𝐀𝐋𝐀𝐒𝐊𝐀 |𝐄𝐧𝐨𝐜𝐡 𝐎'𝐂𝐨𝐧𝐧𝐨𝐫|

3

•Narra Alaska•

Bronwyn y Claire comenzaron a recolectar flores mientras regresábamos a casa con algunas cosas que la señorita Peregrine necesitaba.

-No es una broma, en verdad lo mordió un lobo gris -Me detuve cuando oí eso-.

Mire a los dos hombres que estaban conversando pero al notar mi presencia se fueron hacia otro lado.

-Lobos grises? En la isla de Gales? -Me quede pensando-.

-Alaska, vamos! -Dijo Bronwyn riendo con Claire mientras corrían-.

Apresure mis pasos y realmente me preocupe demasiado, al llegar al hogar lo primero que hice fue decirle a la señorita Peregrine que debía de hacer unas cosas en la isla.

-Alaska detente, que es lo que sucede? -Me pregunto tomando mi mano-.

-Señorita Peregrine recuerda sobre lo que le dije de los lobos grises? -Asintió- tengo que corroborar de que no están en la isla.

-De que lobos hablas? -Aparecio Enoch con unos frascos en sus manos-.

-Enoch es de mala educación oír las conversaciones ajenas -La señorita Peregrine lo regaño- y con respecto a tí Alaska, no creo que sea buena idea ir. Quédate aquí y estarás a salvó -Me sonríe y besa mi frente para luego irse a otra sala-.

Con Enoch vimos como se iba hasta dejarnos solos a él y a mí en la cocina, pase por su lado y subí a mi habitación pero era de esperarse, me siguió.

-Alaska! -Voltee y me tomo del brazo para llevarme a su habitación- bien te escucho.

-Por que? -Pregunte confusa y él bufó-.

-Dime quienes son esos lobos de lo que tanto hablabas con la señorita Peregrine y te preocupaba -Se cruzó de brazos y me miro con seriedad-.

Debía de contarle aún que no quisiera, Enoch siempre lograba salirse con la suya cuando se lo proponía.

-Son lobos peligrosos y de una manada enemiga, solo eso -Levante mis manos en forma de rendimiento-.

-Y por qué están aquí en Gales? Que les hiciste?

-Enoch ni yo sé por qué hubo tantas diferencias con esos lobos mis padres nunca me lo dijeron pero lo averigüe por mi propia cuenta de que no nos querían.

Me acerque a su ventana y mire el patio, él se colocó a mi lado y me miro pero luego llevó su mirada también al patio.

-No creo que nada malo pase -Dijo él e hice una mueca-.

-Gracias Enoch.

Aún que por mucho que no pareciese Enoch me trataba diferente al igual que a Claire. Cuando Enoch llegó al hogar nos hicimos por así decirlo "amigos en secreto" ya que siempre le preguntaban si tenía amigos y él decía que no, pero conmigo se comportaba como si lo fuésemos, y cuando los demás niños comenzaron a venir al hogar él se fue encerrando cada vez más pero siempre nos manteniamos juntos aún que él fuese frío y cerrado.
Me quedé con él realizando su tarea diaria, me divertía ver a sus muñecos pelear y también ayudar a Enoch con su tarea diaria.

-Niños a cenar! -Oí a la señorita Peregrine-.

Y también olí el aroma de la comida, realmente era delicioso. Baje algo apresurada y la señorita Peregrine me miro con una sonrisa, siempre era una de las primeras en llegar al comedor ya que olía la comida con facilidad por mi buen olfato se lobo.

-Buen provecho niños, a cenar -Dijo la señorita Peregrine y todos comenzamos a comer-.

***

Luego de la cena como de costumbre vimos las proyecciones, mire a la señorita Peregrine quien estaba algo concentrada en su reloj de bolsillo.

-Señorita Peregrine, se encuentra bien? -Pregunte con amabilidad antes de subir a mi habitación para dormir-.

-Lo estaré en unos minutos -Dijo ella y no entendí a qué se refería- vengan todos, iremos a fuera.

Tome la mano de los gemelos y salimos al patio con la señorita Peregrine, por alguna extraña razón nos dió unas máscaras de seguridad, no entendí el por qué estábamos a fuera si estaba lloviendo. De pronto unas avionetas pasan por arriba de la casa, mire a la señorita Peregrine y ella se mantenía tranquila revisando su reloj, a los pocos segundos una de las avionetas lanzó una bomba que caería directo a la casa, nos asustamos? Claro que sí pero fue aún más aterrador cuando la bomba se detuvo y vimos como el día retrocedía hasta llegar otra vez a la noche.

-Apartir de ahora lo llamaremos Reinicio -Dijo la señorita Peregrine con una sonrisa-.

Todos nos miramos sin comprender nada de lo que había sucedido y aterrados, le hicimos millones de preguntas a la señorita Peregrine para que nos explicará el por qué de esto.

-Niños, niños calma que gracias al Bucle y que lo reiniciemos todos los días no moriremos nunca, y estaremos sobre todo a salvó aquí dentro. Ahora a dormir