Miedos

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En otro lugar esa misma tarde...

POR KISA

Me he encontrado con Ren ésta tarde al volver del trabajo, Yukina no pudo ir por mí así que decidí regresar solo, es una grata sorpresa, hemos coincidido en varias ocasiones y ya que nos llevamos bien, me invita a tomar un café o a comer, acepto por que hay muchas cosas que me gusta preguntarle y no puedo evitar la curiosidad que tengo por saber más cosas, estar con él me hace sentir bien, me siento tranquilo y en calma, justo lo que necesito, además de que ahora siento que tengo demasiadas horas libres al día. Yukina no tiene problemas con ello, a él le veo después, en casa, aunque ya casi no hablamos...

Aniki ha venido a buscarme, parece sentirse un poco incómodo en presencia de Ren, pero a mí me hace gracia, se sienta junto a nosotros y mira retadoramente al doctor, él parece calmado, aquella mirada que mi hermano usa para intimidar al resto parece no funcionar con Ren.
Últimamente... Me pierdo en mis pensamientos... Cuando he podido reaccionar mi hermano parece molesto, no sé la razón pero el médico ríe.

---¡oye! ¡Es suficiente! ¿¡No te parece que le has estado dando demasiada atención a Shouta?!

---¡oh! ¡Ya veo! Así que lo que tú quieres es que mi atención este enfocada en ti, ¿es eso?--- dice Ren y lo obliga a mirarlo tomándolo del mentón, están muy cerca...

---¡Q-Que! ¡Por supuesto que no! ¡Eso no era lo que trataba de decir!--- aniki se sonroja, y golpea la mano de Ren que aún permanece cerca de su rostro.

---Me  disculpo por no haberme dado cuenta... Lo corregiré

---¡ya te dije que eso no es...

Me río y ellos me miran, no he podido evitarlo, nadie ha tratado así a aniki nunca, lo normal es que él siempre guarde la compostura, verle así es de alguna manera... ¡Refrescante!

---¿así que te gusta Ren aniki? ¡Eso no lo veía venir!--- río de nuevo y mi hermano me mira con enfado

---¡¡¡Shouta!!! ¡¿Cómo puedes decir algo así!? --- Nadie dice nada, ni Ren ni yo, vemos a aniki recoger sus cosas presurosamente--- ¡suficiente de tonterías! ¡Me voy!

Se marcha y Ren y yo nos miramos, luego de perderlo de vista nos echamos a reír,  aunque todo ha sido para deshacernos de él, ha sido gracioso, no puedo evitarlo, después de todo... No sería agradable que él escuchara de lo que Ren y yo hablamos, al menos no para mí.

Es tarde, aún falta para que se oculte el sol, pero es hora de irme, Ren me acompaña, me ha llevado hasta la puerta de mi departamento en varias ocasiones, así que ya es normal para mí, al principio rechazaba su oferta pero es que él es demasiado insistente, ahora no importa, ya se ha hecho costumbre.

---Bueno, has llegado sano y salvo a casa así que, es hora de irme.

--- Sí, será lo mejor, que te vaya bien.

---gracias, por cierto... No me has dicho: ¿cuándo vas a hablar con Yukina?

---...hoy... Hoy... Hablaré con él... Si llega...

--- te deseo suerte...

---...si...
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POR YUKINA

Mientras más avanzo... Siento que el camino se hace más largo, parece como si en lugar de avanzar hacia adelante voy retrocediendo, estoy decidido a hablar con Kisa-san hoy, así que voy a su casa, no es tan tarde, el sol aún no se oculta, casi llego, pero lo que ven mis ojos no me gusta, Kisa-san está llegando a casa... Al lado de Ren, se les ve... Muy felices.
Solo... Solo cuando Kisa-san está con otra persona es que puedo verle sonreír... Duele.
Retrocedo... Bajo por las escaleras de su edificio y me desmorono, mi determinación se ha hecho añicos... Ahora no sé que hacer, no tengo ni la suficiente fuerza para volver a casa...
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POR KISA

Yukina... ¿se va?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora