Campamento Weel's

28: ¿Nos volveremos a ver?

Hoy... termina el campamento. Ésta mañana ha sido algo... Nostálgico. Recuerdo mi primer día aquí... Cuando estaba desesperado por encontrar WiFi o irme de aquí. Ahora solo quiero quedarme... Más tiempo.

Me separe de mis «amigos».

Me arrastraron a este campamento.

Conocí un Avatar.

Conocí dos locas lesbianas... Y me enamorede una de ellas.

Me he divertido y mucho...

— Tienes que hacer tus maletas — Fue lo que me dijo Izan cuando desperté. No le conteste, solo me levante y empecé a arreglar mis cosas.

Cuando tuve mis maletas listas me dirigí hacia la puerta de la cabaña y me gire, observando el lugar que en un momento llame hogar. 

— ¿Listo? — Me pregunto Izan.

— Emocionalmente no — Admití.

— Estamos igual — Me sonrió. 

Salimos de la cabaña y nos reunimos con todo el campamento en la entrada principal. 

— ¡Izaaan! — Le llamaban sus admiradoras, para después entregarle alguna rosa o un chocolate. 

— Gracias — Era lo único que respondía Izan junto una simple sonrisa — Las extrañare a todas.

No puedo evitar decirles que también recibí unas CUANTAS rosas, y tampoco me negare decirles que eran lindas. 

— ¿Y Kate? — Pregunto Izan al llegar junto Carrie.

— Esta con sus padres — Sonrió — Ahí viene.

— ¡Chicos! — Se lanzo a nuestros brazos — ¡Los extrañare!

— Nosotros también — Respondimos. 

Se separo de nosotros y abrazo a su novia. 

Se largo.

No les quiero trasmitir mis sentimientos de angustia o tristeza por estas despedidas... pero... 

— ¡JESSE! — Grito mi madre al bajarse de su auto, sin olvidar que corría hacia mi — ¡Hijo mio, te extrañe muchísimo!

— Yo también — Le respondí correspondiendo su abrazo.

— ¿Y quien es este jovencito tan apuesto y azul? 

— Soy Izan — Contesto. 

— ¿Cómo estuvo el campamento?

— Fantástico — Admití.

— ¿Ves? ¡Y tú me decías que era una perdida de tiempo! — Levanto sus brazos — ¡Agradeceme! 

— ¡Gracias! — Imite su comportamiento.

Izan rió.

Por ultimo, me despedí de Izan. No sé si nos volveremos a ver, pero es lo que más deseo desde que subí al auto y me aleje del campamento. El camino de vuelta a casa fue silenciosamente cómoda. 

— ¡Bienvenido! — Festejo mi madre al abrir la puerta — ¡Bienvenido a casa!

Sonreí.

— Tengo algo para ti — Corrió hacia la cocina y volvió con algo peludo en sus manos — ¡Saluda a Helado!

— ¿Se llama Helado? — Extrañado, tome al gato gris. — ¿Cómo se te ocurrió ese nombre?

— Tú me lo dijiste, ¿Recuerdas?

"— Lo veras tú mismo cuando vuelvas la próxima semana. — Dijo, animada — Por cierto ¿Hay algún nombre que te guste? O lo primero que se te venga a la cabeza.

— Eh... ¿Sexo? 

— Otra cosa. 

— Helado.

— Me gusta tu originalidad, Jesse. — Escuche un toque de sarcasmo en su voz — Está bien, será Helado entonces. Adiós."

.Ahora todo tiene sentido.

— ¿Jesse?

— ¿Hm? — Voltee hacía ella.

— ¿Qué te ocurre? — Pregunto — Te noto más... tranquilo y... no lo sé... Diferente. 

— ¿Diferente? Pues, me siento como un chico nuevo. — Le sonreí — Siento que desde ahora todo cambiara para bien.

— Ese campamento hizo maravillas contigo... 

— Lo hizo, y muy bien...

Los voy a extrañar, chicos, y mucho.

¿Fin?

.¿Quieres el Epílogo ahora o mañana? :D

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