Cierta vez en casa de una familia colocaron un pequeño perrito, pero aquí no a todos le agradaban las mascotas. Dijo la madre -¡quién va a limpiar lo que el perrito ensucie? -Yo, no. Ustedes verán.
Los jóvenes y pequeños de la familia acogieron al perrito y lo llamaron "Paquito". De manera que Paquito era un perro-bebé a quien había que atenderle.
Alejandra la mayor se comprometió con el cuidado del perro y los sobrinos la ayudarían.
Así que se encargarían de la alimentación, higiene y todo lo que al animal se refiriera. Estaban contentos con su mascota. Como era bebé lo llevaron al veterinario para las vacunas, lo acariciaban y manifestaban su alegría, le daban biberón, compraron alimentos, cesta para dormir. Y se dedicaron a la atención del pequeño animalito.
Esperaban verlo crecer, evolucionar, pero un día Paquito amaneció enfermo lo llevaron al veterinario y éste recomendó dejarlo bajo observación en la clínica y así fue.
Al día siguiente fueron a visitar al enfermo y a saber de su evolución, pero el pequeño estaba muy mal. El médico dijo no creo que supere la enfermedad y le dijo a, Alejandra que podía pasar a verlo.
Ella entró con el veterinario al espacio donde estaba recluido, al regresar venía con una cara de tristeza y llorosa. Dijo con voz entrecortada. -Paquito murió. Todos entristecieron y ella agregó - No vuelvo a encariñarme con animales ni a tener mascotas.
Se sentían tristes con el corazón roto, pero entendieron que los animales como las personas también enferman y mueren.
Colorín. colorado
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Cuentos y Algo Más
FantasySe tiene la creencia que los avances tecnológicos, la virtualidad del mundo ha terminado con la inocencia, la creatividad, la magia. Pudiera ser. Mientras escribo estas líneas mis nietos, los más pequeños, ya no están en el país. Forman parte de la...