06: El encantador de pollas

7.1K 564 41
                                    

— ¡Suéltenme!

— Em. ¿Izan? — le llame — ¿No crees que te estas pasando de la raya?

— ¿Eh? ¿Como dices eso? ¡Esto es lo mínimo que puedo hacer para educarlo!

 No lo creo.

— Izan. ¡Amarraste al pobre en la cama! ¿Que rayos piensas hacer? ¿Violarlo? — Grite.

— ¡No! ¡Ni loco! — se negó.

— Jm. Si para eso me amarraron me hubieran avisado, en mi cabaña tengo lubricante — opino el rubio.

— ¡No te haremos nada sexual! — Grito el Avatar.

— Que mal — Frunció los labios.

— Y nunca lo haremos... — completo.

— ¿Acaso...? — empecé a decir.

— ¿Qué?

— ¿Él es Gay?

— ¡Claro que lo es! — Respondió Izan — ¡¿No crees que con solo verlo te das cuenta?!

— ¡Si poh! ¡Tengo cara de amar las pollas! — Grito Cody — ¿O eres muy ciego para notarlo?

Trague saliva.

— ¿Y que harás con él? — Evadí la pregunta del uke.

— Vengarme.

— ¿Como?

— Vengándome.

— No sabes como, ¿no? — suspire.

— ¡Ni la más mínima idea! — Sonrió —. Necesito ayuda de las locas lesbianas ¡Vamos, loco del wifi!

— Ok... Espera ¿Como me dijiste? — Pero antes de regañarle, él ya se había ido.

— ¡Oye! ¡No me pueden dejar aquí solo, soy muy sexy para ser abandonado así! ¡Me van a violar! — Rogó Cody.

— Lo siento — Dije y cerré la puerta.

 ***

— ¿¡Que hiciste qué!? — Chillo Kate.

— Lo amarre en mi cama.

— ¿Que piensas hacerle? ¿Violarlo? 

— ¡¿Porque todos creen que lo violare?! ¡Y NUNCA LO HARÉ! 

— Es Cody, consigue lo que quiere cuando quiere — Dijo Carrie.

— Aun me pregunto que hacían despiertas a las 3 de la mañana... — susurre, pero todos me oyeron.

Kate y Carrie cruzaron miradas.

— ¿De verdad quieres saberlo? — Sonrió de lado Izan.

— ¡NO! — Agite mis manos.

— Entonces no preguntes mierdas.

Después de largos minutos de charla, Izan obtuvo varias ideas — Aunque Kate seguía insistiendo que lo violara, pero no logró cambiarlo de idea —.

Volvimos a nuestra cabaña.

 Pero...

Cody no estaba.

— ¡SE ESCAPO EL MUY HIJO DE PUTA!  Grito MUY molesto Izan.

— Relájate María — Me tumbe en mi cama.

— ¡Nada de "Relájate María"! — El chico estaba desesperado... — ¡No pude educarlo! ¡Nos acosara toda nuestra vida! - aunque más a ti - ¡Pero nos acosara, y muy feo! 

— No debe ser para tanto... 

— ¡Tu no lo tuviste que soportar todas tus vacaciones!

— ¿Que cosas te ha hecho? — Pregunte.

— Prefiero no decir nada. Lo veras por tu propia cuenta en estos próximos días.

Campamento Weel'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora