Capítulo 5

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Louis había terminado de contar todo, tenía lágrimas corriendo por todo su tierno rostro y la garganta le dolía tanto que pensaba que podría desgarrarse si seguía llorando.

-Hey hey Louis, está bien, deja de llorar por favor- dijo Garret mientras quitaba las lágrimas de las mejillas de Louis. Éste se sobresaltó al mero recuerdo de lo que había pasado hace apenas un día y no pudo evitar sentirse mucho peor. -Creo que sé como podría ayudarte pequeño. -se alejó de Louis sin dejar de observarlo, con una mirada burlona en su rostro que Louis no llegó a percibir.

-¿C-cómo?- sopló su nariz hacia adentro y detuvo su llanto para mirar al imponente hombre a su lado.

-Tengo un trabajo que ofrecerte

-¿Trabajo? Pero si soy menor de edad, apenas tengo 15 años, aunque cumplo los 16 en unos diez días. - dijo dando un detalle del que luego se arrepintió. El hombre festejó en su interior sin hacer ni una mueca visible en su rostro.

-Pues en este trabajo no importa la edad que tengas querido- sonrió de lado- cualquier persona puede hacerlo, sólo es necesario que le pongas algo de empeño y es suficiente.

-¿Qué trabajo?- dijo Louis sintiéndose algo pequeño. El hombre quitó su sonrisa y se puso de pie.

- No creo que estés preparado en este momento para saberlo, cuando lo estés, te lo diré. Pero créeme que te iría muy bien en el. - dijo dándole una mirada al cuerpo de Louis.

-¿Pero por qué no me dice ahora? ¿Cómo se supone que sabrá cuando esté listo?- Louis se puso también de pie, quedando frente al hombre, dandose cuenta de que aquel hombre le llevaba un poco más de una cabeza de altura.

-Pues, cuando sientas que ya no puedes más con ese peso, y de verdad estés desesperado, ven a este parque, no importa la hora que sea, yo vendré. Te lo contaré, y créeme que cuando lo sepas no dirás que no. -guiñó un ojo hacia Louis y se fue caminando del lugar, subiéndose en un auto que lo esperaba afuera que si Louis no se equivocaba, era un Ferrari.

- No se ve como un mal tipo, al contrario, se nota que tiene dinero, supongo que ese trabajo debe ser muy bueno.- pensó.

Louis comenzó a caminar de nuevo a su casa cuando se dió cuenta de que ya había empezado a oscurecer.

💙💚

-Y bien Harry- dijo Hanzen, ya habían terminado de comer y estaba en el auto del mayor. - ¿Te gustaría venir a mi casa? Podríamos ver unas películas

-Pues me gustaría pero mi madre me dijo que lo máximo que podría estar afuera eran las 6 y y ya son las 6:10.

-Oh vamos Harry, yo podría hablar con tu madre y tal vez te dejaría quedarte hasta más tarde, o mejor aún, quedarte durmiendo en mi casa- sonrió de lado provocando un escalofrío estimulante en Harry.

-Y-yo no creo que...- fue interrumpido

- Vamos, ya eres un chico grande, tienes 16 años, ¿qué es lo peor que podría pasar?. Mejor pasame el número de tu madre y yo hablo con ella

Harry suspiró- Está bien, pero mejor hablale de mi celular- sacó su teléfono y tecleó el teléfono de su madre y empezó a sonar. Pasó su celular a Hanzen y éste lo tomó con una mirada burlona.

-¿Si Harry? ¿Por qué no has llegado?- comenzó a regañar su madre por su celular.

-Buenas noches señora Styles, mi nombre es Hanzen y soy amigo de Harry. Disculpe que la moleste e interrumpa, pero es que la reunión se extendió y nos dirigimos a mi casa a ver unas películas y quería preguntarle si Harry podría venir y...- Harry dejó de escuchar a partir de ahí, se concentró solamente en los labios de Hanzen moviéndose mientras este hablaba. Harry tragó saliva y comenzó de nuevo a llenar su mente de un torbellino de ideas acerca de que no estaba bien que pensara esas cosas y mucho menos le pareciera tan atractivo un chico. Comenzó a creer que sería mejor decirle a Hanzen que lo dejara en su casa pues tenía que pensar, pero cuando iba a articular una palabra Hanzen ya le estaba entregando su celular.

No sabía que te tenía || L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora