Aún me ama

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POR YUKINA

Sentía pesadez en los ojos, poca luz se filtraba entre las cortinas de la ventana, parpadeé un par de veces hasta acostumbrarme a la luz, ví a alguien sentado cerca mío, podía distinguir quién era, sin duda alguna se trataba de Kisa-san, estaba sentado de espaldas a mí sobre la cama, observé con atención el lugar una vez más dándome cuenta que era el departamento de Kisa-san, sólo que lucía diferente, no había juguetes, ni dibujos de Yuuko, el lugar estaba ordenado como siempre y pilas de hojas se amontonaban en una mesita, quise levantarme y fue entonces que Kisa-san notó que había despertado, le miré sorprendido al ver sus ojos, parecía haber llorado, sus ojos estaban rojos y tenía ojeras, se veía pálido y delgado... Estiró su mano un poco para  acariciarme pero se detuvo antes de tocar mi mejilla retirando su mano, se levantó lentamente de la cama y comenzó a meter varias cosas en su bolso del trabajo, cuando terminó de hacerlo volteó a verme con tristeza y, ¿dolor?

---veo que por fin despiertas, me tenías preocupado, pero ya no...

---lo siento, que... ¿Qué pasó?

---hace unos días llegaste aquí con fiebre... No lograba bajarla y, tú no despertabas, llamé al médico y vino a verte, te puso un suero y luego de atenderte se fue...

---gracias por cuidar de mí --- Sonreí, pero al verme hacerlo se sobresaltó un poco y bajó la mirada, algo andaba mal, podía sentirlo muy dentro de mí pero no sabía lo que era...

--- no tenía otra opción, no podía solo echarte a morir a la calle...

---¿qué?

---si puedes levantarte, prepárate algo de desayunar, puedes usar la cocina y...

---¿vas a salir ahora? ¿Justo cuando acabo de despertar?

---no he podido ir a trabajar estos días y los pendientes se me han acumulado, iré ahora que has despertado.

--- ¿no quieres quedarte conmigo hoy?

---...no, no quiero jugar más...

--- ¿jugar? ¿De qué estás hablando Kisa-san?

---hablo de que... --- hablar... Le costaba trabajo, pude darme cuenta, en cada pausa tomaba aire para continuar, algo andaba mal y me dolía... Escucharle tratando de  hablar de aquella manera --- Cuando te sientas mejor... quiero que tomes todas las cosas que tienes en mi departamento y desaparezcas de mi vida.

---...¿qué? ¿Fui... Sólo un juego para ti? ¿Al final solo fui un juego?

---¿es que acaso te estás burlando de mí?

---¿qué quieres decir?

---¡el único que jugó aquí fuiste tú! ¡¿Te divertiste jugando conmigo?!

---no te entiendo... Yo te a...

---¡¡¡BASTA!!! ¡No finjas más! ¡No mientas! ¡Tú no me amas! ¡Sólo jugaste conmigo! Y yo... ¡Tan idiota creyendo en ti! En tus palabras... Cuidando de ti estos días... Preocupándome por ti para que al final...

---...

--- enfermo como estabas te recibí en casa, te traje hasta la habitación como pude, te cuide porque a pesar de todo yo... Te amo, estaba tan desesperado porque no reaccionabas, sentía mi mundo desaparecer... Mi pecho dolía, mi corazón se partía al verte de aquella manera, y tú... Tú... ¿Sabes qué? En cuanto puedas vete.

---¡no! ¡No voy a irme! ¡Y no sé de lo que hablas! ¡Yo te amo!--- alcancé a tomar su muñeca para evitar que se fuera pero sus ojos se llenaban de lágrimas otra vez, las limpió con su mano libre y jaló de mi mano hasta que se liberó de mi agarre

---¡¡mientes!! Pasaban las horas y las horas y los días... Y tú, no despertabas y, cuando por fin parecía que ibas a reaccionar... La buscaste a ella... ¡A ella! ¡no a mí! ¡No a mí!

---¿ella? ¿A quién?

---"¿a quién?" ¿preguntas? ¡Qué sínico eres!
"Yuuko, Yuuko,
No te vayas por favor,
Te amo,
Eres lo mejor de mi vida"
Yuuko, Yuuko, siempre Yuuko, siempre ella, lo único que salía de tus labios era el nombre de esa mujer... ¿Y ahora dices que me amas? ¡Por favor! ¿Crees que soy idiota! ¡Vete con ella si tanto la amas! Te dejo libre, coge tus cosas y ve a buscarla, ¡pobrecita!, debe estar tan preocupada al no saber nada de ti en días... me voy, no quiero verte cuando vuelva... Coge tus cosas y desaparece de mi vida, no te será difícil, ya hay alguien que te espera después de todo... ¡Que seas feliz!---

No, Kisa-san estás en un error... Yuuko... Es nuestra hija... Nuestra hija... Podría ser que ella... ¿No ha nacido aún?... Kisa-san, aún no conoces a Ren, posiblemente aún no sabes que llevas en tu vientre a nuestra hija, no ha habido ningún problema entre nosotros hasta ahora sino solo este malentendido... Yo buscaba y llamaba a mi hija, no a una mujer como tú crees pero, ¿cómo te explico que soñé con todo el dolor que te puedo causar? ¿Cómo te digo que te abandoné a ti y a nuestra hija? Porque, ¿me creerías acaso si te digo que soñé con nuestro futuro? Un posible futuro... Pero eso no pasará, no cometeré el mismo error, no, yo te mantendré a mi lado porque sólo a ti te amo... Y sé que tú aún me amas a mí y sólo a mí.

Yukina... ¿se va?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora