-Será mejor que entres- le dije.Jimin miró el cielo, nublado y frío.
-¿No será mejor que llame a Hoseok?- preguntó tímidamente.
-Si Yoongi está con él, no querrán que les molesten, además su piso está lejos y es tarde.
Jimin asintió. Me bajé del coche para ir corriendo a su puerta y darle mi abrigo. Él me miró confundido.
-Hace frío y tu camisa es muy fina.
Jimin se sonrojó y cogió mi chaqueta, que le quedaba unas tallas más grandes. Estaba muy mono.
Caminamos hasta mi piso y le abrí la puerta. Mi hogar era un sitio pequeño, donde la cocina y el salón era el mismo sitio, había un sólo baño y mi habitación, con un enorme balcón en esta.
-Mañana hablaremos con Hoseok, ahora quédate aquí esta noche.
-¿A-Aquí?- susurró.
Alcé una ceja.
-¿O prefieres ir a la cafetería otra vez?
Negó varias veces.
-Tú dormirás en mi cama y yo en el sillón- le expliqué.
Jimin asintió y me siguió hasta la habitación. Abrí mi armario y saqué una camiseta negra de manga larga y un chandal gris.
-Espero que te queden bien- dije tendiéndole la ropa.
Él sólo sonrió y la cogió. Salí por la puerta y cuando me giré para cerrarla, Jimin se estaba quitando la camisa. No sé por qué, pero me quedé observando por la rejilla de la puerta.
El peli gris se desabrochó lentamente los botones de su sobria camisa beis para tirarla al suelo sin delicadeza alguna. Su espalda era pequeña, su piel blanca y suave pedía a gritos que la marcaran. Jimin se desabrochó los pantalones y se los bajó.
Antes de darme la vuelta y dejar de mirar de una vez, pude observar una buena retaguardia bajo unos finos boxers negros.
Fui corriendo al baño a mojarme la cara, intentado borrar esas imágenes de mi cabeza.
-¿Taehyung?- oí a Jimin en la cocina.
Estaba de pie al lado de la encimera y cuando me vio se sonrojó y miró a otro lado.
-E-Estaba pensando que para agradecerte que me dejes quedarme aquí, podría hacer yo la cena- dijo con los ojos brillantes.
-Como quieras- le dije.
Él sonrió emocionado y se puso manos a la obra. Yo fui a darme una rápida ducha. Entonces pude pensar con claridad. No creo en esas cosas de amor a primera vista, pero ese chico me resultaba tan familiar...
Cuando salí, Jimin había hecho una sencilla cena. Me senté con él en la isla y comimos en silencio.
-¿Cuántos años tienes?- preguntó.
-19. 30 de diciembre, 23:30. ¿Tú?
-19 también. 13 de octubre, 18:00
La razón por la que decimos nuestra hora exacta de nacimiento es para saber a qué hora se tienen que haber cumplido todos los deseos, la hora donde todo cambia.
-Oye...- murmuró Jimin- ¿sabes lo que pasa si no cumples la lista?
Me encogí de hombros.
-Supongo que mueres o algo así...
-Mi padre decía que eso corrompía tu alma, que te volvías malvado. Creo que eso fue lo que le pasó a su mejor amigo.
-¿Quién?

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La lista de los deseos
Hayran Kurgu"Tienes que cumplir los deseos antes cumplir los 18 años de edad. Son tres y no pueden ser cosas muy sencillas ni muy complicadas. Debes hacer lo que escribiste en la lista antes de cumplir los 20. Si no realizas los deseos, atento a las consecuenci...