Quiero. Quieres pero, no se debe «ls»

Capítulo 1: "Maniquí"

Espero sinceramente que os guste. Es una historia mini fic. No tendrá más de 11 o 12 capítulos. Espero les guste tanto como  a mí. 

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CAPÍTULO 1

Maniquí

"Tu trajiste el fuego a un mundo tan frío".

Spring Valley, San Diego, California.

Sábado 11 de Febrero, 2017; 5:37 pm.

Sus ojos dependían del clima, hoy por supuesto eran de un color cetrino. El cielo estaba cubriéndose por una espesa capa de nubes que egoístamente querían eliminar los rayos severos del sol. Sin embargo, aún había claridad y aún había calor bajo el perfecto atuendo Gucci que estaba utilizando. El baño había sido de larga duración, se había permitido cerrar sus ojos y disfrutar de la laxante sensación del agua tibia golpear su bronceada piel.

Media hora más tarde, eligió un traje cómodo a la medida de su alta e imponente figura. Era un hombre apuesto; tenía un rostro envidiable por cualquiera, difícilmente podría pasar inadvertido por alguna persona. El era un hombre que tenía consciencia del efecto que podía ocasionar en quienes compartían el mismo terreno que él. No era un negador, tenía una buena vida y pudo darse lujos que no cualquiera podría obtener.

Uno de esos privilegios estaba enfrente de él ahora mismo. El Meserati negro estaba aparcado junto a la acera esperando a por él. Tenía un viaje de cinco horas, parecía estar unos minutos atrasado. Pero honestamente, no le podía importar menos. Nada comenzaba sin él, se daba a su lugar, se daba a regodear, según le pareciera y quién le amara debía soportarlo.

La llegada al aeropuerto no fue difícil, el tráfico generalmente no era tan caótico según la ruta en donde él vivía. Dejó el vehículo en custodia, pagando una grotesca suma de dinero, si algo llegase a suceder a aquel tanque de pura fineza, que el Cristo los librare.

"Pasajeros que viajan a Nevadas, favor de abordar el vuelo"

Escuchó a través de los parlantes del aeropuerto.

En su mano derecha cargaba una maleta mediana, en ella se alojaban un par de ropas, útiles de aseo, y extras. Era un viaje relámpago, solo por dos días, lo haría más por Arthur Evans que por nadie. No era una clase de hipócrita, disfrutaba de sus tiempos de celibato, tiempo que claramente se lo atribuía personalmente.

Su viaje a la ciudad que nunca duerme, no estaba con altas expectativas. Sin duda él no tenía entendimiento de lo que podría suceder pronto en su vida. Así que cuando ya se encontraba sentado en su lugar dentro del avión, cerró sus ojos, no era muy amigo de los viajes en altura, por lo que se dejó ir.

Las Vegas, Nevada, Estados Unidos.

Sábado 11 de Febrero, 2017; 11:44 pm.

—Entonces, ¿otro Cosmopolitan? —consultó el barman. El ojiverde asintió en respuesta. Las luces de Crown Nigth Club, se repartían como un arca alrededor del mesón en medialuna. Era un club agradable, música para todo gusto, tragos maravillosos, vista privilegiada de personas con un toque florezco.

Nadie podía imaginar menos estando disfrutando del paraíso que las Vegas entregaba, muchas atracciones, panoramas, sobre todo nocturnos, causaban estragos sentimientos de sobre felicidad, excitación y adrenalina. Así que, cuando la reunión con su grupo de amigos se tornó en un sentido que poco le importaba ya, se excusó con una ida al váter y no regresó.