Parte 13.Capítulo 3.

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-Oh, con que por él se encuentran todos reunidos-

-No somos todos, pero creo que puedes notar que la mayoría aquí son chicas y todas detrás de lo mismo-

-Es muy pronto para insinuar eso Sarah, apenas si se puede distinguir su rostro, solo está de perfil-

-Pero es obvio que ha logrado atraer varias miradas, espera a que termine de hablar con la directora y podrás verificar tu teoría- 

Casi de inmediato el chico volteó a mirar con una sonrisa Charlotte y los colores se le subieron a la cara, mientras que sus amigas se reían sin mucho disimulo. Parecía un chico tierno y no mentían los comentarios que rondaban de lo guapo que se veía; tenía pelo castaño y bien peinado, usaba una chaqueta roja y era alto, de cuerpo atletico, algo  cliché para el gusto de Elena, pero no podía negar que se veía atractivo. Mientras esto sucedía, alguien abrió la puerta del salón y fueron ingresando de a pocos, un par de chicas se quedaron con el muchacho mientras le hacían preguntas y la maestra llamaba a los que aún no entraban.

Después de acomodarse todos, la profesora presentó al chico nuevo:

-Estudiantes, él es su nuevo compañero Derian, llegó hace poco, por eso no lo habían visto antes en las clases de este año. Por favor háblanos un poco de tí. -

-Emm… no hay mucho que decir de mí, me gustan los idiomas y jugar fútbol y espero que nos llevemos muy bien, parecen gente muy amable, gracias.-

-Bien, por ahora ubícate en la parte de atrás.-

El chico se dirigió hacia uno de los últimos puestos, en el camino, sin querer se tropezó con el puesto de Charlotte haciendo que se cayeran sus útiles, ella se asustó un poco, pero su rostro cambió completamente de semblante al ver la sonrisa del muchacho cuando le entregó los cuadernos y lápices que recogió del suelo. Los compañeros de los puestos aledaños los miraban detenidamente y Charlotte no pudo evitar sonrojarse de nuevo. Finalmente llegó al pupitre junto a Sarah, quien apenas notó su presencia. La gente empezó a hablar demasiado, haciendo ruido y discutiendo con sus amigos. Elena, aprovechó la situación y se levantó de su puesto.

-¡Ay Charlotte!, ¿tendré que empezar a escribir una típica novela de amor?, con solo diez minutos tengo suficiente material de cosas cursis- le dijo al oído.

-¡Elena, no me molestes, sabes bien que soy muy rara con estas cosas!- Dijo en voz baja 

-¿Rara?. Tu reacción es de lo más común, sólo mira a tu alrededor.-

-Entonces, ¿Sarah si es extraña, según esa lógica?- señalando a su amiga, que solo dibujaba en su cuaderno. 

-Claro que no, Sarah está en un nivel superior en la comprensión del amor y las relaciones humanas -

Sarah, volteó a hacia ellas, se sentía observada. Con solo esa mirada, Elena entendió su amenazador mensaje y se devolvió a su lugar, al igual que lo hicieron  otros compañeros. Justo a tiempo para el pequeño regaño de la maestra. 

 

Las dimensiones de ElenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora