Caminaba por la misma playa que alguna vez en nuestra adolescencia nos perteneció. Sus pies iban descalzos y su cabello siendo revuelto por el viento salvaje que corría.
Trote para alcanzarla, halar de su mano y atraerla hacía mi.
-¿Recuerdas la primera vez que vinimos? - pregunté cuando caminábamos abrazados. -
-Sí - sonrió - tú eras rubio y guapo. Yo joven e inocente - dijo divertida apoyando sus labios en los míos.
Reí.
-Joven sí - me acerqué a sus labios - inocente - la miré divertido - lo dudo - reí.
April rió y envolvió sus brazos en mi cintura.
-¡Abuelo! - corría, esta vez, una pequeña a nuestro encuentro. Metros más allá caminaba Jesse junto a quien ahora era su esposa. - ¡Abuela!
Atrape a la pequeña entre mis brazos.
-¿Cómo esta la princesa del abuelo? - rocé mi nariz con la suya. Ella rió.
-Bien - contestó alegre - sólo que papá no quiere darme chocolate - cruzó sus brazos. Con April reímos.
-¿Por qué no quieres darle chocolate a esta preciosura? - reprochó divertida April a nuestro hijos. Quien rió divertido.
-Son ustedes los que siempre le dan chocolate, mamá - recibió en sus brazos a la pequeña que ahora quería estar con él.
-¿Nerviosos? - preguntó viéndonos con ternura para luego con una mano envolver a la misma chica por la que tiempo atrás había tomado un vuelo para confersarle todo.
Con April sonreímos.
-Listos - señalamos.
[...]
-...Porque prometo amarte hoy y siempre, estar contigo incluso cuando quieras matarme - reí- intentar dejar de ser menos estúpido. Pero aun más, prometo reconquistarte hoy y todos los días, sin dejar pasar día y noche sin besar tus labios, ni mucho menos dejar pasar algún segundo sin decirte el cuánto te amo...
April sonrió con dulzura.
-... Y es que seguiré amándote - me miró con diversión en sus ojos - aunque seas un idiota a veces - rió - más aun - sonrió - prometo estar a tu lado incluso en tus momentos de inmadurez - rió - porque te amo desde que soy una niña, desde que aquel chico rubio se convirtió en mi mejor amigo. Prometo conquistarte todos los días de mi vida, y mirarte en silencio cada vez que te sacas tu camiseta - la mire con diversión - porque te amo y te amaré siempre...
Ambos sonreímos viéndonos fijamente.
-Entonces - habló el oficiante de matrimonio - puede besar a la novia
Sonreí ampliamente y di un paso hacia ella.
-Por millonésima vez - susurré - y por las que vienen - la besé.
[...]
-Mamá - dijo nuestro nieto a Steph - ¿por qué ustedes no sé casan de nuevo así como la abuela y el abuelo?
Steph rió.
-Bueno, cuando tú papá y yo tengamos la edad de tus abuelos - rió abrazándolo.
-Abuelo - habló esta vez nuestra pequeña nieta. La miré en señal de que la escuchaba - ¿Cómo conociste a la abuela?
Todos reímos.
-Déjame hacer memoria...
+++++++++
¡Gracias a todos quienes leyeron! Realmente April y Jon pasaron por muchas cosas y esperó que hayan disfrutado y las hayan sentido junto a ellos.
Una vez más, gracias a todos quienes leyeron, votaron y se dieron el tiempo de comentar. Espero que hayan disfrutado de esta historia tanto como yo.
ESTÁS LEYENDO
Make a memory?
RastgeleÉl contara su historia a sus seres más queridos. Mientras la recuerda, intentara recuperarla. "Y ahí estábamos los dos. El problema es que no estábamos juntos" "Si vamos perder, que sea el miedo a arriesgarnos, a intentarlo una vez más"