Yukina... ¿se va?

Amistad

El lugar se hallaba completamente vacío, las tazas de café  seguían intactas pues ninguno de los dos había tomado de aquel líquido, se escuchaban pocos ruidos dentro de la cocina,  Ren  y Nicol no habían hablado nada, a pesar de que estaban ahí para ello.

--- ¿porqué...

--- los cadáveres serán enviados de todas maneras, no soy la única persona que puede ir e identificarles.

--- son tus padres... Ren...

---ya están muertos...--- dijo como si nada.

--- ¿¡cómo puedes decir eso con tanta calma?!

--- porque... No lo sé...

--- ¡estás aquí por ellos! ¡Eres un gran médico y ha sido por ellos! Entonces porque...

---¡Sí! ¡Estoy aquí por ellos! ¡Soy un médico y es por ellos!... Pero, eso no significa que sea gracias a ellos...
Ha sido el mal ejemplo que me han dado en mi vida que estoy aquí... Yo estoy aquí porque no quería ser como ellos, no quería ser un delincuente... Quería salir adelante, aprender, hacer algo por la gente... Ayudarlos... No lastimarlos como hacían ellos con los demás y conmigo...

--- Ren... Aún así...

---Son mis padres, y lamento su muerte pero, eso no los traerá de vuelta ¿o sí?, además... Aunque vaya... No puedo despedirme ya... Ellos ya se fueron... Cuando... Cuando ellos estaban  vivos, hice todo lo que pude por ellos... No me queda ningún remordimiento para con ellos... Ninguno, ni siquiera el perdonarlos porque... No les guardo rencor Nicol... Hayan sido como hayan sido, eran mis padres y eso no cambiará nunca.

---Ren...

Si iba a decir algo más no pudo hacerlo, pues la puerta de la cafetería se abrió de pronto, ambos voltearon a ver al intruso, Nicol se sorprendió de ver al hermano de Kisa, recordó aquello que  le había mencionado y se arrepintió de haberlo hecho, Ren lo miró con calma y bebió un sorbo de café... Ya estaba  frío, esperaba algún  reclamo por parte del hombre, sin embargo miro al chico acercarse con una cara que parecía culpa o arrepentimiento.

---¿ha ocurrido algo con tu hermano? ¿Necesitas que vaya a verle ahora?

---...--- negó con la cabeza, incapaz de articular palabra alguna, Nicol decidió que lo mejor para ella en ese momento era alejarse, se despidió de ambos hombres y salió del lugar, Ren invitó a sentarse al recién llegado, el cual tomó asiento donde minutos antes había estado Nicol.

---¿pero qué pasa entonces? Me estás preocupando... ¿Es algo que no puedes decirme abiertamente?

---no es eso... es sólo que yo... Quería disculparme con usted.

---¿¡eh?!--- había sido tomado con la guardia baja, y aquella era su única respuesta ante el comentario del hombre, pues no estaba preparado o más bien no se esperaba recibir una disculpa por parte de aquel orgulloso  sujeto.--- ¿disculparte? ¿Porqué?

---...--- disculparse no era algo que él hiciera comúnmente, para hacerlo tenía que dejar de lado el orgullo del que era poseedor, y encima el médico se hacia el tonto preguntando descaradamente la razón,  o eso pensó, pero al ver su rostro confuso supuso que en realidad el médico no fingía amnesia, ---yo... Fui muy... Grosero con usted antes cuando...

---¡Ah! Con que de eso se trata, está bien, no tienes que disculparte

---estoy aquí porque quiero hacerlo...

---vale, pues... Estás perdonado.--- le sonrió, aquella sonrisa lo dejó de piedra y sin saber como responder--- y, no soy tan viejo sabes, puedes llamarme por mi nombre: Ren, así que no es necesario que seas tan formal.

---...si... Yo... Volveré con Shouta ahora...--- ya se disponía a levantarse y darse vuelta cuando recordó otra cosa, volteó a ver a Ren y habló más calmado--- yo... Me enteré del fallecimiento de sus... Tus padres... Lo lamento.

