No sé cómo empezar esto. Se supone que tendría que escribir algo sobre ti, o sobre nuestra amistad...
Unas simples miradas, que, al fin y al cabo, son eso, palabras. Te doy las gracias. Has estado siempre ahí, te ha dado igual morirte de sueño, porque si he estado mal, has estado para escucharme, para ayudarme, para aconsejarme.
Porque no te ha importado escucharme, cuando a veces, quien necesitaba que le escuchen eras tú. Pero tú, lo has hecho, me has escuchado cuando tú eras el primero que no se encontraba bien, que no tenía ganas de nada, y menos de aguantarme, pero...ahí estabas, como un hermano, sin esperar nada a cambio.
Pensamos que nuestra alma gemela es el tío o la tía que te gusta, que nos tiene locos, pero yo creo que no hay mayor alma gemela que un amigo, que tu amiga.
¿Quién me iba a decir que tus palabras me arroparían los días que más falta me hacían..?
¿Quién me iba a decir que hoy podría estar escribiendo esto, agradeciéndote cada instante conmigo..?
Siempre has estado ahí.
Ahí donde la luz casi se agota.
Ahí donde el mar se ahoga.
Cada vez que he necesitado, he podido contar contigo, por cada día que hemos quedado de tranquis y se ha alargado hasta la madrugada. Por nuestras risas, solo nuestras, de nadie más, por esa carcajada que te sale cada vez que tenemos un momento incómodo con alguien. Por las veces que nos han pasado cosas surrealistas, por ti, por mi, por nosotros.
No sé cómo lo haces que cada rato que pasamos, el tiempo vuela. Da igual estar sentados en un banco, como si estamos tumbados sin saber que hacer, que nos despedimos, y al minuto ya estoy deseando que llegue la próxima vez en que vuelva a perder el tiempo contigo en una tarde tonta o en cualquier bar, ¿perder el tiempo? ¡pero qué digo!, si creo que pocas y con pocas personas lo he invertido bien.
Esto no ha hecho nada más que empezar. Y dime tú ahora ¿qué buscas aquí?, ¿tienes intriga en saber que te espera al pasar de página?
Déjame decirte antes que tú valores todo lo que tienes en tu vida, que busques todo lo que sea especial, todo lo que te habla temblar, lo que te haga romper los esquemas.
Nunca olvides, lo que fuiste, lo que eres y lo que serás. Nunca dejes de hacerlo. Hazlo por ti. Quiérete, quiérete mucho, nadie lo hará por ti. Te espero en otra hoja más, seguiré sin saber cómo empezar algo así. Nos vemos pronto.
En otro momento, en el que nuestras vidas pueden que vayan mejor, o, tal vez, siquiera nos hablemos. Sólo tienes que buscarme. Aquí estaré, dispuesto a escribirte, a ti, que tantas palabras nos sobran...
Porque son lo que son... palabras.
Gracias por haberme dado el placer de conocerte, nunca dejes de ser tu mismo.
Te adoro.
ESTÁS LEYENDO
CASI IGUALES
PoetryCasi iguales es un libro poético que narra las historias del autor. El amor es el tema principal del libro, la ilusión y la lealtad les sigue.
