Capítulo 2

6K 204 15
                                    


Lloraba mientras podía ver claramente como el piso se manchaba de sangre por la herida que tenía en mi cuerpo, dolía tanto que no sabía qué hacer.
Miraba mis manos cuando me toque ahí abajo y temblé cuando mis dedos quedaron con un líquido rojo.

Yo aún quedé aterrado mientras observaba como Leonard tenía contra la pared a su hijo mientras lo agarraba del cuello, aunque ése joven no parecía importarle.
Sólo terminó apartando a su padre para retirarse a su habitación como si fuera que no había hecho nada malo.

Aunque noté claramente cómo me observó con mucho odio, realmente no comprendía lo que sucedió.

– John, ¿Estás bien? – Mi amigo estaba tan preocupado por mi apariencia, estaba sin pantalones, con la cara lastimada y había sangre por mis piernas.

– M-me duele...– Quise hablar tranquilo pero sin darme cuenta empecé a llorar.

La verdad no podía fingir que todo estaba bien, estaba destrozado y completamente asustado.

– Maldición, dios mío...lo lamento tanto, en serio él...jamás a hecho algo así. – Me ayudaba a pararme aunque costó al principio. – ¿Podés aguantar hasta llegar a la habitación?

– C-creo que si...– Seguía aún llorando hasta que mi amigo no tardó en abrazarme al notar como mi cuerpo temblaba.

– Lo lamento, tenía que haberme despertado más antes pero...

– No es tu culpa...– Intentaba tapar mi entrepierna con mi camisa que tenía puesto.

– Vamos arriba, ten cuidado.

Apenas pudieron subir al segundo piso ya que Jonathan no podía mover bien sus piernas y Leonard estaba aún alcoholizado, pero aunque tardaron pudieron entrar a la habitación de su amigo.

El cuarto estaba con las luces encendidas así que apenas entraron pudo llevar a su amigo cerca de la cama para que se pudiera sentar pero John no quería hacerlo ya que con la sangre que empezaba a caer no quería ensuciar la cama de su amigo.

– John siéntate, ¿Qué pasa?

– No, no quiero ensuciarlo.

– ¿Qué diablos dices?, Ahora éso no es importante, solo mírate.

– No importa, sólo llévame al baño por favor.

– ...De acuerdo, vamos.

Leonard pudo llevarme al baño que se encontraba a solo unos pasos de la habitación y al entrar la sangre caía por mis piernas hasta llegar a mi rodilla.
Era tan vergonzoso lo que estaba pasandome, pero con ayuda de mi amigo me pude sentar dentro de la bañera.

Cuando me quedé quieto Leonard ya traía su caja de emergencia, algodón y otras cosas más.

Pero yo ya había encendido la llave de agua para que cayera encima mío, no importaba que tenga la remera puesta o mi yeso, solo quería sentirme limpio de una maldita vez.

Mi amigo terminó por ayudarme a quitarme la poca ropa que tenía, quería limpiar mi cuerpo pero éso no pude permitirlo.
Ya era suficiente que me viera de ésa manera así que me dejó solo.

Empecé a acomodarme en la bañera colocándome de rodillas para luego tocar ésa zona que me dolía.
El dolor era horrible, era como si me hubieran quemado por dentro.

Tocaba el agua y empecé a limpiar mi cuerpo hasta que la sangre se detuviera de una vez.

Leonard esperaba afuera del baño aunque podía escuchar claramente como golpeaba la puerta de su hijo.
Era obvio que ése niño no iba a salir, ya no se qué pensar de ése muchacho.

Hacerme ésto...es una locura.

.
.
.
.

Al terminar de bañarme salí de la bañera apenas agarrándome de mi alrededor, pude pararme bien frente al espejo que se encontraba ahí mismo.
Me veía fatal, mis ojos estaban hinchados por tanto llorar y podía ver bien claro la mordida que tenía en el cuello.

Lo toqué lentamente, pero aún así me dolió mucho.

Al colocarme la toalla en la cintura pude salir y ver a Leonard ahí mismo, no me dijo nada, quizá no quería hacerme sentir aún peor de lo que estaba pero me acompañó a su cuarto y me prestó ropa seca.

El ambiente había cambiado, de risas y charlas sin sentido ahora era puro silencio.

Secó mi yeso ya que aún no podía quitarmelo y después de varios minutos ya preparó la cama.
Realmente tenía mi propio cuarto pero él quería asegurarse de que no iba a estar solo.

Después de unas horas apagó las luces y se acostó a un lado de la cama dándome la espalda, pasó más de una hora y yo era el único que no podía dormir.

Éso que había bebido al igual que Leonard, pero el miedo me mantenía despierto.

Cerré los ojos y al fin el sueño me estaba por vencer, pero solo fueron unos 30 minutos de sueño.

Podía sentir mis pantalones empapados de orina, era más que obvio que algo así pasaría en alguien que sufrió un abuso.

No quería molestar a mi amigo así que salí de la cama y caminé para querer buscar unos nuevos pantalones, pero el ruido de la puerta me asustó.

Casi me caigo del susto cuando observé a esa persona mirándome desde la puerta. Ése jóven que me había violado mientras estaba durmiendo, como si nada aparecía de nuevo frente a mi.

– ¿Qué quieres? – No tardé en retroceder mientras trataba de acercarme a Leonard.

– Solo quería saber cómo te encuentras. – El cuerpo de la víctima no tardó en temblar a escuchar su voz, era una sensación horrible.

– Vete por favor.

– No quería asustarte, te pido perdón por lo que te hice, en verdad lo lamento.

– ...No te creo.

– Por favor hazlo, estoy muy arrepentido. – Jonathan trató de alejarse cada vez mientras el joven intentaba acercarse. – Veo que te haz ensuciado, puedo ayudarte.

– No te acerques por favor.

– Confía en mí, estoy arrepentido de lo que te hice en verdad. – Realmente podía notarselo preocupado, pero John no sabía que hacer.

– No puedo, ya no sé... – Intentaba no tener miedo ante él pero era difícil, su cara y sus ojos lo asustaba.

Pudo notar cómo de a poco terminó por acercarse terminando por estar frente a él, Jonathan aún temblaba, aún siendo una persona más mayor le tenía terror.
Ya no tenía sentido que se disculpara, aún si pidiera disculpas de rodillas las cosas ya estaban hechas.

– Por favor, no me hagas nada. – Terminó por bajar su mirada al sentir la mano del joven Jack en su hombro.

– No te preocupes, todo estará bien.

Tomó su mano y lo llevó con él, iba a despertar a Leonard pero su hijo le hizo una seña con sus dedos para que haga silencio.
Tembló e intentó pedir ayuda pero enseguida pudo sentir unas manos cubrir su boca.

Sabía que mentía, jamás en su maldita vida estaba arrepentido de lo que había hecho.

Jonathan se movía rápido para soltarse pero no funcionaba, fué llevado rápido afuera de la habitación sin que pudiera hacer algo.
Enseguida se dió cuenta que lo estaba llevando a otro cuarto, el hombre mayor no sabía que hacer...quizá el miedo lo paralizó.

Pero ya era tarde para hacer algo cuando ya estaba siendo empujado hacia ése lugar.

***********

Volví a arreglar éste capítulo jajaja, nos vemos... 😁😁

The Rape of Jonathan BeckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora