"Tienes que cumplir los deseos antes cumplir los 18 años de edad. Son tres y no pueden ser cosas muy sencillas ni muy complicadas. Debes hacer lo que escribiste en la lista antes de cumplir los 20. Si no realizas los deseos, atento a las consecuenci...
Estaba disfrutando la sensación de estar en la cama, calentito, con mi almohada personal llamada Jimin, cuando entró el mayor aguafiestas del mundo.
-¿Cuándo dejarás de colarte en mi casa, Yoongi?- pregunté molesto.
-Cuando dejes de poner la llave dentro de la maceta, alíen idiota- contestó el peli celeste.
Hoseok estaba a su lado, grabando con una cámara cuando empezaron a cantar cumpleaños feliz. Jimin se removió por las voces, escondiéndose más en mi cuerpo.
-¡DESPIERTA MOCHI! ¡ES TU CUMPLE!
-¡Yoongi deja ya de gritar!- le regañé. Jimin se incorporó, peinándose los alocados pelos con sus ojitos cerrados. Su cara estaba adorable, un poco sonrosada por el sueño.
Hoseok y Yoongi se abalanzaron hacia él y le dieron sus regalos. Jimin sopló la vela de la tarta y todos aplaudimos.
-Hobi, ¿por qué estás grabando todo?- le preguntó Jimin.
-Es material especial para que se lo puedan enseñar a sus hijos en un futuro muy próximo- aseguró este.
Jimin y yo nos sonrojamos y el peli gris procedió a abrir rápidamente sus regalos. Un adorable pulover celeste por parte de Hoseok que ya le queíra ver puesto. Y una caja blanca por parte de Yoongi.
-¿Qué es?- pregunté acercándome. Jimin se encogió de hombros y abrió la caja.
Mierda, Yoongi. En la caja habían varios condones y tres botes de lubricante.
-Además viene con un plus- dijo Yoongi sacando una prenda de la caja.
Jimin lo escondió intentando evitar que yo lo viera, pero demasiado tarde. Esa tanga de encaje rojo no se me olvidaría en la vida.
-🔑-
-Gracias por invitarme a la comida.
Jimin y yo caminábamos por un parque después de ir a comer a un buen restaurante, tal como una cita.
Me encogí de hombros. Nuestros brazos se tocaban, pero nuestras manos estaban buscando calor en los bolsillos de nuestros abrigos.
-Es parte de mi regalo de cumpleaños.
Me miró con curiosidad, sonrojado.
-¿Y la otra parte?
Reí.
-Te la daré antes de que sea la hora.
Ambos miramos el reloj que había en una plaza, quedaban dos horas para las 18:00.
-Sé que nunca podré agradecerte lo que has hecho por mi, Taehyung...- dijo mientras miraba al suelo y le daba una patada a una piedra.
Me paré en mi sitio. Él me imitó y nos miramos. Sus ojos, su adorable nariz y esos labios... Su ser era hermoso en todos los sentidos. No sé cuando pasó, pero sé que estoy completamente enamorado de ese peli gris. Mi corazón se agita cada vez que me toca. Cuando dormimos abrazados, siento que estoy en casa, siendo rodeado por su cítrico aroma. Es como si ya hubiésemos interactuado antes, en otra vida tal vez...
-Quédate.
El viento sopló con fuerza, haciendo que nuestros pelos y ropas se revolvieran. Jimin me miró sin terminar de entender.
-Quédate conmigo, en mi casa, en mi vida. No soportaría tenerte lejos, si cada vez que sales de la cama para ir al baño o cualquier cosa- se rió- ya te echo de menos. Por favor, prométeme que no te irás. Porque mi vida me parecía la más mierda y aburrida del mundo, pero llegaste tú y lo cambiaste todo... Jimin yo-
No pude seguir hablando, porque cierto peli gris se había aferrado a mi como si no hubiera un mañana. Yo correspondí a su abrazo, enterrando mi rostro en su pelo. Nos quedamos así unos minutos, notando los latidos del corazón del otro, uniéndolos en uno solo.
Me separé un poco de él para ver su celestial rostro. Este estaba con las mejillas coloradas y unas cuantas lágrimas acumuladas en esos ojitos castaños.
Besé su frente y sólo entonces me percaté de algo. Más bien de alguien.
Sentí un fuerte golpe en la nuca, y lo único que pude ver antes de desmayarme, fue ese asqueroso rostro.
-🔑🔑-
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