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- Capítulo 1 -

°
“¿No me reconoces, Cart?”

Carter

—Te amo —Trevor gira su cabeza hacia mi.

—Lo sé —Respondo.

Después de citar la línea regresamos nuestra atención al televisor, soltamos una pequeña risita y seguimos viendo Star Wars cómodamente desde el sofá, comiendo palomitas de maíz. Segundos más tarde; mi amigo comienza a lanzarme palomitas en el rostro imitando los ruidos de las naves.

—Madura ya, Trev. Por esa actitud el chico del bar te dejó.

—No sabes nada sobre esa relación, así que no metas a Dave en esto —Cruza los brazos y se aleja de mí hacia el otro extremo del sofá luciendo indignado, siempre siendo un dramático ante todo. Sin esperarlo el sofá se inclina un poco hacia atrás y si no fuera porque mi padre salta sobre el respaldo incorporándose entre Trevor y yo, nos habríamos dado un buen golpe.

A veces parece que en esta casa solo viven tres adolescentes, incluyendome.

—¿Y ahora qué? —Pregunta notando el silencio entre nosotros mientras toma el tazón de las palomitas. —¿Michael canceló la cita? —Observa al chico junto a él. —¿O era el doctor?

—Créanme, si hubiera cancelado esa cita ahora mismo estaría buscando como loco mi traje para hoy en la noche. —Responde Trev.

—¿Para esta noche? —Dice, pero antes de pensar en otra cosa recuerda algo y me pregunta —Hablando de eso, ¿Ya tienes preparado tu vestido para mañana en la noche?

¿Mañana?

—Eh... —Nuestra atención se dirige a Trevor, quien seguramente piensa lo mismo que yo. —Señor Papá, la gala es hoy.

—Pero si es... ¡Carajo! —Exclama sorprendido cuando en su mente algo parece reaccionar, se levanta del asiento y sale trotando a organizar las cosas y responder llamadas, o al menos eso es lo que logro escucharle murmurar.

—Desde que empezó a salir con chicas ha estado muy distraído —Digo con una sonrisa en mis labios. Ya han pasado varios años desde la muerte de mi madre, y ver a papá salir me alegra. Aunque me siga negando sus citas.

Vuelvo a tomar el tazón y sigo comiendo, pero de pronto Trevor apaga el televisor y se levanta del sofá. —¡Oye! Estábamos viendo eso. —Me quejo con un puñado de palomitas en mi boca.

—El tiempo es un lujo que no nos podemos dar, Carter —Me toma de ambos brazos y me saca de la comodidad del sofá.

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—Luces fantástica, si no te conociera esta noche te tendría debajo de mí. —Dice Trevor guiñándome un ojo.

Evito crearme esa imagen mental. —Por favor, no vuelvas a decir eso en mi presencia. Mejor guarda esos comentarios para el doctor en la noche. —Digo regresándole el guiño. Me vuelvo al espejo donde puedo ver mi cuerpo completo, el resultado de horas preparándome con ayuda del chico que se coloca a mi lado, pasando sus manos por su cabello y ropa.

—Mañana es mi cita con el doctor, hoy miraré algunas películas con Michael.

—Bien. Y tú tampoco te ves nada mal. —Le doy una rápida mirada a su conjunto despreocupado. Lleva unos jeans negros ajustados, acompañado con una camisa blanca y chaqueta de cuero roja, por último eligió zapatos deportivos como calzado. Su cabello se encuentra desordenado y lo sigue su barba de algunos días.