Parte 2. Capítulo 1

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Su vida había sido tan breve y aburrida , solo las cosas que la rodeaban, tenían algo que contar y aquellas personas a las que tanto quería , les inventaba breves historias, tenía muchas graciosas fantasías y algunas un poco más macabras, a veces se asustaba de sus propios pensamientos. Aun así, era una chica agradable para la quienes la conocían y aunque fuese muy difícil llegar hasta el fondo de su alma y su corazón , la pureza y la sensibilidad de su espíritu eran notables; solo sus mejores historias tenían la esencia de sus seres queridos.

Para entender a Elena había que hablar con ella, pero la escritura era lo que llegaba aún más hondo, conocía a sus mejores amigos y sabía que solo esas pocas personas tenían un mar de pensamientos y un bosque con frondosas y frescas ideas, sabía (lo que podía) de sus vidas y disfrutaba leer los ocasionales y hermosos poemas y cuentos que le compartían; así sabia que había escogido a los sujetos indicados, quienes "Tienen miedo de las palabras flotantes, pues se las lleva el viento, pero que son valientes al escribir su tormento".

Era tímida , pero no del todo temerosa, le daba pena pedir favores o hacerle preguntas a extraños , pero cuando era momento de hablar de sus temas favoritos era capaz de contradecir y corregir a cualquiera. La literatura le había dado las herramientas de la comunicación, solo debía dejar de leer en exceso para poder tener una vida social mucho mejor, pero le daba pereza y cada vez que se proponía mejorar, volvía a su pequeña burbuja y se recargaba. Tanto de las personas no era saludable para una introvertida como ella. Sin embargo no creía en los estereotipos de "Nerd", ella era como cualquier otro y aunque esto podía ser algo malo, prefería no sobresalir demasiado, mantener un perfil bajo.

A Elena no le gustaba salir de casa y muy pocas veces salia a hacer alguna actividad física, sin embargo había entrenado esgrima debido a que su amable y linda abuelita Isabel le dijo que lo intentara, pues de joven ella había ganado muchos campeonatos y pensaba que Elena también lo tenía en la sangre. Nada era mas lejano a la realidad, ella era un fiasco , no entendía los movimientos y se estresaba cuando las cosas no le salían bien, así que dejó para siempre esa clase de cosas y volvió a su cómodo escritorio , a sentarse de mil maneras posibles en la silla y encontrar una buena idea para sus cuentos.

Nunca creyó realmente en la palabra de algún dios, las deidades , las religiones siempre trajeron confusión a su espíritu, por lo que se contuvo de decir algo y prefirió creer ciegamente en el dios que su familia siempre había predicado; ellos creían , pero ella aun no sabia que hacer con esa situación, algunas veces rezaba , pero sabia que algo no estaba del todo bien. Le decían que eran cosas de la edad , de hecho según los adultos, esta edad era culpable de todo.

Y en realidad no sabía que parte de ella tenía la culpa, después de todo ella es alguien singular, su cuerpo,sus hormonas, sus pensamientos, todo debía ser diferente. -No se si realmente es verdad, pero madre, estoy segura que mis hormonas no son iguales a las que tu tenías, apuesto a que se comportan al menos un poco distinto, apuesto a que son tímidas como yo y que algún día despertarán , tal vez no tan pronto- le aclaró cuando tenían esas "charlas de mujeres", ya estaba grande , ya habían hablado de esos temas muchas veces.

Instagram: @jime_sama24

Las dimensiones de ElenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora