Saber que el chico con el que estás viviendo es tu amor de la infancia, no es fácil. Darte cuenta de que lo olvidaste con el paso de los años, tampoco lo es. Pero lo peor es que ese amor de mi infancia iba a morir si no lo besaba.
Corrí por el pasillo, llorando y susurrando el nombre de Jimin.
Jimin.
Jimin.
Entré en la última habitación del pasillo. Ésta estaba oscura, pero se podía ver una sucia cama pegada a la pared. Un chico desnudo estaba sobre ella. Unas fuertes cadenas lo amarraban a las barras de la cama, inmovilizándolo. Las lágrimas ya bajaban como ríos por mi cara. Al lado de la cama había un despertador digital, cuyos números en rojo marcaban las 17:59. Jimin lloraba con fuerza, esperando su muerte.
Corrí tan rápido como me lo permitieron mis piernas y me tiré encima del peli gris. Agarré con fuerza sus mejillas y uní nuestros labios mientras mis lágrimas se juntaban con las suyas. Jimin se estremeció bajo mi cuerpo, sollozando y temblando con fuerza. Nos quedamos con los labios unidos unos minutos, moviéndolos con delicadeza.
Nuestros labios se separaron lentamente, pero ninguno nos movimos. Abrí mis ojos con lentitud y pude ver a Jimin. Este tenía sus ojos cerrados con fuerza, mientras las lágrimas mojaban nuestros rostros. Abracé con más fuerza su cuerpo, temiendo haber llegado muy tarde.
-T-TaeTae...
Sentí cómo la sangre volvía a mi cuerpo, haciendo que temblara. Jimin tomó mi cara entre sus manos, mirándome sonriente.
Estaba vivo, ahí frente a mi. Sonriendo como nunca mientras lloraba con fuerza. Me quedé impactado, sin poder decir nada.
Siento cómo Jimin une de nuevo nuestros labios, y entonces puedo reaccionar, besándolo con fuerza mientras abrazaba su desnudo cuerpo.
-Jimin, Jimin, Jimin...- decía entre los besos. No quería alejarme de él nunca más.
Me separé y entonces pude percatarme de su tatuaje. El número cero resplandeciendo en su piel. Bajo mi mirada por su blanco pecho, perdiéndome en su pelvis. Justo ahí me doy cuenta de que está desnudo.
-Qué te ha hecho ese desgraciado...- murmuré con voz rota.
Oí cómo la policía entraba en la casa armando un escándalo. Pero ya nada de eso importaba. Todo queda en segundo plano cuando veo los golpes recientes en la piel de Jimin, junto con algo de sangre manchando sus muslos.
-🔑-
-¿Familiares de Park Jimin?
Me levanté corriendo, acercándome al medico.
-¿Está bien doctor?
El hombre me miró unos segundos para luego volver a fijar sus ojos en los papeles que ocupaban sus manos.
-Su novio no está bien, joven. Físicamente se recuperará, pero su mente...
No escuché más y corrí a verlo. Mi peli gris estaba tumbado en una camilla, mirando al techo con ojos vacíos. No había dicho palabra alguna desde que le observé las heridas, ni cuando lo llevaron al hospital. Sólo se quejó cuando lo fueron a separar de mi lado para hacerle unas pruebas.
-Bebé...- dije para llamar su atención.
No soportaba verle llorar. No podía quedarme quieto viendo cómo se desmoronaba ante mis ojos, así que corrí a sus brazos cuando cayó la primera lágrima.
-H-hubo una vez en la que confié en él, Taehyung...
-Shhh, no digas nada más, tranquilo... lo superaremos juntos- acariciaba suavemente su pelo, sintiendo cómo se partía entre mis brazos.
-Dolió tanto Tae...- me abrazó con fuerza, escondiendo su rostro en mi hombro.
-Yo me encargaré de que sanes, no dejaré que te vuelva a hacer esto.
El hijo de puta estaba en la cárcel, pudriéndose como la rata que era.
Tras mucho esfuerzo, conseguí calmar a Jimin y hacer que se quedara dormido. Acaricié sus pequeños cabellos y me fijé en una pequeña cicatriz que tenía en su ojo. Sonreí al recordar que se la hizo cuando quiso bajar mi cometa favorita de un árbol. Por fin, tras muchos años, estaba de nuevo con mi ChimChim.
Besé su mejilla con lentitud y salí de la habitación para dejarle descansar. Yoongi y Hoseok estaban en la sala de espera, junto con Jin, Namjoon y Jungkook. Estos dos últimos no conocían a Jimin, pero aún así vinieron a apoyarme.
-¿Cómo estás?- me preguntó Jin apretando mi brazo con cariño.
Yoongi se tiró a mis brazos y empezó a llorar. Hoseok tenía unas lágrimas que luchaban por salir mientras abrazaba la espalda de su novio. La pareja le había cogido cariño a Jimin. El peli celeste desde el primer momento en el que lo vió se volvió cercano a él.
Oculté mi rostro rojo y lleno de lágrimas en el pelo de mi hyung. No podía más, estaba exhausto. Mi cuerpo no tenía más fuerza, mi cabeza iba a explotar y tenía el corazón en un puño.
-Es muy duro...- contestó Hoseok- es duro que alguien al que una vez tuviste cariño, te viole sin compasión.
-🔑🔑-
:(
Sorry *se va corriendo*
💗💗•Sakuura
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La lista de los deseos
Fanfic"Tienes que cumplir los deseos antes cumplir los 18 años de edad. Son tres y no pueden ser cosas muy sencillas ni muy complicadas. Debes hacer lo que escribiste en la lista antes de cumplir los 20. Si no realizas los deseos, atento a las consecuenci...