Yukina... ¿se va?

Nuevo reto

Habían conseguido calmarse, o al menos Kisa había logrado dormir, Yukina no, toda la noche o la mayoría de ella se la paso despierto, aquello le pareció un deja vu... Pero esta vez no se permitió pensamientos negativos, volteó a su lado y observó a Kisa dormir tranquilamente, así que pensó que el pelinegro no podría dormir así de engañarlo, sabía de sobra que le amaba, pero de alguna manera tenía miedo, no de ser engañado por su pareja, sino miedo de fallar, miedo de hacer algo que lo orillara a dejar de amarlo, miedo al abandonó, pues bien sabía que no sería nada sin su Kisa-san, nuevamente se hizo la promesa de ser fuerte, de dar todo de sí y de confiar en su pareja, una vez hecho esto pudo conciliar el sueño.
Cuando abrió los ojos Kisa ya estaba despierto, no se había levantado, se había quedado a su lado todo el tiempo, aquello sin duda le hizo feliz, despertar y ver a la persona amada a su lado era de lo mejor, quería y anhelaba que siempre fuera de aquella manera.

---buenos días Kisa-san.

---buenos días...

---¿irás a trabajar hoy Kisa-san?

---si... Pero más tarde...--- desvío la mirada y aquello pareció extraño, pero  Yukina no mencionó nada, abrazó al azabache y permanecieron así por al menos diez minutos más, pues a pesar de que el azabache no tenía razón para levantarse aún, el castaño sí, por lo que se levantó y se dirigió al cuarto de baño para arreglarse dejando a Kisa en la cama.
Al salir se acercó a Kisa y se sentó al borde de la cama.

---y, ¿qué era lo que querías decirme ayer?

---¿eh?

---sí, ¿recuerdas? Ibas a decirme algo...

---oh, eso... No importa...

---¡por supuesto que importa Kisa-san!

---te lo diré después, si te lo digo ahora... Probablemente no me creas...

---¡por supuesto que lo haré!

---de todas formas no te diré nada, debo arreglarme ahora...--- Kisa se levantó y se dirigió al baño, cuando salió había un desayuno en la mesa para él,  Yukina estaba sentado también esperándolo con una taza de café en mano.

---¿necesitas que te lleve al trabajo?

---¡nah! No te preocupes, estaré bien, tengo una reunión de trabajo y... Creo... Que nada más... Desearía que me dejaran trabajar un poco más...

--- eso es porque tus compañeros se preocupan por ti Kisa-san.

--- han pasado semanas y nada malo ha vuelto a ocurrir, me parece que están exagerando...

---no exageramos, estamos preocupados por ti y...  por mí, las cosas están bien así...

---si claro, como no eres tú quién se aburre durante el día...

--- pero al menos podemos vernos más seguido, ¿no te parece?

---...---sin decir nada dejó salir un suspiro de resignación.---...por cierto, Yukina... ¿Crees que puedas acompañarme a la fiesta del hotel?

---¿el hotel Teito?--- preguntó con incertidumbre pues por lo que él sabía, Kisa-san no podía llevar a nadie, por lo que aquella invitación lo sorprendió.

---sí

--- ¿estás seguro de que puedes llevar un acompañante?

---...sí--- comentó desviando la vista y rascándose la cabeza--- creo que sí.

---...--- Yukina lo meditó un poco, sabía que aquello era mentira... O eso suponía él.--- queda poco tiempo para eso y aún no sé si estaré libre, ¿está bien si te lo confirmó más tarde?