Al día siguiente, Fui a hablar con Frank respecto a la situación, quería saber si él estaba de acuerdo con eso, y porque...
Toco la puerta de su oficina y su secretaria abre la puerta, pido ver al Dr. Frank y ella me deja pasar. Al entrar, el me mira como idiotizado como si hubiera entrado un ángel ante su presencia.
-Buenos días- Le digo sonriendo sin mostrar mis dientes.
-Hola!! Estaba teniendo un pésimo día, pero ahora si son buenos- Me dice él y yo me sonrojo un poco. –Te encuentras bien?- Me pregunta.
-Sí, sí estoy bien, solo vine porque... quería preguntarte algo sobre...- y me interrumpió para terminar la frase
-Sobre el arreglo que hicieron nuestros padres, no?- Dijo más serio.
-Si!! Te parece bien? Digo estás de acuerdo con ellos?- Le pregunto.
-Pues, si.- Me dijo y agacho la cabeza con pena.
-Por, por qué?- Dije tartamudeando.
-Me gustas mucho, pero si no quieres casarte conmigo, te entiendo, para ti solo soy un desconocido.- Me dijo con una sonrisa forzada.
No sabía que más responderle, me sentía un poco mal rechazándolo, pero solo asentí con la cabeza y me di la vuelta para irme, pero él me detuvo al instante.
-ESPERA!! Georgina si yo, si tú y yo, nos damos el tiempo para conocernos mejor, aceptarías casarte conmigo?- Me dijo casi que rogándome y muy nervioso.
No sé qué era lo que veía el en mí, pero podía notar que el si quería estar conmigo como si fuera su más grande anhelo, así que accedí.
-Está bien, pero sin presiones, aun somos jóvenes y tenemos tiempo suficiente- Le digo de manera dulce.
Nos despedimos con un beso en las mejillas y me acompaña hasta la puerta.
2horas mas tarde, llego a casa, cuelgo mi abrigo y me dirijo a las escaleras para subir a mi habitación, y escucho mi papa llamándome desde la cocina.
Veo como toma su café muy a gusto, acaso sabrá que fui a hablar con Frank?
-Me dijeron que estuviste en la clínica a ver a Frank, que hablaste con él?- Me pregunta muy intrigado.
-Solo quedamos en que nos conoceríamos mejor antes de tomar cualquier decisión- Le dije.
-Qué bueno cariño, estás actuando bien, ven aquí y dale un abrazo a tu padre- Me dice y me da un abrazo y besa mi cabeza.
-Ya... no te pongas meloso, aún estoy molesta con ustedes dos, aunque más contigo principalmente- Le dije separandome de él.
-Mi princesa los padres hacemos todo por el bienestar de nuestros hijos, y tú eres lo más preciado para mí, por eso me aseguro que tengas un futuro feliz.- Me dijo apretándome una mejilla, me dio un beso en la frente y salió de la cocina.
Estaba haciendo mi maleta ya que solo me quedaban dos días para regresar a la escuela y escucho que abren la puerta de mi habitación, volteo rápidamente para ver de quién se trata y veo a mi madre.
-Se puede? Tu padre me ha contado que hablaste con Frank.- Me dijo entrando para sentarse en mi cama.
-Sí, pero no es gran cosa, solo nos conoceremos mejor y después veremos qué sucede- Le dije sentándome a su lado.
-Mi amor ustedes dos hacen muy linda pareja, entiendo que estés asustada, pero con el tiempo perderás toda esa pena que sientes- Me dijo pasando su mano por mi rostro.
-Lo sé, solo que es difícil asimilarlo, aun no comprendo cómo puedo gustarle yo a él- Le digo divertida.
-Y como no, si tú eres bellísimas, la más hermosa de todas, Por eso él también te eligió a ti.- Me dijo alzando sus cejas y no pude evitar reírme un poco fuerte.
-Bueno no es para tanto, pero supongo que tienes razón- Le digo y le sonrió
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La Estirada
Teen FictionDespués de la suciedad de mi rostro y la mugre en mis uñas, fui aquella a la que alguna vez llamaron la estirada, una mujer elegante y refinada, de buenos gustos y con mucho glamour, con buenos modales y mucha clase, mucho porte; ¿pero en qué moment...