2-Desconocido

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A la mañana siguiente Eliza despertó con un fuerte dolor de cabeza, sentía que el mundo le daba vueltas del fuerte dolor, apenas y recordaba lo que había pasado la noche anterior.

Vio que Manuel yacía al lado de ella completamente dormido a lo que se sorprendió y dio un salto que cayó de pompis al piso.

—Buenos días —dijo Manuel abriendo los ojos.

—Bu-buenos días —contestó sorprendida y un poco sonrojada —¿Por qué dormiste aquí y conmigo?

Manuel la miró sorprendido al darse cuenta que olvidó todo lo de la noche anterior, así qué decidió hacerle una broma.

—¿Como que, qué? Ya olvidaste que te traje anoche después que quedaste dormida por la borrachera que te diste? Y no solo eso, sino que te la pasaste llorando como niña pequeña toda la noche para qué no me fuera y casi me violas. Vaya que te pones caliente cuando bebes. Deberías hacerlo más seguido, me encanta esa cara que pones cuando estas apunto de..

—¡Ya! —le interrumpió ella —entonces tu y yo... este...pues.. ya sabes...

—Entonces... ¿De verdad no recuerdas lo apasionada que fuiste anoche? —le dijo mientras la miraba seriamente

—¿Apasionada?¡Ay dios! —estaba a punto de echarse a llorar

—Hahaha perdón solo bromeaba contigo, disculpa no me pude aguantar —se burló con lágrimas en los ojos de tanto reír.

—Que malo eres Manuel me asustaste mucho, tu eres mi amigo, mi mejor amigo y me espanté al pensar que yo había hecho algo contigo.

Manuel siente una herida al escuchar esto pero intenta disimular lo mejor que puede.

—Entiendo —dijo mientras forzaba una sonrisa —yo sólo me quedé porque dijiste que era el aniversario de la muerte de tu mamá y no querías estar sola.

—¿Yo te dije eso?

—Sí, y también dijiste que me quieres mucho.

—¿Y no te trae problemas el haberme ido a buscar?

—No, para nada, recuerda que yo vivo solo y no tengo que andar dando crédito de mi vida a nadie.

—Si, pero... Y si un días estas con... Ya sabes una novia o amiga especial y estén en... —se aclaró la garganta —...eso, puede que yo sea una molestia para ti...

—No, que va, no soy de los que andan con cualquiera y la que me gusta estoy más que seguro de que no está por mi.

—¿Entonces tienes a alguien que te gusta?

—Si, y de vedad que me gusta mucho, pero cuando estoy con ella me vuelvo un lío y me pongo muy nervioso cuando intento demostrarle mis sentimientos.

—Yo no soy ninguna experta en el amor, pero te puedo asegurar que cualquier mujer daría lo que fuera por tener a un hombre como tú, digo, es que los románticos, simpáticos y divertidos además algo torpes ya están en peligro de extinción.

—¿Y tú?

—¿Yo qué?

—¿Serías también feliz de que un hombre como yo se enamorara de ti? —preguntó un poco sonrojado.

—La verdad es... —la interrumpió el zumbido de su celular —que raro, solo tú y Meryl me llaman o envían mensajes a mi número y Meryl está dormida aún a esta hora...

Cuando ve el móvil se da cuenta que el mensaje es de un número desconocido.

—Mmm no conozco este número.

—Léelo, no hay problema, quien sabe y sea algo importante —murmuró con la mirada triste, puesto que el celular interrumpió un momento clave para el.

Cuando leyó el mensaje quedó con los ojos muy abiertos con lo que decía el mensaje.

—¿Quée pasa?¿Es algo malo? —se acercó para ver el mensaje.

"Te ves hermosa cuando duermes, pero te vez aún más hermosa cuando lo haces sola . Sobre todo cuando usas tu pijama amarilla con verde."

—¿Quien te envió el mensaje?

—N-no lo sé pero como sabe cómo duermo y que anoche estaba acompañada.

—¿Me estás diciendo que alguien te está vigilando?

—Así parece... 

Acosada [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora