Acosada [Editando]

1- Una interesante velada

Mi nombre es Eliza y ahora mismo tengo 23 años de edad, desde muy joven he tenido que sobrevivir por mi cuenta.

A mis 15 años mi madre murió en un accidente de coches y al no conocer yo ningún familiar me quedé sola. Mi padre abandonó a mi madre justo antes de que yo naciera así que no lo conozco y mucho menos me interesa conocerlo.

El primer día que supe que yo era heredera por ser la única pariente con vida de mi abuela me emocioné mucho, al menos ya no tendría que pagar renta pensé emocionada. Pero el vecindario era de estos tranquilos donde todo el mundo se enteraba del mas mínimo cambió que hubiese por falta de emoción y dirección y en ese primer día conocí a mi mejor amigo Manuel...

****Flashback***

Estoy perdida, ¿Dónde rayos estará esa dirección? Murmuré mientras caminaba mirando un mapa cuando de repente tropecé con alguien.

—¡Ay! Perdón, perdón de verdad no quería...

—N-no no hay problema la culpa también es mía estaba leyendo un libro y no me di cuenta por donde andaba —dice el chico recogiendo el libro que se le cayó —me llamo Manuel por cierto, y dime... ¿eres nueva? Nunca te había visto por aquí.

—Si, algo así, es que no logro encontrar esta dirección. Se supone que es la casa qué herede de mi abuela, ahora me arrepiento de no haber dejado que el abogado me trajera.

—Deja ver si te puedo ayudar en algo —me dijo tomando el mapa con la dirección escrita y mirando en el —Ahh si, yo sé dónde está esa casa. Es muy grande para una sola persona, pero por suerte está a unas esquinas de la mía, si quieres te llevo.

—Oh gracias, te lo agradeceré muchísimo. Mi nombre es Elizabeth pero puedes decirme Eliza un placer conocerte Manuel.

***Fin del Flashback***

Desde entonces Manuel se ha convertido en mi mejor amigo y siempre que podemos pasamos el tiempo juntos. Lo cual es extraño y nuevo para mí ya que regularmente no confio en los hombres, por eso de que son bestias asquerosas que solo piensan con la parte baja de su cuerpo y luego que obtienen lo que quieren se marchan como si nada hubiese pasado y lo peor del caso es que yo trabajo en un bar y tengo que lidiar con ellos casi todas las noches...

—¡Cantinera deme un Tequila muy fuerte!!! —Grita un cliente del bar.

—¡En seguida! —le contesto

—¿Eliza ya estás lista? —me pregunta Meryl, una compañera del trabajo.

—¡Ya casi, solo termino aquí y nos vamos!

Meryl es la única amiga que tengo, aparte de que trabajamos juntas tenemos casi los mismos ideales.

—¿Viste como te miraba el chico de la mesa 8? Estoy segura de que está loco por ti

—Eso a mí no me importa, yo no quiero ninguna relación, ni seria ni libre con nadie...

—Eliza realmente no sé por qué eres así está bien que tengas un punto de vista de los hombres, pero de eso a nunca siquiera haber tenido novio es ya una exageración de tu parte. Más tarde me saldrás con que te gustan las mujeres, eso sí, si un día te enamoras de mi... Ni me lo digas, a pesar de que los hombres sean unos cerdos a mí me gustan ellos y no las mujeres.

—Meryl deja de hablar estupideces y mejor vamos a tomarnos unos tragos que hace tiempo que solo los sirvo y no los bebo.

—Esa idea si me gusta, pero no tomes. Mucho que sabes que no puedo llevarte a tu casa vives muy lejos...

—Si, si cómo digas...

— y como te va en tu casa? ya hablas con alguien mas aparte de Manuel

— la verdad es que no soy muy sociable en ese aspecto, aun que hay un señor que aveces me saluda y le doy algo de comer recuerdo que cuando lo conoci hasta lloro por que le di comida pobre hombre quien sabe por cuanto habra pasado.