Dulce Error

Capítulo 46

***Oliver***

Dawn me había dejado francamente preocupado. Cuando se había bajado del coche estaba sumamente agitada y no había tenido noticias de ella en toda la tarde. ¿Qué habría pasado?

Cogí el móvil y la llamé, sin obtener respuesta. Ya empezábamos de nuevo. Aunque aquella vez no pensaba rayarme. La vez anterior me había dejado tan claro que no tenía motivos para desconfiar, que no pensaba hacerlo en una buena temporada.

***Dawn***

Pasé el resto del día encerrada en mi cuarto, ni siquiera bajé a cenar. Estaba intentando encontrar una solución a todo aquello. Una solución que no acabase con Oliver ganándose una denuncia. Para conseguir ese objetivo tan básico me temía que iba a tener que mentirle. Si le contase la verdad él intentaría hablar con mi padre, explicarle las cosas, y aquello solo sería peor. Mi padre no era de los que cambian de opinión, ni de los que perdonan. Lo mejor sería no mencionarle nada sobre el tema, que no supiese que mis padres se habían enterado, ni que yo me vería obligada a irme.

¿Y qué iba a decirle? Todas las opciones que se me pasaban por la cabeza contenían mentiras, salvajes mentiras para conseguir que se alejase de mí, para lograr que no me echase de menos.

No estaba segura de poder hacerlo... a lo largo de la noche me imaginé mil situaciones diferentes, y en la mayoría él acababa convenciéndome para contarle la verdad... y a continuación las cosas se liaban sobremanera y yo acababa yéndome igualmente. Ante todo quería estar segura de que a él no le pasaría nada por culpa de mis padres.

La oportunidad de ir a verle se me presentó al día siguiente, mis padres salieron a cenar y mi hermano se largaba de fiesta.

- Ni se te ocurra salir de casa- advirtió mi padre

- Lo sé...

A los diez minutos de que se hubiesen ido salí corriendo de casa. Tenía un par de horas para ir, hablar con Oliver y volver a casa. Me extrañaba que él no me hubiese llamado cientos de veces ya, angustiado por no tener noticias mías en un día y pico.

Cuando llegué, me paré frente a la puerta para coger aire y a continuación llamé a la puerta. Me abrió Isaac, sin camiseta como de costumbre.

- ¿Está Oliver?- pregunté aún con la respiración agitada

- Sí, claro. Está arriba

Se hizo a un lado para que pudiese pasar y no me lo pensé dos veces. Subí rápidamente las escaleras y abrí la puerta de sopetón. Oliver se incorporó alertado de la cama, donde hasta hacia escasos segundos había estado tumbado y relajado.

- ¡Dawn! Ya me extrañaba que no vinieses

Se sentó sobre la cama y me indicó que me sentase a su lado. Ignoré la invitación y simplemente me apoyé contra la puerta que acababa de cerrar.

- Oliver tenemos que hablar- dije sin rodeos

- Pues tú dirás- sonrió ligeramente

No podía hacerlo. Definitivamente aquello iba a ser lo más duro que había hecho hasta el momento... Encima ver su dulce sonrisa y sus brillantes ojos no me ayudaba en nada.

- Se acabó- dije sin más

- ¿El qué?

Joder, hacia escasos días estaba convencido de que iba a dejarle ¿y ahora no lo entendía?

- Lo nuestro, Oliver-aclaré- se acabó

Parpadeó varias veces y agitó un poco la cabeza.

- ¿Qué ha pasado, Dawn?

- Me he dado cuenta de que... esto ya no merece la pena-fingí indiferencia encogiéndome de hombros.

- Explícame por qué.

Él estaba tremendamente tranquilo, no me lo podía creer.

- Va a empezar el curso y...

- Ya te dije que eso no sería un inconveniente, ni lo de ocultarnos de tu familia... encontraremos el tiempo y la forma de vernos.

Mis padres... si él supiese hasta qué punto se había puesto feo aquel asunto. Me empezó a temblar el labio inferior y tuve que mordérmelo para controlarlo.

- No lo estás entendiendo- murmuré con frialdad- no quiero encontrar el tiempo, ni la forma

Ante eso no contestó y su cara perdió algo de color. Iba por buen camino.

- Ya no tengo interés en esto, Oliver

- No me lo creo

- Pues créetelo

Se levantó de golpe y se acercó hasta a mí. Mierda. Pegó su cuerpo al mío, dejándome atrapada entre su pecho y la puerta.

- No me lo creo- repitió en un susurro

Acercó su rostro lentamente al mío, dejándome tiempo para esquivarle pero no quería hacerlo, quería volver a besarle una vez más, aunque eso me dificultase convencerle de mis palabras.

Cuando sus labios rozaron los míos lo hicieron muy suavemente al principio, era casi como una caricia y después se juntaron más, dejándome sentir la presión que ejercían sobre los míos. Entreabrimos nuestros labios como por mutuo acuerdo y esto permitió el encuentro entre nuestras lenguas... pero justo entonces se separó. Fue tan abrupto que incluso me sentó mal. ¿Por qué se separaba? ¿No entendía que era nuestro último beso?

- Así que ya no tienes interés en esto ¿no?- preguntó sarcástico

- No- dije sin credibilidad

- ¿Qué ha pasado, Dawn?

- Ya te lo he dicho, Oliver. He perdido el interés, me he cansado... qué se yo- disimulé mejor- el caso es que esto se ha terminado

- Dawn, podemos discutirlo durante horas... me lo acabarás contando

- No voy a discutir nada durante horas contigo- hice una pausa- tengo mejores cosas que hacer

Aquello pareció dolerle pero él seguía dispuesto a permanecer en sus trece. Y la situación se estaba volviendo cada vez más difícil para mí... cada palabra que decía contra él me quemaba por dentro.

- Cuéntame que ha pasado- pidió

- ¡Oliver no ha pasado nada!- grité empezando a desesperarme

¿Por qué no me creía? Como no lo hiciese pronto, iba a empezar a gritar y llorar de desesperación.

- Oliver...-dije con paciencia-... no te quiero. No sé si lo he hecho alguna vez, a decir verdad

El silencio que siguió a esa frase fue sepulcral, helador y terriblemente triste.

- No te creo- dijo con mucha menos seguridad- no pienso creerte

- Te lo demostraré- aseguré fríamente- Te demostraré que no te quiero.

Cogí el picaporte de la puerta y la abrí para salir de allí, huir lo más rápido posible, antes de que me echase a llorar.

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¿Creeis que Oliver averiguará la verdad? ¿Cómo pensáis que le convencerá Dawn?

¡¡Gracias por todos los votos y comentarios!!