Llegamos al restaurante y nos sentamos en una mesa casi en el centro del lugar, mi padre insistió por supuesto que me sentase al lado de Frank.
Nuestra comida fue pedida y servida, hicimos un pequeño brindis por la felicidad nada fuera de lo común; la conversación fluía muy bien hasta que un carraspeó de parte Frank hizo que se me erizara la piel como gallina, aun no decía nada pero ya me imaginaba que sería... Él se levantó de la mesa y dijo...
-Sr. Y Sra Benson con su permiso yo quisiera pedir la mano de su hija en este momento.- Estaba muy serio y los miraba fijamente a ambos sin ningún rastro de nerviosismo alguno.
Mis padres solo asintieron con la cabeza muy emocionados y yo solo respire profundo...
-Georgina si me lo permite, yo quisiera pedirte que te cases conmigo y seas mi esposa por el resto de nuestras vidas.-
<El resto de nuestras vidas> es una frase muy fuerte y retumbo en mi mente por varios segundos mientras pensaba que responder, mis padres obviamente estarían encantadísimos de que yo aceptase, pero... que pasa si no lo hago? Que paso si decido quedarme sola, y si existe otro hombre destinado para mí y no es este? Qué pasa si soy infeliz toda la vida por quedarme con el equivocado? Parpadee varias veces y el aun seguí ahí esperando mi respuesta.
Pensé que el amor podría llegar con el tiempo como me dijo mi madre, él había sido muy bueno conmigo, no parecía ser tan malo, además no me faltaría nada con él... Pero la verdad es que debí decir que no a la primera que mis dudas aparecieron, no debemos decir que si a alguien solo para satisfacer a otros o porque tendremos la vida asegurada con lujos y demas ps de que te sirve lo material si eres infeliz; pero después sabrán porque lo digo.
-Georgina el joven está esperando una respuesta- Dice mi mama ansiosa.
-Hen bueno si! Claro... acepto.- Dije haciendo una sonrisa falsa.
El muy contento saco un hermoso anillo con un diamante muy grande y lo puso en mi dedo, me apretó fuerte las manos mientras me veía y sonreía muy emocionado.
...
En cuanto llegamos a casa mis padres se despidieron de él y entraron a la casa dejándome sola con él, me miraba como un niño viendo a un delicioso dulce desde la vidriera.
-Ya no puedo esperar a que seas mi esposa.- Me dice con voz dulce, rozando uno de sus dedos por mi rostro, yo sujeto su mano con delicadeza la retiro y le doy un pequeño beso en los labios pero el me toma desprevenida y me sujeta fuerte para no soltarme y logra darme un beso enorme, pero no me negué, tenía que aceptarlo ps tarde o temprano me casaría con el
...
Daniels: Frank ¡buenos días?
Frank: Hola buenos días Dr.
Daniels: Pudo despedirse de mi hija?
Frank: Si anoche nos despedimos, me dijo que saldría muy temprano y tenía unos pacientes para hoy así que bueno...
Daniels: Pero como quedaron ustedes dos? Todo está bien, te dijo algo sobre el compromiso?
Frank: No, no todo está bien Sr Daniels no se preocupe, solo esperaremos a que ella regrese para poder empezar con los planes para la boda.
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La Estirada
Teen FictionDespués de la suciedad de mi rostro y la mugre en mis uñas, fui aquella a la que alguna vez llamaron la estirada, una mujer elegante y refinada, de buenos gustos y con mucho glamour, con buenos modales y mucha clase, mucho porte; ¿pero en qué moment...