A M É R I C A

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¿Qué curiosa es la vida verdad? La vida, esa misma que te abandona y te arrastra al olvido hasta matarte de debilidad, la misma vida que te mira por encima  del hombro  hasta caerte mal sin aún conocerte, la vida que ni el agua de los floreros te da si sediento vienes, da pena y rabia saber que la misma vida, esa que desde ayer apuntaba maneras, te rechazaba por besarte con el alma de quien quieras.
Respiro tomo aire, y veo que el mundo es diferente, el mundo han cambiado su rostro para bien o para mal.
Respiro, calmo la vista, no sé cómo nada ha llegado a la libertad de ser quien sea cada uno, la espiritualidad de la serenidad reina en cada uno.
¿Qué bonita la vida verdad?, esa misma que te esconde la mano si necesitas ayuda, la vida misma que no sabe juntar ni la luna ni el sol.
Querida América, abanicame con tu viento, otra nueva vida es posible, todo es posible, átame con tu gente, con tus gustos agárrame en el mar con tus delfines hasta el horizonte, intuir que las cosas que no entiendo se hacen visibles en América, hazme sentir que aún hay esperanzas para una nueva vida.
¿Qué simpática la vida verdad?, amar con gusto y sin obligación, sin entender y sin preguntar, libre de volar cual cielo más alto, que ya me gustaría caerme tras los mares y nunca ahogarme.
Mil delfines, miles de mostos, alienigenas acuáticas, salvavidas que no me ahogaré, viviré mejor allí, cuando todos me recuerden, tiraré una rosa al mar.
La noche se va cayendo en América, cierro los ojos y...
Antes que la peluca y la casaca fueron los ríos, ríos arteriales fueron las cordilleras en cuya onda raída el cóndor o la nieve parecían inmóviles, fue la humedad y la espesura, el trueno sin nombre todavía las pampas planetarias. El hombre tierra fue ,vasija, párpado del barro trémulo, forma de la arcilla, fue el cántaro Caribe, piedra Tipsa ,copa imperial o sílice araucana.
Tierno y sangriento fue, pero en la empuñadura de su arma de cristal humedecido, las iniciales de la tierra estaban escritas.
Nadie pudo recordarlas después, el viento las olvidó, el idioma del agua fue enterrado, las claves se perdieron o se inundaron de silencio o sangre.
No se perdió la vida, hermanos pastorales, pero como una rosa salvaje cayó una gota roja en la espesura  y se apagó  una lámpara de tierra.
Yo estoy aquí para contar  la historia desde de la paz de búfalo hasta las azotadas arenas de la tierra final, en las espumas acumuladas de la luz antártica, y por las madrigueras despeñadas de la sombra paz venezolana, te busqué, padre mío, joven guerrero de tiniebla y cobre, oh tú,  planta nupcial, cabellera indomable, madre caimán, metálica paloma.
Desde él zócalo de la ciudad de México me perderé y correré por mundos ecuatoriales.
Yo, incásico del légamo, toqué la piedra y dije:
¿Quién me espera? Y apreté la mano sobre un puñado de cristal vacío. Pero anduve entre llores zapotecas y dulce era la luz como un venado, y era la sombra como un párpado verde.
Tierra mia sin nombre, deja a Colombia que crezca café, tierra de nuevas esperanzas, que viaje por tu vida y sin saberlo me arruine en el amor, sin América, estambre equinoccial, lanza de púrpura, tu aroma me trepó por las raíces hasta la copa que bebía, hasta la más delgada palabra aún no nacida de mi boca.
¿Qué dices de la vida ahora?
La vida es muy bonita vista desde el otro lado, desde otra perspectiva, pero ¿Quién sale perdiendo?, esta claro que la vida no, tu vida si.
Tiende tu mano Perú y hagamos un recorrido hasta Alaska, no se debe estar mal por allá, pero dejame que me lleve a Ecuador y República Dominicana, visitemos todos,  el mundo de los animales que habitan en aguas profundas, bosques inmensos, seísmos de dolores y amores, San Diego nos espera junto a Guatemala, todos unidos por una América que no sé qué niega la palabra, el aire, el sueño, y hasta la vida.
¿Qué curiosa la vida verdad?

CASI IGUALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora