"El destino que quiero"
Capítulo especial 8
Rei Hino y un rey celestial.Rei se encontraba frente al templo. Eran tal vez las 7 de la mañana, y el sol apenas estaba saliendo. Rei suspiró, amarrando su cabello mientras limpiaba un poco la entrada del templo. Normalmente hacia eso todo el tiempo.
Luego de un rato, Rei entró disouesta a desayunar, encontrandose con que debia hacer compras. La pelinegra suspiro. Odiaba ir de compras, al menos cuando trataba de comida. La chica le aviso a su abuelo, luego dirigiéndose a la tienda.
Rei iba con tranquilidad, bastante centrada en sus pensamientos. Al estar frente a la tienda, pensó que tal vez podria pasar luego y dar una vuelta por los alrededores. Con suerte se encontraria al rato a alguna de las chicas, aunque sabia que no serian Serena ni Mina, pues ambas dormian hasta tarde. Rei decidió ir a la cafetería y desyunar, segura de que con lo que había en la casa su abuelo podría arreglarselas por hoy.
- Buenos días. - dijo la chica, sonriendo levemente a la mesera que estaba en turno. Rei se sentó en una de las mesas, pensando en cuan tranquilo se encontraba todo y lo extraño que era eso. No tardo mucho en venir la mesera y tomar su orden.
Luego de desayunar, Rei se levantó de la pesa dispuesta a pagar. Al hacerlo, se giró para encontrarse con unos ojos mirandola fijamente.
- ¿Eres la sacerdotisa?
Rei sintió sus mejillas arder, y dio un paso hacia atrás. La pelinegra levantó una ceja ante esos ojos azules que la miraban intensamente.
- ¿Qué demonios? - fue lo primero que soltó la chica, mirando a los lados.
- ¿Perdón? - el chico dio un paso atrás. - lo siento si he invadido tu espacio, o si te asuste, no era mi intención. Aunque no creo que haya demonios por aquí.
- Tú... tú eres - Rei pestaño varias veces, y el chico hizo una mueca.
- ¿Qué quién soy? Me llamo Jadeite. - el chico miro a Rei como si estuviese loca. - sabes, creo que no te he tomado en buen momento, tal vez te equivoqué
- Espera, ¿Jadeite? - Rei miro al chico. - ¿sabes quien soy?
- estoy seguro de que no, ten un buen dia - el chico dio una falsa sonrisa, dandose la vuelta. Rei levanto una ceja en cuanto el chico salió del lugar, abriendo una sombrilla que traía consigo, y la chica salió trás él.
- ¡Espera! - la chica se colocó al lado del rubio, quien la miro extrañado. Estaba lloviendo, por lo que ambos estaban en la acera.- lo que pasa es que...eh...te vi en una visión. - mintió la chica.
- Claro, puedo creer eso. Te hace sonar menos loca - Rei levantó ambas cejas ante su comentario.
- tienes muy malos modales. - la pelinegra se cruzo de brazos.
- eres muy extraña. - El chico tendió la sombrilla, cubriendo a Rei con ella. - podrías resfriarte.
- dime, ¿Para que me necesitabas?
- Quiero ser parte del templo de tu abuelo, pero como te ví pensé que podria hablar contigo. Aunque al parecer, mejor hablo con tu abuelo. - el chico dio una sonrisa burlona, caminando nuevamente pero de una forma lenta, pendiente de que la pelinegra no se mojara con la lluvia.
-tonto - murmuró Reí, mirandole. - no puedes entrar al templo por que si.
- seguro - dijo él, ignorando lo que decía la chica. - puedo ir cuando quieras.
- acabo de decirte que no puedes - Rei se cruzo de brazos.
- ¿Por qué no? ¿Te caí mal? - el chico se acerco a Rei, quedando a centimentros de su cara. La chica se sonrojo ante la cercanía y Jadeite soltó una risa.
- y...yo
- Seré de ayuda. Tu abuelo seguro la necesita, con tal chica loca cualquiera necesitaría ayuda. - dijo el rubio al alejarse de Rei, quien le dio una mala mirada. Se estaba preguntando por que actuaba tan tontamente, pero sobre todo, por que estaba en la tierra y no recordaba nada de la primera batalla, o de el milenio...o de cualquier cosa.
