Chapter 11: A first day with sad mood

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Una cálida y armoniosa tarde como muchas en la mansión Brown. 

John Brown se encontraba emocionado por la sorpresa que le tenía a su pequeña y amada nieta. 

La menor se encontraba jugando en la parte trasera de la casa, el enorme jardín, corría de un lado a otro emocionada, no había nada que la hiciera más feliz que estar en el hogar de sus abuelos.

El viento chocaba contra su rostro, los pájaros cantaban y el sol resplandecía. 

-Mi dulce y bella Ela- llamó a su nieta de manera cariñosa,todos sabían que la pequeña era su adoración y debilidad, su familia lo era, pero aquella niña le había robado el corazón desde el primer momento en que la vio y la tuvo en sus brazos, prometiéndose la cuidaría y amaría por siempre. 

-¡Abuelo!- emocionada se lanzó en sus brazos y gustoso la recibió, dio unas vueltas, en las que se dedico a reír, música para sus oídos. 

-Mi princesa, te tengo un regalo- los ojos de la menor se iluminaron.

-¿Qué es?- preguntó inmediatamente. Él rió. 

-Lo sabrás, mi niña, sígueme- tomó su pequeña manita y comenzaron a caminar en dirección al interior de su hogar. 

Siguieron caminando, pasillo por pasillo, hasta llegar el despacho del hombre. 

Abrió la puerta, y lo primero en recibirlo fueron ladridos. La menor asomó su cabeza confundida y su expresión cambió a una de asombro al ver a una pequeña cachorra dentro. 

-Awwwwwwww- soltó un pequeño grito y exclamaciones de sorpresa, pero inmediatamente se arrodilló ante ella y la tomó en brazos, esta comenzó a lamerle la cara, la menor reía en reacción

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-Awwwwwwww- soltó un pequeño grito y exclamaciones de sorpresa, pero inmediatamente se arrodilló ante ella y la tomó en brazos, esta comenzó a lamerle la cara, la menor reía en reacción. 

La sonrisa del hombre al ver la tan tierna escena era imborrable. 

-Muchísimas gracias, abuelito, es perfecto...- aseguró segura, hasta que comenzó a dudar- ¿es niño o niña?

-Es hembra, cariño- John sonrío ante la confusión. 

-Oh- exclama y vuelve a acariciarla enternecida. -¿Cuál es su nombre?

-Puedes ponerle como quieras, Rosie- la niña abrió los ojos ampliamente. 

-¿Como yo quiera?- preguntó asombrada, el hombre ríe. 

-Como tú quieras- confirmo. 

La pequeña pensó, e inmediatamente llegó a su cabeza la discusión de hace unos momentos antes de llegar a casa de sus abuelos con Gilbert acerca de su lunar con forma de corazón, al observar bien a la cachorra, ella también lo tenía, en su patita derecha.

My everything// Gilbert BlytheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora