Muerte en el ejercicio

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De un avión en pleno vuelo,los elegidos para participar en el ejercicio fueron arrojados sin paracaídas, afortunadamente para ellos,caer es de las primeras cosas que les enseñan.

Su destino, una edificación en medio de la nada, según la poca información que les dieron,el ejercicio consistía en desmantelar un laboratorio clandestino de meta anfetaminas, sin embargo, el enorme plantío de amapolas en el que cayeron les dejó claro que no era lo único que allí producían.

Lentamente los aspirantes a montaraz se fueron acercando. Se suponía que sus líderes ya se encontraban en posición esperando su arribo. Pero hasta ahora no los habían visto por ningún lado.

Sin alguien a quien seguir,Ferran tomó la iniciativa de ponerse a cargo. Hizo señas a su equipo para que lo siguieran. Avanzaron con cautela hasta llegar al edificio. Hasta el momento no encontraron oposición alguna. A simple vista el lugar parecía abandonado,y Ferran comenzó a tener el presentimiento de que estaban a punto de caer en una emboscada. Si conocía a Roja y compañía no le extrañaría para nada que ya los estuvieran esperando.

Antes de avanzar más, puso sobre aviso a sus camaradas. Pero ya fue tarde. Una lluvia de disparos les cayo encima desde todas direcciones,a duras penas alcanzaron a cubrirse,varios de los aspirantes resultaron heridos en tremenda balacera.

Con el corazón martillando dentro de su pecho,Baby face y los demás descubrieron con pavor que aquel no era un simple ejercicio de rutina aquello era real y estaban enfrentándose a uno de los carteles de drogas más poderoso de Costa Luna.

— ¡Vamos a morir! — gritó Camaleón agazapado junto a Poison.

La joven se aferraba a su rifle,mientras su compañero lloriqueaba incapaz de controlar su miedo al descubrir la cruel verdad. Los habían enviado a una muerte segura.

Los sicarios los tenían cercados y los aspirantes eran incapaz de razonar con el estruendo de las armas que presagiaba sus muertes.

Ferran y Manu. Fueron los primeros en reaccionar y repeler el ataque,era morir o matar y ninguno de los dos querían lo primero.

Envalentonados por sus compañeros el resto del equipo que aun podía disparar se unió al enfrentamiento, casi por quince minutos lo único que se escuchaba dentro de la edificación eran las balas que pasaban zumbando cual enjambre de insectos furiosos junto a ellos.

A los disparos se les unieron los gritos repentinos de dolor de los heridos o el último grito de aquellos matones que murieron bajo el fuego enemigo, con la adrenalina agolpándose en sus cuerpos,los aspirantes controlaron la situación capturando a los narcos que se quedaron sin parque.

— ¡Al suelo! ¡Manos a la cabeza! — le ordenaba a gritos Ferran.

Su amigo Mustang se encargó de desarmar a los prisioneros. Mientras el resto de los que seguían ilesos continuaba la inspección. Poison mientras tanto revisaba a sus compañeros heridos

Se habían topado con algo más que drogas en ese lugar. Uno de los cuartos estaban llenos de armas de todo calibre como para abastecer a un ejército. Había planos de una ciudad y fotografías de empresarios y políticos que no pertenecían a Costa Luna,Ferran los habría reconocido.

— Algo no encaja ¿Quiénes son estas personas? — preguntó Manu observando atentamente las fotografías.

— ¿Será una especie de complot terrorista? — preguntó Sky una de sus compañeras. Al ver todo esto solo puedo pensar en un atentado.

— Pero estos planos no pertenecen a Costa Luna — aseguro Mustang.

— No. Este cartel esta financiando un ataque contra personas importantes de Miralmar — dijo Ferran al otro lado de la habitación.

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