Campamento Weel's

20: Metiendola por donde no se debe

— ¡¡¿QUÉÉÉÉÉ?!!

— Ups. — Cubrió su boca —. Creo que eso no debí decirlo...

— ¡¿Cómo que tú y yo tuvimos sexo?!

— Jm. Fue hoy en la noche. Yo había salido a caminar ya que no podía dormir, cuando... escuche gritos y risas...

— ¡Y QUÉ!

— Los encontré a ustedes borrachos haciendo estupideces en el lago... Creo que desde ahí no puedo contarte más.

— ¡Solo quiero saber como mierda terminamos teniendo sexo! — Exclame, irritado.

Escuche pasos detrás de mi y me gire. Ahí estaba Izan con la boca abierta y sus ojos a punto de escaparse de sus orbitas.

— ¡¿Qué cosa acabas de decir?! — Dijo este.

— ¡Cody me violo! — Me apresure a decir — ¡Se aprovecho de mi borrachera!

— ¿Yo? ¿Violarte? ¡Jajajá! — Empezó a reír — ¡Quien tomo el mando entre los dos fuiste tú!

Es ese momento cuando sientes que tu mandíbula choca contra el suelo...

—- ¡¿Yo te cogí?!

— Sí. Debo añadir que lo haces muy bien — Este me guiño un ojo —. En toda mi vida saliendo con hombres nunca me habían cogido de esa forma, fue... ¡Genial~!

Ya no recuerdo que sucedió después de eso, solo que me deje caer desmayado.

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Nota mental: Cuando te emborraches asegúrate de no tener cerca un gay colado por ti. Y si es una chica, guárdate condones y llévate uno puesto.

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Extraño mi internet.

Extraño mis vídeo juegos.

Y me atrevo a decir que extraño a mi loca madre. Pero, me siento bien aquí, con amigos de verdad, relaciones y vida al aire libre.

Me siento feliz.

— Hola — Me susurro Maxinne cuando desperté.

Estaba en mi cabaña, acostado en mi cama.

— Hola — Conteste. — ¿Y los demás?

— Izan y Sophie fueron a buscar algo para comer, yo me quede para cuidarte. — Sonrió.

— No tenias porque hacerlo — Le dije.

— Bueno... lo hice más por otra cosa — Se mordió el labio inferior.

— ¿Qué cosa?

— No puedo decirlo, lo prometí.

— Está bien.

— Jesse.

— ¿Qué?

— Nada, nada — Se apresuró a decir.

No se que cosa es mejor: Estar todo el día en cama o al despertar encontrarte con una chica hermosa. O puede que sean las dos.

— ¡Jessito! — Chillo Izan al verme.

— Hola — Dije, sonreí.

— ¿Cómo te sientes? — Se sentó a mi lado.

— Mejor.

— ¿Tienes sed? — Me ofreció una botella con agua, cual acepte.

— Gracias.

— Aun no puedo creer que tuviste sexo con Cody...