My everything// Gilbert Blythe

Chapter 8: Cute redhair girl

El tiempo había pasado, ya 6 meses y cada día parecía ser una tortura sin Gilbert, creo que nunca terminaría de acostumbrarme a estar sin él. 

Han pasado varias cosas interesantes, Johanna y Will anunciaron su boda, que será en unos días. 

John tuvo una mejora, pero recayó y Gilbert se encuentra cada vez más preocupado. Hemos tenido poca comunicación desde que se fueron, aun así no los puedo culpar, deben estar sumamente ocupados siempre. 

Tía Cel, tía Nath y mamá están vueltas locas con la boda, Jo parece estarlo el doble. 

-Ya déjanos ir, mamá, estaremos bien- insiste Cass rodando los ojos. 

-Bien, ya- tía Nath besa por ultima vez la frente de mi rubia amiga- Ela, estás a cargo de esta amargada señorita- río. 

-Siempre lo estoy, tía- le guiño un ojo y tomo la mano de Cass- no tiene nada de que preocuparse. 

Cass abre la boca indignada, pero no objeta.

 -Cuídense mucho, chicas, regresen pronto- grita porque ya estábamos algo lejos. 

-¡Lo haremos, mamá, te queremos!- grita de vuelta Cass, me limito a agitar la mano en el aire, me sentía algo desganada hoy. 

El camino por el bosque cada vez se sentía más largo, un silencio incómodo inundaba el aire y me estaba comenzando a hartar.

-¿Estás bien, Ela? No has hablado en todo el camino- pregunta asustada, y por fin la miro. 

-Si, sólo... No sé, me siento algo triste y siquiera sé el por qué al fin le digo y ella ríe, la miro confundida.

-Yo sí lo sé, Elle, y tiene nombre y apellido: Gilbert Blythe- ruedo los ojos, pero ante su mención no puedo evitar sonreír. 

-Tal vez- miro las flores en el camino y arranco una- los extraño mucho.

-Entiendo, Ela, todos lo hacemos- asiento con la cabeza, dándole la razón. -¿Y si jugamos?

-¿A qué?

-A las escondidas- sonríe emocionada.

-Cass, llegaríamos mas tarde de lo que deberíamos- hace una mueca, pero sabía que la idea no le sería robada tan fácilmente. 

-Andaleeee- alarga la "e" emocionada- yo cuento.

-Bien, no hagas trampa- dejo la canasta en el suelo y Cassidy comienza a contar, corro con todas mis fuerzas en cualquier dirección, pero cuando llego a un lugar "seguro" para que la rubia no me encuentre, escucho murmullos de chica. 

-¿Por qué? Apoco ella se sentiría muy halagada si alguien le llega a comentar lo gorda y fea que es- pongo mi mano en mi boca para evitar reír- ¿tan espléndida para la vista se cree?

Me acerco lentamente y está a la vista una chica pelirroja, casualmente en ropa interior.

-No creo, pero habrías que averiguarlo- le sonrío y pega un brinquito del susto. 

-Chica, me asustaste- pone su mano en su pecho exagerando y luego en su rostro se forma una sonrisa enorme. Parecía nueva en el pueblo, jamás la había visto. -Es un enorme placer conocer a tan encantadora chica- me extiende su mano y la tomo sonriente también, sorprendentemente, la chica con su no común entusiasmo me había aumentado el ánimo. 

-Es un gusto...- hice una pausa para que me dijera su nombre. 

-Anne con una e- asiento con la cabeza nuevamente.- Pero puedes decirme princesa Cordelia- esta chica tiene un aire enérgico realmente extraño.

-Mi nombre es Adelaine, pero puedes decirme...- comence a pensar cómo y quise reír- reina Katherine. 

-Oh, es un esplendoroso nombre, reina Katherine.

-Anne, no es por ser rara, pero, ¿qué haces en ropa interior en el bosque?- gracias a Dios logré decir la frase sin ponerme a reír, avergonzarla o algo.

-Oh, eso- su sonrisa era simplemente imborrable- acabo de mudarme a este glorioso lugar, pero tuve un encuentro no del todo ameno con una mujer algo descortés- se cruza de brazos pareciendo recordar algo que realmente la hace enojar- pero eso no tiene real importancia, me hirió lo que dijo y espero haberla dañado tanto como ella a mí- me sorprendió que aquellas palabras salieran de tan agradable chica. 

-Princesa Cordelia, no debería permitir que en usted quede el haber dañado a alguien más, si esa mujer realmente la lastimó, debería procurar no hacer el mismo daño en otros que ella en usted.- ella suspiró, como realmente considerándolo. 

-Lo intentaré, querida Elaine, tiene la boca llena de sabiduría- sonríe nuevamente y se abalanza sobre mi abrazándome, me quedé quieta unos segundos algo desconcertada, pero terminé por devolverle el abrazo a la tierna chica pelirroja. -Bueno, reina Katherine, creo que tengo que retirarme- hace una mueca- espero volver a verla pronto, ¡gracias por el consejo!- grita ya alejándose.

-¡No hay de qué, princesa Cordelia!- sonreí, de verdad me había cambiado el humor.

Apenas iba a dar la vuelta para ir en búsqueda de Cassidy, cuando justo apareció. 

-¡Al fin te encuentro, Brown! Me tenías muy preocupada- sonrío levemente pues como siempre, mi rubia amiga exagera todo. -¿Qué estabas haciendo?

-Hablando...

-¿Sola?

-Si me dejaras terminar- bufa y mueve la mano en gesto de que prosiga- con una chica. '

-Imaginaria, definitivamente, vayámonos de aquí, ya es tarde- ruedo los ojos, pues comienza a arrastrarme tomada de la mano.

Espero volver a verte pronto, querida princesa pelirroja.