Yukina... ¿se va?

¡Es mi hija!

Por Yukina

A estas alturas... No le reconozco... Ése no soy yo... Yo soy Yukina Kou pero, ¿Quién es él?

Ren carraspeó un poco, Kisa-san se puso de pie de inmediato frente a Ren pero nuevamente sus labios fueron sellados antes de poder decir cualquier cosa,

—difícilmente lo hiciste, si así fuera Shouta no estaría aquí tan... ¿Tranquilo? De haberlo hecho él estaría en una sala de urgencias siendo atendido de inmediato puesto que al estar gestando no puede tener relaciones, habría perdido mucha sangre, ¿sabes?
Así que mientes y, en realidad... Sus ojos llorosos me dicen que quisiste obligarlo y tu mejilla roja e hinchada me dicen que Shouta te puso en tu lugar.
  Eres tú quien le ha forzado, pero las cosas no te han salido bien ¿cierto?
Ahora vete

—no miento, será mejor si te alejas de nosotros.

—hay algo muy importante de lo que quiero hablar con Shouta, así que... Será mejor que te vayas

—¿qué? Dices que quieres hablar con Shouta-san, ¿porqué no lo haces conmigo aquí presente?, ¿sabías que él estaba asustado de que vieras el chupetón  de su cuello? Shouta-san te tiene miedo aunque no lo diga, yo lo sé, y ahora mismo no creo que te ame.
¿Es que acaso le golpeas? ¿Lo maltratas?

—perdona, ¿qué dijiste?

—¡que si lo golpeas! ¡No hay otra explicación! ¡Sé que te tiene miedo y yo lo ví! ¡Ví los moretones que tiene en el pecho!

—....— Shouta respingó y miró a Ren con sorpresa, eso... ¡Eso es imposible! ¡Él no podría haberle golpeado! ¡Yo lo habría visto! Eso es... Es mentira, ¿cierto? O podría ser... ¿Qué aniki y yo nos equivocamos con Ren? —Iré a cambiarme y para cuando salga espero que te hayas ido, no quisiera tener que sacarte yo mismo.

—¿porqué no respondes a mi pregunta? ¿Es cierto verdad? Tú... ¡Has golpeado a Kisa-san! Me pregunto que dirá su hermano si se entera de esto

—la pregunta real aquí es.... ¿Qué hará su hermano contigo si se entera que trataste de abusar de Shouta sexualmente?

Ren entró a su habitación y Kisa-san hizo salir a ese Yukina fuera del departamento, con un poco de cautela volvió sobre sus pasos y Ren ya  estaba sentado en la sala, cambiarse nunca le había tomado mucho tiempo, caminó despacio y con la cabeza gacha hasta quedar cerca de Ren, él tomó una de sus manos y lo acercó hacia sí, de esa manera Kisa-san quedó sentado sobre las piernas de Ren mirándose frente a frente.

—¿necesitas tiempo?

—¿qué quieres decir?—

—él cree que te he golpeado, pero yo...

—¡él es un idiota! ¡Tú jamás me has lastimado! No parece reconocer el moretón de un golpe con un chupetón, y es que... No se han quitado los chupetones de la última vez...

—bueno, tampoco es como que haya pasado tanto tiempo...

—¿porqué le mentiste?

—bueno, no quiero que intente tocarte otra vez... ¿O tú lo quieres?

—¿qué dices?

—...puede ser que... Aún le ames...

—q-que dices tan de repente...

—digo que si necesitas tiempo para aclarar...— no terminó de hablar, cuando miró los ojos de Kisa-san, éstos estaban aguados, su rostro infantil un poco desfigurado al querer romper en llanto.

—¿porqué dices eso? Si yo... Te amo a ti... ¿Cómo podría considerar el siquiera volver con él?

—entiendo... Perdón... Perdóname, ha sido mi error pero, tenía miedo de que...