Beso [X]

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Mina Pov:

Una fría tarde de otoño me encontraba sentada sobre el césped ingiriendo un delicioso café, jamas creí que la compañía de Chaeyoung me provocaría tanto daño emocional. Recuerdo observar a la pelinegra, por instinto elevé el pequeño objeto y lo dejé rozar mi labio inferior en el instante que la muchacha me había hecho reír manchando con espuma la parte superior de sus labios. 

—Tienes... Chae, tienes ahí.

Recuerdo comentar completamente avergonzada, logrando causar que ella alzara una de sus cejas permitiendo que la vergüenza se apoderara de sus acciones. Sonreí al ver como rapidamente pasaba el dorso de su mano por su falso bigote blanco causando que fuese incapaz de alejar mi mirada de su rostro.  

—Lo siento.

Respondió con sus lindas mejillas teñidas de un adorable tono carmesí. Nos quedamos en silencio, de vez en cuando yo soltaba una risita completamente nerviosa del silencio que nos envolvía, no era tonta, era consciente de que ella quería preguntarme algo, pero me esperaba que fuese como tú, que prefiriera suspirar y guardarse las cosas.

—No te merece.

Comentó logrando que yo frunciera el ceño volviendo a poner mi atención a su rostro, ni siquiera debí preguntar a qué se refería, era más que consciente de quién estaba hablando.

—No la conoces.

Respondí queriendo que la conversación se zanjara por completo, pero para mi mala suerte aquello no estaba en sus malditos planes.

—Eres guapa, puedes buscarte a otra mujer, ¿Por que quedarte con ella?

Soltó de manera sincera provocando que mi egoísmo y terquedad me obligara a levantarme del césped, realmente no quería que ella me cuestionara el por qué había decidido estar a tu lado, aun cuando era consciente de que tenía razón con cada cosa que solía soltar para hacerme entrar en razón.

—Porque la amo Chaeyoung, aún cuando soy consciente que me lastima no puedo dejar de amarla... Pero que más da, tu no puedes entender eso.

Recuerdo el comentar mientras que me cruzaba de brazos queriendo no escuchar más sus palabras. Me arrepiento Nayeon, me arrepiento tanto de dejar que aquello sucediera.

Recuerdo como Chaeyoung se levantó derramando su café en el césped, fruncí el ceño completamente confundía de ver la seriedad en su mirada, entreabrí los labios al percatarme que se acercaba a mi cuerpo estirando sus manos. Quise preguntar que era lo que le pasaba, el por qué estaba actuando de aquella manera, pero para mi sorpresa lo único que alcancé a soltar fue un sorpresivo jadeo al sentir sus labios chocando contra los míos. Mi respiración quedó atrapada en mi garganta, mi corazón comenzó un desenfrenado bombeo mientras que los colores subían a mi rostro, ¿Realmente me besó? Sí, Nayeon, realmente me besó... Lo siento amor.

Intenté empujarla, realmente intente hacerlo, pero sus labios, su suave tacto me hicieron actuar de manera diferente, lo siento tanto amor, realmente me arrepiento, te engañé. Cuando entreabrió los labios sentí que, en cualquier momento moriría de un paro cardíaco, su lengua, su maldita lengua se apoderó de mí boca proporcionándome sensaciones que ni siquiera tu fuiste capaz de provocarme, ¿Eso estaba mal, verdad?

Recuerdo que, cuando había logrado entrar en razón la empujé, logrando que su cuerpo se desplomara contra el suelo. Aún puedo recordar su mirada arrepentida mientras que entreabría sus labios dispuesta en conseguir una excusa lo suficientemente creíble por su manera de actuar.

—M~Minari... Y~Yo, yo lo siento.

Comentó como si aquellas palabras pudiesen arreglar el caos que había causado en mis pensamientos, dejándome confusa, a la deriva al no saber que hacer.

—¡¿Qué te sucede?! ¿Por qué lo hiciste?

Recuerdo preguntar intentando de alguna manera comprender su estúpido acto. Ella me observó, sus ojos, diablos Nayeon, me miraba como si me quisiera proteger del maligno mundo en que vivía: o más bien del maligno amor que tu me tenías.

—Porque te amo.

Respondió logrando que todas mis dudas fuesen resueltas, ella me amaba Nayeon, me amaba sin llegar a lastimarme, ¿Por qué tu no pudiste ser como Chae?. Recuerdo guardar silencio para luego girar sobre mis talones alejándome de ella, Chaeyoung no era como tú, ella no me insistió, simplemente me dejó ir, me dio el espacio que jamás había logrado obtener de ti. 

Fue mi primer beso, los primeros cerezos que no eran de tu posesión, por primera vez en cinco años sentía otro tipo de labios, otro tipo de amor.

Doce Besos Y Un Adiós. (Minayeon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora