Dulce Error

Capítulo 39

¡¡Hola a todxs!! Siento muchíiiiiiiiisimo el retraso en la publicación. He tenido una semana de locos y no he tocado el PC ni un segundo. Lo lamento mucho. Para compensar, el capítulo será un poquito más largo. ¡Espero que os guste! =)

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***Dawn***

Comencé a moverme y al ver que él seguía estático le cogí por la cintura, pegándole a mí y moviéndole conmigo. Tras unos segundos un poco reticente, por fin se dejó llevar y ya no me hacía falta arrastrarle tanto. Comenzó a moverse a mi ritmo y cuando le miraba le veía sonreír, aunque sarcástico.

No terminaba de entender a Isaac, parecía un pasota pero en el fondo creo que le daba demasiada importancia a algunas cosas, y ninguna a otras. Yo no sé en cuál de los dos grupos me encontraba, nuestra relación no era buena, ni mala. Me caía bien, nos llevábamos bien, pero siempre sentía que él guardaba mucho las distancias conmigo.

Sus manos me sujetaron por la espalda y una de sus piernas se coló entre la mías. Me pegó un poco más a él y yo me atreví a echar mis brazos alrededor de su cuello. Pero esto apenas duró unos minutos.

De repente una mano volvió a cogerme por el hombro y me hizo alejarme de él. Me di la vuelta y vi a John, que me tendía mi nuevo vaso con bebida.

- Gracias- le dije sonriendo

Él me cogió por la muñeca y me alejó un poco de Isaac, que nos miró con expresión extrañada.

- Que juntitos estáis ¿no?- me preguntó junto a mi oído

- Solo estábamos bailando.

- Parecíais más que amigos, tan juntos...

No se me había ocurrido mirarlo así.

- Venga, vuelve con nosotros.

Tiró de mi muñeca y me arrastró tras él, sin dejarme decirle nada más a Isaac.

***Isaac***

Delante de mis ojos el tío se fue con ella. Se la había llevado como si fuese de su propiedad y yo la hubiese invadido. ¿Qué se traían esos dos? Se suponía que ella solo tenía ojos para mi hermano, pero él parecía muy preocupado de que no se juntase conmigo.

Me dirigí a la barra para pedir algo más de beber. Desde allí podía verles a ellos: Dawn ahora bailaba con él, y sus dos amigas bailaban entre sí. Las manos de él rodeaban su cintura y los movimientos de ambos eran rápidos pero aun así acompasados.

Me bebí ese vaso en apenas unos minutos, mientras seguía mirándoles. La actitud que tenían entre ellos no me parecía de amigos, ni tampoco de una pareja. ¿Qué demonios ocurría ahí? No me hacía gracia que ningún tipejo se acercase a ella, a saber cuánto tardaba en cambiar de opinión y abandonar a Oliver a su suerte.

Pedí un nuevo vaso de bebida y me dispuse a hacer algo realmente estúpido. Oliver me lo tendría que agradecer. Me acerqué hasta ellos y esta vez fui yo quien interrumpió. La cogí del brazo y la aparté un poco de él.

- Me aburro sin tu compañía- dije mirándola solo a ella

Ella mostró confusión al principio y luego miró al chico. Suspiró ligeramente y se mordió el labio inferior.

- Pero yo he venido con...

- Estoy solo- dije cortándola- por favor- pedí

Definitivamente Oliver me debía un favor bien gordo.