Perdido en tu mirada, apago mis últimos suspiros de vida, hago como que te sigo con la mirada, pero solo quiero un poco de tu amor, no quiero más que una porción de calma en mis brazos en el invierno.
Mientras la gente pasa y pasa, yo intento reparar mi chalet a plena línea de calle, suelo estar siempre con una sonrisa, aunque el día no lo merezca, soy así.
Su figura proyectaba la miseria encorvada sobre el suelo, le veía la sombra de su sombra, no sabía el peso de la cruz que soportaba. Era mendigo de amor y de cariño le sobraba la mujer maloliente, piojos y caries en los dientes, son penas que traía desde niño.
En su abrigo largo mendigante, hoyos en los hoyos ya tenía, el frio le veía suplicante, sin embargo, con fuerza le abatía. Indigente, propietario del dolor, en su bolsa muros lleva nada más que su identidad.
En su mirada se refleja lo que el mundo paso a paso le dejó...
Limosnero de sueños postergados de cristo, tenia la mirada y siendo crucificado día a día con infinita bondad nos perdonaba...
No puedo dar más, te di hasta mis zapatillas de guante blanco, pionero de la sangre derramada en el suelo, vagabundo se hace llamar, nadie quiere ayudar, todos voltean la mirada cuando lo ven, nadie está dispuesto a ayudar.
Ahora soy un vagabundo en las calles de la noche, perdido, sin saber a dónde ir, la gente me golpea al pasar por las aceras, ni un perdón recibo, ni una mirada que cure los fallos que cometió, volver a amar es algo que me encantaría, pero mírame, nadie se fija en mi, huelo mal y los niños se ahogan en su llanto cuando me ven...con mi barba blanca y mis garrapatas prefiero vivir, entre cartones y limosnas de la caridad.
Me arroparían entre esos cartones, visto harapos de ilusiones, y ¿soñar?, hace mucho tiempo que no sé lo que es eso, mi único sueño es ser persona digna y que mi familia y amigos no se avergüencen de mi.
Cuando pido ayuda, la gente huye como si fuese un cáncer en la tierra, soy un extraño que habito en el mundo de los privilegiados, no merezco el nombre de vagabundo, tan solo pido un poco más de tacto, cariño, simpatía, sensatez.
Los días pasan...
Las noches van cayendo...
El frio se adueña de mi tristeza...
La gracia de ser uno mismo cada día es más complicado...
Noto que mi corazón se va parando poco a poco, mis pies ya no sienten el calor del asfalto, mis manos ya no son lo que era antes, mi cabeza me explota, noto que me voy, ya soy un estorbo hasta para un médico, a nadie le importo...
Acuérdate de mi...
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CASI IGUALES
PoésieCasi iguales es un libro poético que narra las historias del autor. El amor es el tema principal del libro, la ilusión y la lealtad les sigue.