Chapter 7: You'll come back?

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"Tell me, what's going on, Blythe?"

That beauty on my pillow, that holds me in the night

I could stay awake just to hear you breathing
Watch you smile while you are sleeping
While you're far away dreaming
I could spend my life in this sweet surrender
I could stay lost in this moment forever

Abrí los ojos lentamente, el sueño en cada célula de mi cuerpo.

Ayer después de la cena "familiar", caricias en mis manos de Gilbert, celos de Luke, regaños de Cass, risas de Alli, ojos de amor de Nick, bromas del tío Tom, emparejamientos de John, romanticismo entre Johan y Will, plática entre mis tías y mamá, y coqueteo hacia Gilbert de parte de Roxanne, volvimos a casa.

Gilbert pidió venir a casa con nosotras a lo que John y mamá no lograron negarse.

El cansancio me vencía, pero la hermosa vista que el mundo no me concedió por una larga semana, me mantenía despierta.

Los grandes ojos de mi castaño se encontraban cerrados, su boca ligeramente entreabierta y sus facciones tan relajadas, tan pacíficas, que me invadieron las ganas de besarlo.

Fruncí el ceño ante tal pensamiento y reí por lo bajo, últimamente ese tipo de extraños deseos aparecían en mí.

Se removió lentamente entre mis brazos, por lo que de inmediato callé.

Las enormes ganas de dibujar su bello rostro se apoderó de mí. Tenía que hacerlo.

Lenta y cuidadosamente de no despertarlo, me solté de su fuerte agarre.

-No... No... No, no me dejes, no te vayas- un puchero apareció en su rostro, acomodé una almohada en sus brazos, a la cual se aferró en mi lugar.

Sonreí ante lo tierno que es, me acerqué a mi cuaderno, tomé mi más preciado instrumento de dibujo, y me senté nuevamente a su lado.

Jugué con dulzura con su pelo marrón.

No era novedad, siquiera un poco, que durmamos juntos, en su casa o en la mía, pero siempre terminamos así. Probablemente el pueblo nos mataría si se enterara de esto.

Suspiro y comienzo a trazarlo, con sólo verlo a él, pese a cualquier situación por la que este pasando, me hacía sentir tranquila, plena, en paz.

Definitivamente no sé qué haría sin él.

Mi mano no paraba de moverse, trazando su belleza lo más apegado posible a la realidad.

El tiempo pasaba y mis dedos no paraban con su labor. Sus ojos se fueron abriendo y su mirada chocolate chocó contra la luz de la ventana de mi habitación.

Arruga el entrecejo y sonríe, instalando por sí sola una sonrisa en mi rostro también.

-Es demasiado temprano, ¿qué haces despierta, Brownie?- le muestro el cuaderno y agranda su sonrisa ampliamente.

My everything// Gilbert BlytheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora