Illegal.|Zayn Malik| Español.

Capítulo 3.

Sábado. Los fines de semana solía pasarlos tirada en el sofá viendo una película tras otra o algún programa sobre la moda en otros países. Cuando me aburría, llamaba a Tamara y Jazzy y o bien dábamos una vuelta, o bien nos quedábamos en casa viendo más películas y comiendo helado. Pero esta vez no les hizo falta una invitación. A las seis en punto estaban llamando al timbre.

Maldije en silencio, aunque estuviese sola y no pudiera escucharme nadie. Me asustaba abrir. No volvería a las carreras, no quería y eso lo tenía claro. El motivo tenía nombre y apellidos y, por mucho que intentasen convencerme, no iría. Sabía que ellas querrían, Jazzy tenía que volver a correr, ella misma me lo dijo la noche anterior y, conociendo a Tamara, ella querría volver a ver a Harry. Por esa razón dudaba entre si hacer como que no estaba en casa o abrir y rezar porque no quisieran llevarme a rastras.

Al final, abrí la puerta. Jazzy tenía una ceja alzada y los brazos cruzados. Era muy impaciente. Llevaba el pelo recogido en una coleta dejando algunos mechones fuera de su pelo moreno. Tenía reflejos rojos y la daban una apariencia algo más dura. Como siempre, vaqueros, básica negra y sus deportivas.

Tamara, en cambio, no iba como habitualmente: se había hecho una trenza a un lado, llevaba un pañuelo atado al cuello y  ropa negra en su totalidad.

-Buenas.-Jaz se tomó la libertad de pasar, suspiré y me aparté para que entrara Tamara.
Yo seguía llevando puesto el pijama y las dos me miraron de arriba abajo una vez cerré la puerta.

-¿Cómo es que sigues así?

-Estoy en mi casa y llevo puesto lo que me da la gana, perdona.- les contesté, algo borde.

Tamara sonrió y subió las escaleras. Me miró desde arriba y me hizo un gesto de saludo con la mano, después desapareció por el pasillo que llevaba a mi cuarto.

-Te elijo la ropa.-gritó desde allí y miré a Jaz.

-No has visto mi mensaje.- adivinó y dejó entrever sus dientes al esbozar una pequeña sonrisa.-Vístete.

-No voy a ir.

-¿Por qué?

-Porque no tengo ganas.

-Eso a mí me da igual.-concluyó y subió, siguiendo los pasos de Tamara.
Yo hice lo mismo y, al llegar a mi habitación, me encontré con medio armario tirado en el suelo y unos vaqueros de cuero negro cortos y una camiseta negra junto a una camisa roja y negra a cuadros sobre la cama. Además, al lado de esta estaban los botines negros que habíamos comprado Jazzy y yo en las últimas rebajas.

-No. No voy a ir.

-Es sábado, Emily.-Dijo Tamara, con la intención de  recordármelo.

-Lo sé. Y yo elijo qué hago. He decidido no ir.

Mi amiga bufó y se sentó en la cama. Jazzy lo hizo en el suelo. Las dos me miraban.

-Tienes que venir.-Dicho esto, Jaz dejó caer su cabeza contra la pared. Fue un golpe seco después del cual se rió dándonos a entender que no se había hecho daño.

-¿Por qué?

-Me han llamado esta mañana. Tengo que volver a correr,como te dije ayer. No es tan fácil dejar las carreras. El problema es que vuelvo a ser nueva, por así decirlo, y si los nuevos corredores tienen acompañante en la primera carrera tienen que tenerlo durante la primera semana.

-Pues te buscas a alguien.

-Tiene que ser el mismo.-Concluyó.

-¿Y por qué?

-Porque para ellos es abusar de la confianza. Se supone que es tu primera carrera y si ya te tomas tantas libertades puede molestar al resto de corredores.