- No estoy loca - las mejillas de Rei sw encontraban rojas, cosa que hizo al chico sonreir. - Eres un tonto. - la pelinegra apresuró su paso, adelantandose al chico bajo al lluvia. Jadeite levanto una ceja, siguiendola luego de unos segundos.
- Oye, oye - el rubio se colocó al lado de Rei, volviendo a poner la sombrilla sobre ambos. - No te enojes, solo estaba divirtiendome un poco, ¿Empezamos denuevo? Soy Jadeite, me interesa trabajar en tu templo - el chico le tendió la mano a Rei, quien dudo unos segundos en tomarla. Al final, él habia sido uno de los villanos que la despertó como scout...pero también habia sido un rey celestial. El chico dejo de sonreir al ver a Rei dudar. - lo siento si te ofendí.
Reí suspiro, tomando su mano. - Rei Hino, tal vez...nos vendría bien tu ayuda en el templo. - dijo la chica, mirándolo.
Jadeite sintió algo al tener contacto con la pelinegra. Parecia nostalgia, parecia algo que habia sentido...pero que no recordaba. Su cuerpo quedo estremecido, asi que aparto la mano luego de que ella tendiera la suya.
- entonces, ¿si seré necesario? - el chico trato de ignorar lo que acababa de sentir.
- Tal vez. - Rei puso los ojos en blanco, pero no pudo evitar sonreir.
- ¿Puedo llevarte hasta allá? No quiero que una dama termine enferma por caminar bajo la lluvia.
Rei asintió luego de unos segundos, y ambos se encaminaron al templo. Rei comenzó a buscar alguna explicación al chico alli, preguntandose si los demás también estaban alli en Tokio...y si era asi, ¿las demás habian visto a alguno? O si solo estaba Jadeite, ¿Las chicas lo habían visto?
Al llegar al templo, Rei le mostró las prendas que debia usar al ir. Él las tomó, pero estuvo más atento a Rei hablando que a sus palabras. La chica tenia el cabello algo humedo, y pudo notar que mientras hablaba solía mover las manos haciendo gestos que al parecer a ella le hacian sentido. Sonrió al ver que dejo de mover sus labios.
- ¿Escuchaste lo que dije? - Rei se cruzó de brazos, mirándole.
- Algo. Aunque me gustaria que lo repitieses, tus labios se mueven de una forma interesante. - el chico levantó una ceja. - seguro necesitarás protección, tienes suerte que estaré aquí.
Reí hizo una mueca, frunciendo los labios algo indignada.
- ¿Que demonios dices? Seguro soy más fuerte que tú. - la chica soltó, y lo habia dicho especialmente por que ella misma habia derrotado al rubio cuando estaba bajo el efecto de Metallia.
- No creo, te ves delicada como una dama. No me mal entiendas, eso es bueno. - el chico se encogió de hombros y luego sintió un golpe en la cara que hizo que soltara un quejido en voz alta.
- Primero, no vuelvas a decir tal tontería. - Rei lo miro enojada, tenia en su mano la escoba con la que lo había golpeado hace algunos segundos. - segundo, te aseguro que la próxima te mostrare cuan fuerte puedo ser y me dirás si te sigo pareciendo delicada.
Jadeite miro a la chica, levantando una ceja. Seguro que se hubiese enojado por tal golpe, pero en cambió la miró fijamente. Sí, sería interesante conocer bien el templo...en especial con esa chica allí.
Por otro lado, Rei solto un suspiro. Sería difícil controlar sus ganas de golpearlo, pero vendría bien tenerlo cerca hasta saber que pasaba con él, si estaban los demás, si él los conocia...o si todo esto era una trampa.
Al parecer pasarian mucho tiempo conociendose ambos.
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Destinados [Saga Destino] [SD1.5]
FanfictionSaga Destino • Capítulos especiales ------- Borradores, situaciones y momentos que pasaron antes, mientras y después de la historia contada en "El destino que quiero" y en "Escribiendo el destino": Contenido del primer libro: • El viaje de Chibiusa...