Acosada [Editando]

8- ¿El paraíso soñado?

—¿Manuel estás aquí? —preguntó Eliza.

—Si, estoy preparandote algo de desayuno.

—Ah que rico, tu cocinas muy bien Manuel, eso me encanta de ti.

—G-gracias —estaba sonrojado.

—Manuel... yo... quería... —ella también estaba sonrojada.

—¿Qué pasa? No es normal que actúes asi conmigo.

—Es que... Sobre ayer. Pues cuando dije... lo del... Ya sabes... beso

—Eh, eh no hay problema. Sé que solo fue porque estabas drogada, que no fue a propósito —dijo bajando un poco la mirada.

—Pues, realmente no.

—¿Qué?

—Es que... Cómo decirlo... Me gustas Manuel —estaba sonrojadada hasta las orejas.

—Eh... eh —Manuel no sabía qué decir.

—Sé que no te gusto. Sólo quería que lo supieras —dice bajando la cabeza —Bueno, creo que mejor voy a dar una vuelta.

Eliza intenta irse pero Manuel la retiene por el brazo.

—Espera yo...yo...

—Manuel por favor no lo hagas mas difícil para mi... Yo... de verdad... —una lagrima se escapa de sus ojos.

—Eliza, no llores, mi pequeña no llores. No lo entiendes, yo también estoy enamorado de ti. Me gustas mucho Eliza, demasiado.

Manuel toma a Elizabeth entre sus brazos y la abraza con fuerza. Se miran a loa ojos un momento, luego a Eliza se le escapan mas lágrimas de los ojos.

—Es de verdad, no es por lástima —dice aferrandose fuertemente a la camisa de manuel mientras lagrimas de felicidad brotaban de su rostro —dime que es de verdad.

—Claro que es verdad, te he amado desde hace tanto mi pequeña.

Toma el mentón de Eliza para que ésta lo viera a los ojos y luego lentamente empezaban a acercarse entre si. La distancia era tan corta que podían sentir la respiración del otro, y entonces un beso los unió. Primero fue un beso tímido pero fue avanzando hasta convertirse en uno apasionado lleno de necesidad, entonces...

Pii piii piii. El sonido del despertador.

—Debí suponerlo —maculló Manuel.