Acosada [Editando]

13-sorpresa

**Manuel**

Hace cinco semanas que Eliza desapareció y que yo no hice nada para ayudarla. Me duele, de verdad me duele ser tan inútil.

Llevamos tiempo buscandola y no hay forma de saber quien es el acosador y ahora que no está ella menos, porque era la única con la que se podría contar para atraparlo. Por más que se buscase, no teníamos pistas de ella o el... Ese maldito.

—Manuel vamos, no hagase esto. Estoy segura que a Eliza no le gustaría verte así.

—Sí amor, además fue por tu bien que se entregó así que... —dijo Laysha.

—¡No repitas eso! Jamas lo repitas.

—¡Ya basta! ¿Crees de verdad que esto te hace bien? Como crees que se sentiría ella si te viera todos los días paseandote por su casa como un fantasma. Maldición también me duele lo que esta pasando pero no puedes seguir sin hacer nada, al menos agradece que hay mas posibilidades de que este viva que muerta —lo interrumpió Meryl.

—Pero no pude... —se echó a llorar —no pude hacer nada para ayudarla, solo quedarme ahí en el piso viendo como se la llevaba. No pude hacer nada, soy un maldito inútil y tanto que le dije que la protegería.

El llanto de manuel no paraba, inundando aquella casa vacía que había heredado Elizabeth de su abuela. Molesto empezó a tirar cosas en el suelo y a patear hasta que escuchó un lado de la casa que estaba hueco.

En la cocina, en donde hay una repisa y un enorme cuadro que está como adherido a la pared, entra un poco de viento. Es extraño que recién esté notando esto, pero cuando intenta mover aquel cuadro se da cuenta que es una puerta que conduce a un especie de túnel subterráneo decide entrar mientras Meryl y Laysha llaman a la policía para informar el hallazgo.

El túnel conducía al parque que en frente de la casa y tenia varios pasadizos que llegaban a cada recámara de ésta, desde el se podía tanto entrar como salir de la casa.

Cuando la policía llegó investigó todo sobre la casa. Al parecer en los tiempos de esclavitud era un refugio para las personas negras y esclavos que se habían escapado de sus antiguos amos que los maltrataban. Nadie sabía nada de esto, al parecer sólo los dueños de la casa sabían, pero después de entrar al túnel fue fácil deducir las actividades que habían pasado ahí por las cosas que aún habían.

Ese túnel fue el que utilizó el acosador para entrar una y otra vez vez a la casa, al igual que para salir sin forcejear ninguna puerta. Así que para mayor seguridad bloquearon la entrada y salida de este túnel que estaba en las calles, para evitar futuros nuevos ingresos.

Después de todo eso Manuel se quedó en casa de Eliza llorando, ya que había pasado la tarde entera entre la investigación y búsqueda por la calle de Eliza sin ninguna pista de ella o su paradero.

Meryl se encargó de que todos en el bar donde trabajaba con Eliza se enteraran de lo ocurrido y que le avisaran de cualquier información que pudieran tener.

Laysha, aunque no muy contenta, ayudó con la investigación regando vooantes de desaparecida en la universidad y en su trabajo, al igual que en las calles, discotecas y lugares que ella frecuentaba. Hasta que una noche cuando caminaba ve que sale una chica con un hombre de una tienda, al parecer compraban víveres y cerveza, pero lo que más llamó la atención es que esa mujer era idéntica a Eliza, solo con el pelo mas corto. Pero entonces si es ella, ¿Por qué no ha vuelto a su casa? ¿Será que la tienen amenazada? Pero se le ve muy contenta sonriendo con ese hombre que aparenta estar entre unos 30 y tantos y hasta se están besando.

Aqui hay algo que no esta bien. No parece un persona secuestrada ¿O si?

Ya que no sabe que más hacer, Laysha le toma una foto con su celular para tener pruebas e ir temprano a contarle a Manuel lo visto.

***

Al día siguiente Laysha se encaminó a toda prisa a casa de Eliza, pues sabía que ahí encontraría a Manuel, sin dudas.

Al encontrarlo, de inmediato le cuenta lo que vió la noche anterior. Como ella esperaba, el no le creía por lo que le mostró la fotografía que había tomado, dejando a Manuel en shock por tal impresión.

Llamaron a Meryl y le mostraron la foto y contaron lo que Laysha había visto, así que decidieron ir a investigar por esos lugares.

Investigan por días pero ni rastros de ella. Cuando ven al sujeto que la acompañaba deciden seguirle, por alguna razón se le hacía muy familiar a Manuel, pero no recordaba de donde.

Llegaron a un barrio en muy mal estado y algo peligroso. Allí lo siguieron hasta unos apartamentos en donde suponían que vivía, así que centran la atención en ese lugar por un par de días hasta que la ven.

Eliza tenia un pantalón muy corto, al igual que una blusa que mostraba más de lo que ella normalmente mostraría de su cuerpo. Al parecer saldría sola así que se pusieron en un camino donde ella pudiera verlos. Pero cuando los ve, sigue de largo como si no los conociera, ni siquiera se inmutó al ver el rostro casi lloroso de Manuel, quien aguantaba las ganas de abrazarla pues ya iba para un año que había desaparecido en ese preciso momento.

De un momento a otro Laysha agarró a Eliza del hombro y le habló.

—Hola, disculpe es que estamos buscando a alguien, ¿cree poder ayudarnos?

—¿Eh? Bueno, veré si puedo ayudarlos en lo que pueda.

—Ellos son mis amigos Meryl y Manuel. Resulta que han secuestrado a una muy querida amiga hace ya hace como un año. Dígame, ¿No ha visto nada extraño por aqui?

—Pues por lo regular en este lugar como mucho roban, pero cualquier cosa les aviso mi novio es el jefe del lugar así que podría preguntarle, pero no tendría como contactarlos asi que necesitaré un número.

—Ten el mio —le dijo Manuel mientras anotaba su numeró en un papel —me llamo Manuel —dice mirandola con lágrimas que no puede contener mas al ver que ella, por alguna razón, no los recuerda.

—Yo soy Elizabeth. Se ve que quieres mucho a esa amiga tuya. Espero de verdad que la encuentres, no te rindas nunca, es lo único que puedo decirte.

—Gracias —lloraba sin control y sollozaba.

—Bueno, ya debo irme. Si alguien quiere hacerles algo diganle que Oscar los protege, el es el jefe, así que no les harán nada si mencionan su nombre, adiós —se despidió con la mano y se alejó del lugar con una sonrisa.

—Eliza... Eliza —decía entre llantos.

—Al menos esta bien pero por qué... por qué no nos recuerda —Meryl estaba secando las lágrimas de sus ojos.

—Bueno vámonos, por hoy ya no podemos hacer nada mas —declaró Laysha.

Ellos se retiraron de aquel lugar, y cuando algunos vándalos se les acercaban hicieron lo que Eliza les había dicho y ellos los dejaban en paz. Luego de llegar a casa se dieronn cuenta de algo. Óscar, ese nombre es el nombre del vagabundo que Eliza alimentaba, entonces... ¿El acosador siempre habia sido el?