𝐀𝐋𝐀𝐒𝐊𝐀 |𝐄𝐧𝐨𝐜𝐡 𝐎'𝐂𝐨𝐧𝐧𝐨𝐫|

7

Como siempre después del desayuno cada uno se fue a realizar su tarea diaria, por mi parte la señorita Peregrine me dijo que me quedara mirando a los niños para que también descansará mi herida.

-Ya podrás hacer lo que tú quieras, pero debes de recuperarte primero -Dijo Emma con una sonrisa e hice una mueca-.

-Es algo aburrido así que espero que me recupere pronto -Dije y ella asintió-.

-Ire hacer un par de cosas, luego regreso -Se levantó del suelo y camino hasta la casa- por cierto, no viste a Abe? -Pude notar un poco de nerviosismo de su parte-.

-No, por qué? -Sonreí un poco y ella se sonrojo-.

-Por nada -Dijo para luego irse-.

Sabía que le había gustado Abe, ambos se agradaban y él al llegar se mantuvo al lado de ella al igual que conmigo pero más con Emma ya que lo integraba a los demás, y todo eso.
Me mantuve varias horas vigilando a los niños como jugaban pero de pronto siento que alguien me observaba, busque esa mirada y pude notar a Enoch mirarme desde su ventana, me levanté del suelo y entre a la casa para ir a su habitación.

-Alaska, quieres venir con nosotros? -Me pregunto Olive quien estaba con Emma y con Abe-.

-A donde? -Pregunte antes de subir las escaleras-.

-Iremos comprar unas cosas que la señorita Peregrine necesita para la casa -Dijo Abe con una sonrisa-.

Iba a responder pero oír el golpe de una puerta así que les agradecí por la invitación pero iría a ver a Enoch.

-Cuidense -Dije mientras subía las escaleras-.

Al llegar a la puerta de Enoch toque y espere a que me abriera pero solo oí un "Estoy ocupado" iba a irme pero decidí entrar.

-Hola Enoch -Dije y levantó su vista para mirarme, y luego volvió a concentrarse en su tarea-.

-Que quieres? -Dijo sin despegar la vista de su tarea-.

-Pensé que necesitabas algo, como te me quedaste viendo por la ventana pensé que...-Me interrumpe-.

-Acaso ahora no puedo mirar por la ventana sin necesitar algo? -Alzo una ceja con seriedad-.

-Bien, solo pensé que la necesitabas. Perdón por molestarte -Bufé-.

Abrí la puerta para irme pero me detuvo.

-No espera -Lo mire- si quieres puedes quedarte, aún que no necesite ayuda -Sonreí un poco-.

Me senté en su cama y observe como terminaba su tarea diaria.

-Que raro de que no estás con Abe -Dijo de repente a lo que me sorprendió un poco-.

-Por que sería raro? Me agrada pero no significa que estaré pegada a él -Reí un poco-.

-Él se ve que si quiere estar pegado a tí. Pero que bueno que tú no pienses lo mismo -Lo mire atenta- ya que cuando se vaya no le importará si quedas devastada o no -Dijo con un tono de superioridad-.

-No creo que le tome mucho cariño como lo está haciendo Emma -Enoch me miro- ella se ve que si sufrirá un poco cuando él se vaya.

-Será temporal, luego logrará olvidarlo al igual que todos nosotros -Dijo sin importancia-.

-Eso creo -Hice una mueca- iré por té, vienes? -Él asintió-.

-Que hay de tu brazo? -Me pregunto mientras íbamos bajando a la cocina-.

-Mejorando, y espero que ya en unos días este como nuevo por qué me aburro bastante no haciendo nada.

-Sí quieres para no aburrirte, puedes ir a observar cómo hago mi tarea diaria. Tal vez quien dice, necesite algo de ayuda -Dijo entrando a la cocina dejándome atrás a lo que sonreí un poco-.

Busco dos taza mientras esperábamos a que el agua hirviese. Cuando estuvo el agua, ambos conversábamos mientras bebíamos té.

-Aquí está Alaska! -Aparecio Olive con una sonrisa de oreja a oreja-.

Emma y Abe entraron a la cocina detrás de ella, y los tres tenían una flor cada uno.

-Mira Alaska, Abe nos regalo estas flores -Dijo Olive y Emma asintió con una sonrisa- a las niñas igual.

-Están muy lindas -Dije con una corta sonrisa-.

-También tengo una para tí -Dijo Abe con algo de timidez-.

-Gracias -Me sonroje-.

-A Alaska no le gustan las flores de ese tipo -Mire algo asombrada a Enoch y él se mantenía con su expresión seria mas los brazos cruzados- si quieres obsequiarle algo mejor que sea de su agrado.

-Yo en verdad no sabía que...-Interrumpí a Abe-.

-No tranquilo, me parece una flor muy bonita, Enoch no seas descortés -Lo mire algo molesta-.

-Mejor no lo intentes, por qué fracasaras -Dijo Enoch con una sonrisa burlona-.

-Enoch! -Dijimos las chicas y yo al mismo tiempo-.

-Tal vez tengas razón, mejor iré con la señorita Peregrine de seguro necesitara alguna de estas cosas -Dijo algo incómodo y lo mire apenada-.

Enoch lo miro con superioridad y continuo bebiendo de su té.