Chouchou

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Capítulo XI

"Chouchou" Sign 0

Richard Tweak y su esposa, preocupados por su hijo, pensaron que ponerlo en clases de piano de nuevo, sería buena idea para levantar su ánimo. En la escuela no hablaba con nadie, excepto Bebe, Butters y Kenny, a los demás los ignoraba, incluyendo a Clyde.

Eran pocas las veces que iba a clases, a lo mucho 2 o 3 veces en una semana. Luego de dos semanas, con suerte salía de su habitación, casi siempre para ir a clases de música y distraer su mente. Le gustaba porque no había ningún compañero suyo ahí, así que nadie sabía del drama que había pasado.

Además, los chicos lo admiraban por su destreza con el piano y siempre le pedian algún consejo, al cual respondía sin ganas. Había una chica llamada Jazmín, con la que podía pasar el tiempo, más que nada porque ella nunca le preguntaba cosas personales; y aceptaba las veces en las que Tweek no quería hablar.

Un día, el maestro anunció que la canción que Tweek practicaba, para el festival de invierno, estaba lista. Así que los demás tendrían que dar su mejor esfuerzo para que sus canciones alcanzaran ese nivel.

Cuando llegó el día del festival, se puso un poco nervioso y deseó que Craig estuviera ahí para calmarlo. Pero lo aceptaba, había pasado casi un mes desde que terminaron, y ya era hora de que siguiera con su vida, tal como él lo hizo.

— Tranquilo, Tweek, lo harás bien. — Le dijo Jazmín llegando por detrás y abrazandolo para darle ánimos, ella era otra de las personas con la que no le incomodaba el contacto físico. — Yo te cubro.

Tweek rió con lo último, hacía mucho no reía ni siquiera un poco. Se animó bastante y salió, hizo una reverencia sin mirar al público y se sentó frente al piano.

Acomodó sus manos y empezó a tocar las notas más suaves y finas que nadie hubiera escuchado. Había elegido esa canción porque le recordaba a Craig, y le gustaba recordar las cosas que pasaron juntos, incluso si hubiera sido fingido.

Luego de unos segundos, empezó a cantar.

— Si fuera en este día... que el mundo acabara... mi nombre borraría... de la faz de la tierra... Miremos... — Cerró los ojos pensando en Craig. — Estrellas en el cielo... busquemos... la voz, en el viento...

Mientras cantaba su piel de erizaba, pero no le importó, se separó de su entorno y cantó como si solo estuviera él.

— El sueño que soñé... en el que busco plumas... eran de cuando alas... azules poseía... — Sintió que ya no estaba en el escenario, sino frente a Craig. — Buscando... solo, dejarme... recuerdos... del futuro que amamos... aahh...

Sintió un nudo en la garganta, pero lo aguantó, no quería que lo vieran débil de nuevo. La imagen de ambos en la casa del árbol mirando el cielo estrellado se pintó en sus párpados.

— Para poder ver... los ojos cierra... recuerda... esa... vez que miramos... la luna... recuerda como me... solías llamar... antes... del ocaso... antes del anochecer...

Había desquitado su tristeza en esa canción, por lo tanto, no necesitaba ver las teclas para saber cuales tocar para las notas.

— El sueño en que mire... capullos de las flores... comienzan a florecer... oliendo dulcemente... aquella... voz que desaparece... palabras... que se evaporaron... — Recordó también ambos con Stripe en su escondite donde plantaron dientes de león y que, hasta entonces, él seguía visitando solo. — Ahh... yo siempre anhelé... dulces sueños tener... y siempre... siempre flotando con esa luz... logrando volar... bajo la luna que... me alumbra... aah... ahora veo el sueño acabar... lo puedo ver...

Sol de medianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora