Especial

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-¡LAS MALDIVAS!

Jin y Jimin corrieron como locos hacia la playa. Jungkook saltó como el conejo que era, mientras tanto Namjoon y Taehyung grababan la reacción de sus novios.

Buenos, prometidos.

Jimin y Tae se habían comprometido hace unos meses, y el Namjin llevan planeando la boda desde que se acostaron por primera vez e hicieron oficial su relación.

Sentí unos musculosos brazos rodearme, ya familiares.

-Por fin estamos aquí, Yoonie.

Me di la vuelta y besé a Hoseok. Habían ocurrido tantas cosas últimamente que no tenía tiempo ni para mi futuro esposo.

Sí, querido o querida leyente, mi caballo y yo nos vamos a casar. Le pedí matrimonio el día que salvo mi jodido culo, porque juro por todos los Dioses existentes y por existir que caí rendido a los pies de ese maravilloso hombre, mi alma gemela.

Hoseok aceptó encantado, pero no nos habíamos casado hasta ahora, porque habíamos acordado celebrar la boda cuando el pesado de Taehyung cumpliera sus deseos. Claramente él no tiene ni idea de este plan, me habría matado si llega a enterarse de que pospuse mi compromiso por él.

Menos mal que apareció Jimin para darle algo de sentido a su vida. Yo ya creía que estaba muerto. No soportaba verlo así.

Pero ahora sólo veía amor y esperanza en esos ojos anteriormente vacíos. Dios qué cursi puedo llegar a ser.

Así que ahora estábamos en las Islas Maldivas, celebrando nuestra despedida de solteros.

-¡Jungkook no te metas en el agua,que acabas de comer!

-¡MAMÁ!

Los hermanos Kim como siempre...

Apreté el cuerpo de Hobi entre mis brazos y caminamos juntos hasta nuestra pequeña cabaña. Era toda de madera, con cocina, baño, una enorme cama de matrimonio que estrenaríamos más tarde y unas bonitas vistas.

Y por bonitas vistas me refería claramente al reflejo de Hoseok desnudo en el espejo.

-¿Ya me vas a follar?- le pregunté coqueto.

-Yo no follo bebé, yo hago el amor- dijo mientras me besaba una mejilla haciendo mucho ruido.

-Eso lo dices ahora, pero después eres un salvaje.

-Por algo me llamas caballo.

Se encogió de hombros y se puso el bañador desgraciadamente. Me dió una palmada en el trasero y salió a la terraza, tirándose a la piscina privada que había en ésta.

En ese momento tocaron la puerta y al abrirla, Jimin, Jin y Jungkook entraron emocionados. Me pusieron una tiara en el pelo rosa junto con una banda en el pecho que decía "Las pasivas se revelan".

-¿Qué significa esto?- pregunté alzando una ceja.

-Significa lo que lees, Yoongi. Esta noche mandas las pasivas, ya que somos nosotros quienes te vamos a organizar tu despedida- dijo Jin muy seguro de si mismo.

Jimin se rió y corrió a abrazarme emocionado. Parecía que la fiesta era para él.

-¿Desde cuando Jungkook es pasivo?

El peli negro se encogió de hombros.

-Yo estoy aquí por curiosidad.

-Bueno da igual- Jimin apartó al pobre mocoso y me miró con los ojos brillantes- tienes que venir al gran salón hoy a las once, y allí te daremos tu sorpresa.

 La lista de los deseos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora