Acosada [Editando]

11-nuestra noche ***Especial***

ATENCIÓN! !

El siguiente capítulo contiene escenas de sexo y se mencionan cosas no actas para menores de edad esta bajo su consentimiento leer oh no este capítulo no me hago responsable de hemorragias nasales ni de excitación extrema dicho material esta dedicado para persona entre 18 años en adelante

Pero como se que les vale madre este anunció y que no los seguirán que empiece el capítulo XD

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—Manuel, quiero que me la presentes.

—¿Para qué quieres conocer a Laysha?

—¿Quién es Laysha?

—Mi amiga, osea la que acabas de ver.

—¡No! Esa no —por alguna razón Elizabeth odiaba a Laysha —a quien quiero que me presentes es a la chica que te gusta.

—¡Qué! Para qué... —dice sonrojado.

—Sólo presentamela, si.

—De acuerdo, aunque primero entra. Estás algo rara hoy.

—¿Rara en que sentido?

—Pues no sé, más nerviosa o desesperada por algo. Dime que pasó y no mientas que sabes que te conozco mejor que nadie.

—Te cuento cuando entremos.

***

—¡¡¡Que hizo qué!!! —gritó Manuel.

—Simplemente fue un beso, ni que fuera algo fuera de este mundo aunque de momento no quiero estar sola con el.

—Lo voy a matar —estaba rojo de furia que sentía.

—No sé por qué te importa tanto —se quedó callado —después de todo a ti te coquetea gente que no te gusta y yo no me meto, ¿Verdad?

—De que... —captó a lo que se refería —¿Hablas de laysha? ¿Por qué la mencionas?

—Por nada, solo hago referencia a lo que haces, solo eso.

—Por un momento parece que estas...

—No lo digas —le interrumpió.

—Entonces... ¿quieres?

—¿Que si quiero qué?

—¿Conocer a la mujer que amo? Sabes, ella es muy dulce aunque no lo refleja muy bien porque siempre es algo dura con los demás.

—Ya veo... Qué bien por ti —por qué siento que me duele ahora cuando me habla de esto, si antes me sentí tan feliz por el, pensaba Eliza.

—Ven, quiero que veas algo pero solo te pediré que no opines hasta que yo termine de hablar, ¿de acuerdo?

—De acuerdo, pero ¿qué es? No me dirás que le tienes un altar con fotos de ella, ¿verdad?

—No, pero la verás.

Manuel llevó a Elizabeth a una habitación grande y encendió la luz. La habitación estaba vacía, no hay nada en ella.

—No veo nada —se quejó Eliza.

—Mira al frente, la persona que está ahí de pie es la que más amo sobre esta tierra, y por quien daría mi vida una y mil veces mas.

Elizabeth se quedó perpleja mirando el espejo de cuerpo completo que esta en frente de ella.