Sin esperar respuesta salió lo más rápido posible del lugar, Ren pareció sorprendido de aquello pero lo dejó pasar, al final él también se levantó y salió del lugar, era hora de hacer una ronda para comprobar el estado de salud de sus pacientes.
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POR YUKINA

Kisa-san ha sido dado de alta hace unas semanas, al parecer todo está bien, desde entonces he estado pendiente de que se cuide adecuadamente, su hermano también está pendiente de él... Incluso parece más protector, le llama cada día y varias veces para comprobar que está bien, puedo darme cuenta de que Kisa-san es amado por su familia, ya que, el hermano de Kisa-san  contactó a sus padres y les comunicó lo sucedido, así que también recibe varias llamadas por parte de ellos. Kisa-san siempre dice que todo eso es exagerado y molesto, que le están tomando demasiada importancia pero, para mí... Él parece estar disfrutando el recibir tanta atención, sólo que no sabe como responder a esas demostraciones de afecto, por lo que termina sin saber que decir o como actuar, en esos momentos... Se ve adorable, hace que me enamore cada vez más.
Me agrada saber que hay gente que puede apoyarlo si llegara a necesitarlo como sus padres, su hermano o sus compañeros de trabajo, pero... También está ese otro asunto: desde que salió del hospital... Redujo sus horas de trabajo, lo cual es bueno pero, a veces llega temprano a casa,  otras veces no... A pesar de salir siempre temprano... Y eso es... Porque ha estado saliendo con Ren... Kisa-san dice que es un buen tipo y que le agrada, que se llevan muy bien y que salen a tomar algo y a platicar, pero... Aún así... Tengo miedo... Kisa-san... Podría enamorarse de él y olvidarse de mí. No quiero limitarlo, tampoco celarlo, por eso... He dejado que haga lo que él quiere: salir con su nuevo amigo...  Confío en Kisa-san, pero tengo miedo de perderlo. Cuando llego a su casa y Kisa-san no está, sé que está con él, entonces me siento como la esposa engañada sabiendo que mi pareja está con su amante, y lo acepta por que lo ama y no quiere perderlo, ¡es ridículo! Porque sé que Kisa-san no me engaña pero no puedo evitar sentirme de ésta manera... Sé que entre ellos sólo hay amistad, pero aún así me angustia que pasen tanto tiempo juntos, me siento mal cuando Kisa-san vuelve, por que lo noto feliz, él no sonríe cuando yo estoy cerca, pero de vez en cuando tararea una canción cuando llega y se le nota contento, siempre después de verlo a él, no come la comida que yo ya preparé con tanto amor, porque ya comió con él, no habla de su trabajo conmigo, porque todo lo que tenía que contar, ya se lo contó a él, entonces me pregunto... ¿porqué estoy aquí? ¿Me necesita? ¿Se sentirá triste si me voy? ¿Mi presencia lo alegra? …¿Espera verme cada día? ¿O soy solo una presencia indeseable para él en su vida ahora? Amo a Kisa-san pero, ¿acaso Kisa-san me ama? ¿Aún me ama? Quiero saber, pero temo preguntar, cada día... Mientras espero su regreso de una salida con él... Hago lo posible para armarme de valor y preguntar, pero cuando Kisa-san cruza la puerta de entrada y veo su rostro emocionado, tranquilo y contento, mi determinación se hace añicos, me siento pequeño y me da miedo escuchar una respuesta que me aleje de Kisa-san, porque sin Kisa-san... Yo no soy nada.
Lo peor, lo que más me da miedo, lo que más me da tristeza, es la incertidumbre de no saber si mi querida hija Yuuko llegará a nacer o no. El simple hecho de pensar que ella no nacerá, que no formaremos una familia... Me duele.
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No puedo seguir posponiendo todo esto, hoy mismo... Hablaré con Kisa-san... Y aclararé todo... Por eso... Voy en camino a su departamento...