Después de encontrar a Paul en el suelo en un charco de sangre, decidieron a llamar a emergencias inmediatamente y con ello a la policía. ¿Por qué a pasado esto? y ¿Cómo pasó? , Eran las preguntas que rondaban en la mente de Elizabeth volviendola loca de pánico poco a poco.
Después de recoger el cuerpo de Paul se llevaron a Elizabeth y a Manuel para interrogarlos en la fiscalía.
—¿Estás bien? ¿Cómo te fue? —le preguntó Manuel.
—Creo que bien, gracias...
—No te preocupes, todo saldrá bien —dijo abrazándola.
—¡Elizabeth! —Meryl llegó corriendo después de enterarse lo sucedido —mi amor ¿cómo estas?
—Estoy bien, gracias. Sólo que... No sé que hacer y creo que no se robaron nada de la casa, entonces por qué lo mataron, no entiendo —dijo llorando.
—Ya, ya no te preocupes tu no tienes la culpa —Manuel trataba de consolarla.
—Pero al menos te pondrán más seguridad ¿verdad Eliza?
—No lo sé, realmente ya no sé que pasara conmigo de ahora en adelante. Cuando por fin creía que ya no iba a tener tantos problemas las cosas empeoran... Qué haré ahora.
—Ya te dije que todo estará bien, cualquier cosa te puedes quedar en mi casa, no te preocupes yo... —lo interrumpió el sonido de un mensaje que le acaba de llegar a Eliza.
Desconocido: ¿Viste lo bien que te protegí? Ese maldito nunca debió propasarse contigo por eso le di su merecido, no te preocupes siempre te protegeré de todos los que se quieran propasar contigo.
—Esto... esto no puede estar pasando —estaba aterrada.
—No te preocupes, yo estoy a tu lado. No dejaré que nada te pase —dijo Manuel mientras la abrazaba.
—¡No! Tu no entiendes. Si sigues a mi lado entonces tu... tu... —lágrimas caían de sus ojos.
—No pienses en eso, no pasará nada. En serio, yo no permitiré que nada te pase Eliza.
—Y quién te protegerá a ti —lo interrumpió —que tal si también te mata a ti por estar cerca de mi. Esto no puede ser, por favor...
—No voy a alejarme de ti, no importa lo que digas ¡NO TE DEJARÉ!
Manuel abraza muy fuerte a Eliza mientras esta sólo escondía su rostro en su pecho mientras lloraba. Muestran el mensaje a las autoridades pero al parecer lo envíaron de una web, así que no había manera de rastrearlo ni de saber quien lo envió. Luego de eso Eliza se dirigía a la casa de Manuel ya que la de ella le aterraba por lo sucedido.
—No te preocupes en mi casa estarás bien.
—Gracias Manuel, no se que haría sin ti.
Manuel y Elizabeth se dan un beso en el estacionamiento, Eliza se va del lado del conductor del auto y antes de abrir la puerta escucha un sonido seco que la deja petrificada. Cuando mira hacia donde esta Manuel ve que está herido, hay sangre que sale de su cuerpo. Pero antes de poder llegar hasta el ve una sombra que se acercaba hacia ella, así que salió corriendo en busca de ayuda, para su mala suerte el estacionamiento estaba vacío. No había nadie que la ayudara.
Se escondió debajo de uní de los coches esperando no ser vista por el sujeto que acaba de disparle a Manuel. El miedo la invadió al pensar que está muerto o que puede estar muriendo desangrado, sollozos se escapan de ella cuando le llegan estos pensamientos.
—Elizabeth no te escondas. Vamos, sal, te prometo que no te haré daño. Vamos pequeña, yo solo quiero protegerte de estos malditos que quieren aprovecharse de ti aun sabiendo que a quien quieres es a mi.
De pronto Manuel se levantó y le cae a golpes al acosador, al cual aún no se le ve la cara por que la tiene cubierta. Al parecer el disparo le dió en un hombro así que fue al rescate de Eliza, pero esa es una pelea muy peligrosa ya que el acosador tiene un arma y aparte le hace presión a Manuel en la herida y entonces lo patea fuertemente en la barriga haciéndole caer. Luego continúa golpeandolo por la cara, el vientre y diversos lugares más del cuerpo con mas fuerza y furia cada vez, hasta que se escucha un grito.
—¡Basta! Ya, por favor detente no le hagas daño, por favor te lo pido, haré lo que quieras pero ya déjalo —rogaba.
—Entonces ven a mi lado querida Eliza.
Eliza se acercó hacia el sujeto y este le puso un pañuelo en la boca con un olor muy fuerte, pero ella no se resistió. Inhaló aquella fuerte fragancia y cayó a los pies del acosador, el cual se la llevó mientras Manuel apenas podía ver lo que esta pasando
—Eli... Eliza —cayó desmayado.
***
—Dónde estoy... Qué fue lo que pasó —murmuraba Eliza mientras intentaba levantarse.
—Bienvenida a nuestra casa mi amor, estaba esperando que despertaras. Mira, te hice comida.
—Tu...
—¿Qué pasa? ¿No te gusta lo que te he preparado?
—No tengo hambre gracias... y Manuel ¿dónde está?
—El está bien, no te preocupes cumplí mi promesa, no le hice nada.
—Disculpa pero, ¿quién eres? Yo no te conozco.
—Ah si, ahora mismo haré que me recuerdes. Por cierto, aquí viven mas chicos conmigo, pero no te preocupes, nadie te hará daño. Yo me encargué de avisar que eres solo mía y que ni intenten tocarte.
Eliza no decía nada.
—Bueno, déjame ver por donde empiezo... Bueno creo que ya se, así que préstame mucha atención.
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Acosada [Editando]
RandomEs mi primera historia sobre acoso donde, no solo se ve el punto de vista del personaje principal si no de quien los rodea especial mente el acosador, espero que lo disfruten.