Las dimensiones de Elena

Parte 4. Capítulo 2 Un regalo bidimensional.

Era un día como los demás, hace dos meses habían empezado las clases de último año. Aún no se sentía más responsable o madura solo por estar en ese grado, solo tenía un uniforme diferente al de antes. Lo que le asustaba acerca de este año no era tanto el presente sino el futuro; la universidad se veía como algo muy grande, extraño y complicado. Solo los mejores llegaban a estudiar y ella no creía que fuese capaz de tanto.

Llegó a su departamento , estaba cansada , así que tenía que dormir un rato, solo era cuestión de abrir la puerta, botar la maleta por ahí y tirarse a la cama, sin embargo sus planes fueron arruinados por su perrito ,quien tiró algo en el cuarto de almacenamiento de su casa (un lugar lleno de todo lo que ya no usaban).
-¡Akira! Deja de andar tirando todo, quiero dormir y tu no me dejas- dijo mientras se dirigía a esa habitación. Sacó a Akira de ahí, recogió lo que había tumbado y se encontró con una caja que no recordaba haber visto nunca. -Vaya, esto está muy raro - murmuró mientras abría la delicada y elegante caja plateada. En su interior tenía un pequeño broche en forma de flor y un espejo de tamaño mediano, Elena quedó maravillada de lo bonito que era , le dio la vuelta y encontró una inscripción que decía "Para el que ve más allá de lo que los ojos distinguen", aquello le sonaba familiar. El objeto era hermoso, lo repasó con sus dedos y luego, despertando de ese "no sé qué", que la hacía concentrarse tanto en los detalles, encontró un botoncito que parecía una joya, en la parte de arriba del óvalo , lo presionó con cuidado.

-¡Elena!, ¿dónde estás?, ya estoy en casa- su madre la había asustado

- Madre ...eh si, ya voy - no supo por qué pero lo escondió rápidamente y se dirigió a la puerta para saludarla.

-¿Como te fue hoy en la escuela?-

-Bien, nada fuera de lo común-

- Que aburrido, ¿dormiste un poco?-

-No , Akira como siempre no me dejó disfrutar de mi siesta-

-Jajaja, esas son las consecuencias de adoptar una mascota, pero igual sabes que solo quiere jugar contigo-

- Si , es verdad , algunas veces me enojo sin razón-

-Bueno iré a tomar mi siesta ahora,estoy agotada, por favor no dejes que Akira entre entre a mi cuarto y si quieres come una galleta de las que traje- le dio un beso en la frente y se fue.

-¡Son de vainilla!-

- ¡Tus favoritas, por eso las traje!-

- ¡Gracias!-