Capítulo 35

330 31 1
                                    

***Dawn***

Un rato después estaba comiendo con los cuatro, en la mesa del salón. La comida la había preparado Benjamín, puesto que al parecer los otros tres eran unos absolutos ineptos en la cocina. Charlamos relajadamente y pude conocer un poco más a los chicos: Isaac no era tan borde como aparentaba, de hecho era un cachondo mental, al igual que Lewis, que contaba con un sentido del humor admirable; y Benjamín me llamó bastante la atención, era muy gracioso también, pero al mismo tiempo sabía imponer calma y raciocinio sobre sus compañeros. Me gustaba pasar tiempo con los 4, e incluso debía admitir que estaba cogiéndole cariño a Isaac, era importante para Oliver y por tanto para mí también.

Tras la comida, y tal como prometió, Oliver me acompañó a casa. Junto a la entrada me soltó la mano y yo le miré con mi mejor cara de "cordero degollado".

- Me da miedo entrar...-murmuré

- Seguro que está preocupado.

- Seguro que me echa otra bronca- dije sin escucharle

- Venga Dawn... intenta aclarar las cosas con él.

Se acercó a mí y me dio un casto beso en la frente. Elevé la mirada, sarcástica.

- Necesito mucho más que eso-advertí

Le cogí de la camiseta y tiré de ella para obligarle a agacharse. Al mismo tiempo me puse de puntillas para alcanzar sus labios. Me rehuyó un poco al principio, pero después se relajó y me devolvió un beso que me llenó de fuerza y energía.

Le solté y sonreí ligeramente. Abrí la verja y entré al jardín, despidiéndome de él con la mano antes de cerrar. Suspiré antes de caminar hasta la entrada. Cuando entré esperaba escuchar de inmediato los gritos de Brad pero no fue así. Avancé temerosa hasta el salón, donde mi hermano veía la televisión. Levantó la mirada cuando entré y la apagó.

- ¿De dónde vienes?- preguntó

- De dar una vuelta... para pensar.

Él suspiró y me miró. Parecía arrepentido.

- Dawn, no se lo voy a contar a mamá ni a papá.

- ¿En serio?- no daba crédito

- De verdad. Pero me tienes que prometer que te vas a centrar.

- Lo haré- asentí con la cabeza repetidas veces

- Dawn, te lo digo en serio. Quiero que te centres, que estudies, que te dejes de tonterías, que admitas que te estás haciendo mayor y te comportes en consecuencia. Que seas consciente de que tienes que hacer algo con tu vida, no puedes sentarte y esperar a ver lo que pasa

Nunca había visto a mi hermano tan dialogante conmigo.

- Lo sé, Brad. Lo sé muy bien. Y quiero cambiar, de verdad.

- Nada de estupideces de quinceañeras.

- Nada de estupideces de quinceañeras-prometí

- Vale- sonrió ligeramente

Le devolví la sonrisa y subí satisfecha a mi cuarto. Cogí los libros y me puse a empollar. Iba a hacer caso a Oliver, quería que Brad se tragase sus palabras, demostrarle que cuando quería, podía con todo y más.

***Oliver***

Dawn dejó de venir a clases de surf, decía que ya la quedaban pocos días para estudiar y que tenía que aplicarse. ¿Pocos días? ¡¡¡¡¿Pocos días?!!!! ¡¡¡¡Aún le quedaban casi tres semanas!!!! Pero bueno, ella quería demostrar que podía cerrarle la boca a su hermano.

Aun así, por la tarde-noche, antes de que cayese el sol venía a verme y muchas noches cenábamos juntos, bien en mi casa, bien en el paseo marítimo.

Un sábado, me vino a buscar a casa por la tarde.

- Hola...-murmuró cuando abrí

- Hola, pasa... aún tengo que terminar de arreglarme.

- ¿Vamos a algún lado?

- Sí.

- ¿Adónde?-preguntó

- Es sorpresa, pero te gustará.

Subí corriendo por las escaleras, dejándola abajo con mi hermano y Lewis.

***Isaac***

Ya me había acostumbrado a ver a la niña por la casa, a escuchar como hacía guarradas con mi hermano y a ver como Oliver babeaba por ella.

Ella avanzó por el salón y se sentó en el sofá, a mi lado. Lewis se había apoderado del mando de la televisión y estaba viendo un programa de cotilleos. Ella sonrió al mirar la pantalla.

- Haz el favor de quitar esta basura- le exigí a mi amigo

- ¿Pero tú eres consciente de lo que acaban de decir? ¡Madonna ha adoptado otro crío! ¿Cuántos lleva ya?

- ¡Y yo que sé!-dije desesperado

- ¿Por qué nunca adoptamos un niño Isaac?- puso cara de cordero degollado- deberíamos haberlo hecho cuando éramos jóvenes

- Lewis... ¡quita esta mierda de programa!

- ¡Isaac no me estás escuchando! Ya no te interesa lo que digo... nuestra relación se está estropeando

Me estaba tomando el pelo, lo sabía, pero me jodía que no cambiase de canal. Dawn mientras tanto soltaba alguna que otra risa.

- Mira, mi amor- dije con calma- te escucharé cuando veas programación de calidad.

Lewis enarcó una ceja y cambió de canal. Puso un documental de esos de animalitos, en el cual un león estaba demostrando todo su potencial mientras montaba a una leona.

- ¿Mejor?- me preguntó Lewis con una sonrisa burlona

- Sí, claro- puse los ojos en blanco

Al poco rato escuchamos los pasos de mi hermano. Bajó los últimos escalones de un salto y sonrió a su niña.

- ¿Ya?-preguntó ella

- Sí

Ella se levantó y caminó hasta a su lado. Sonrió antes de que se fuesen.

***Oliver***

Ese mismo día, había caído en la cuenta de que Dawn y yo no teníamos ninguna foto juntos. Conocía un sitio, un local, donde si querías, te hacían una sesión de fotos en la azotea, con el mar de fondo. Seguro que yendo al atardecer conseguíamos unas fotos geniales.

No le dije en ningún momento adonde íbamos y ella se estaba poniendo nerviosa.

- Oliver, venga, en serio, dímelo.

- Ahora lo verás, no está lejos.

Me encantaba hacerla rabiar, ella se picaba con mucha facilidad.

- Por favooor- hizo ojitos- porfi

- Ten paciencia.

- Dame una pista- sugirió cogiendo mi mano

- No-sonreí

- Pero ¿por qué? ¿Es una sorpresa?

- No exactamente... es algo que me apetece hacer-expliqué- y no te lo quiero contar para que no huyas, por si acaso.

- O sea que no me va a gustar-aventuró

- Quizá sí, quizá no. Como eres tan especialita...

- No soy especialita-bufó

- Venga, no te enfades.

Dulce ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora