Decepción

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Celeste disfrutaba de una fría cerveza  sentada a la barra del único bar que había en el Nido, una especie de taberna medieval con todos los lujos y comodidades del mundo moderno.

Canturreaba una canción sobre la traición que estaba escuchando en esos momentos en las bocinas del tugurio en el que se encontraba esperando a que Ferran apareciera para pagar la apuesta.

Con motivo del dichoso acontecimiento,la taberna estaba llena,algunos jugaban billar, otros bailaban en la pista con la esperanza algunos de dormir acompañados esa noche, otros simple y sencillamente se dedicaban  a tomar o cómo decía la canción "Ahogar sus penas en alcohol"
Celeste era una de ellas,esa canción le trajo viejos recuerdos que ni tomándose todas las botellas de esa cantina lograría olvidar por mucho que quisiera.

La puerta se abrió y todas las miradas se dirigieron a ella incluso la de Celeste que acababa de empinarse su cerveza la cual escupió al instante en que una rubia despampanante en minifalda y zapatillas doradas entró a la taberna.

Silbidos y piropos no se hicieron esperar mientras Celeste se destornillaba de la risa.

Jamás se imaginó que Ferran cumpliera su palabra...

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La pirámide era una estructura giratoria que medía cerca de tres metros y medio de altura con soportes móviles que se utilizaban particularmente como apoyo o para derribar a tus contrincantes. El objetivo principal de este desafío era no caer,si una sola parte de tu cuerpo tocaba el agua sobre la que se erguía la pirámide quedabas eliminado. Ganaba el equipo con más miembros en la cima o el equipo que cogiera primero la bandera que coronaba el último peldaño.

— ¡Al agua patos! — Razven interceptó a Poison y la arrojó sin remordimiento alguno de la pirámide.

— ¡Oye! Pensé que estabas de mí lado — protestó Ferran cuando Razven soltó a uno de los miembros de su equipo al agua.

— Lo estoy... — le dijo mientras lo ayudaba a equilibrarse para que no cayera — ... Pero perder no es nuestro estilo — le guiñó un ojo y siguió trepando dejándolo solo.

Como pudo,Face se las arregló para seguir escalando,había pensado que sería fácil, pero el alcohol que había consumido esa noche hizo estragos en su sistema motriz y con aquella cosa moviéndose dando vueltas su cerebro se mareaba más y perdía el equilibrio con facilidad.

Un poste pasó junto a su hombro derecho tan rápido que apenas le dio tiempo de esquivarlo,del otro lado de la estructura, Celeste le sonreía con malicia. Ferran le regresó la sonrisa,a pesar de todo se estaba divirtiendo.

— ¡Aaaaaaahhh! — el grito se prolongó hasta que Razven salpicó agua por todos lados.

Ferran sonreía mirando al montaraz emerger a la superficie tallandose los ojos y golpeando con impotencia al ser eliminado. Ahora estaban parejos dos contra dos y comenzó una carrera contra Roja por llegar a la cima,mientras Fargo se encargaba de entretener a Camaleón en venganza por derribar a Razven.

Celeste y Ferran no desistían de alcanzar su objetivo ninguno de los dos pensaba darse por vencido. Ambos escalaban cómo si su vida dependiera de ello.

Por otro lado, Fargo. Se las estaba viendo negras para derribar al novato, y en un descuido terminó colgando de un barrote sujetado solamente por una pierna y con muchas ganas de vomitar gracias al movimiento giratorio de la pirámide.
Celeste no tuvo más remedio que ir a ayudarle:

— ¡Fargo!

— ¡Roja! Estoy mareado.

— Dame la mano.

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