Anthem of the angels

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Capítulo XV

"Anthem of the angels" Breaking Benjamín

— ¿Amor, seguro no quieres que te acompañe? — Preguntó Craig cuando llegaron al cruce de las calles.

— Estás cansado, no? — Respondió preguntando, Tweek estaba bastante tranquilo ese día, ya que su padre estaba mejorando y pronto, habían dicho, le darían el alta. — Deberías ir a casa, duerme un poco.

— ¿Estarás bien? — Insistió sin querer dejarlo ir solo, a diferencia de su novio él estaba bastante inquieto.

— No soy un niño. — Le mostró la lengua soltando su mano, le dio un rápido beso y se alejó de él. — Hasta mañana.

Craig solo se despidió moviendo la mano, aunque pareciera que siempre lograba calmar a Tweek, él siempre sintió que era al revés.

Tweek no solo había rechazado su compañía para que pudiera descansar, sino que, sabiendo que sus padres volverían al fin, quería limpiar su casa para recibirlos bien. Cuando llegó dejó su mochila sobre su sofá y sin mucha espera comenzó a limpiar. Extrañamente, lavar y limpiar siempre lo habían relajado, al igual que el piano, por supuesto eso era diferente.

Era temprano por la tarde, cuando terminó de barrer, como sus padres no volverían ese día, pensó en invitar a Craig, Clyde y Jimmy a jugar videojuegos, tal vez también a Bebe, Butters y Kenny; sabía que a Bebe no le molestaba ser la única chica, ya que se trataba mejor con los chicos. Además, podría ser de ayuda para Clyde.

En ese caso tendría que salir a comprar gaseosa y pedir pizza luego, también quería papas fritas, pensó que la mejor opción era salir a comprarlas pero no le era nada cómodo. Podía llamar a Craig para ir con él antes de que fueran los demás, también quería que llevara a Stripe ya que ese pequeño animalito era muy especial para él. Buscó su teléfono para llamar a sus amigos e invitarlos a su casa, estaba llamando a Clyde, quien probablemente se encargaría de decirle a los demás los planes; esa noche era su noche libre en el trabajo.

Siempre demoraba en contestar y había que llamarlo dos o tres veces, a Craig solía fastidiarle, pero a Tweek no. Por suerte, le contestó pronto.

Hola Tweeky, qué pasa? — Lo saludó relajado.

— Hola Clyde, nada nuevo, pensaba hacer una maratón de películas esta noche con los demás. — Sabía que con mucha facilidad podía malinterpretar su invitación. — ¿Qué dices?

¡SÍ! — Escuchó su emoción y sonrió. — ¡Hace mucho no tenemos noche de película! ¿A quién llamo? — Clyde sabía que Tweek prefería que sea él quien avise a los demás, lo que era un alivio para el rubio. Un sonido repetitivo lo asustó un poco, hasta que se dio cuenta que era el teléfono de su casa.

— Pensaba invitar a Bebe, Jimmy... — Caminó hasta su teléfono y antes de contestar le pidió a Clyde un momento. — ¿Hola?... Oh, mamá...

Escuchar a su madre llenó su corazón de felicidad por un momento, Clyde escuchó apenas esas pocas palabras pero pudo percibir la preocupación.

Se quedó callado con ambos teléfonos entre su cabeza, el celular se resbaló de su mano y se apagó, cortando la llamada. Por supuesto, Clyde, había logrado escuchar un golpe seco y nada más, al instante llamó a Craig.

Sol de medianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora