001 || Un día de diciembre

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Capítulo especial 1: un día de diciembre
Segundo libro

Serena abrió los ojos ante el olor que llego hasta sus fosas nasales. Sabia bien a que olia; chocolate caliente y galletas. En otra ocasión, Serena hubiese saltado de la cama y corrido en busca de aquella dulzura, pero hacia tanto frio que no quería hacerlo. La rubia se acurrucó más con la manta, sintiendo sus mejillas y la nariz casi congeladas. Para ella, la navidad siempre le traia un resfriado, y este la tenia con más frio de lo normal.

- Princesa, te he traído galletas y chocolate. - la voz de Darien la hizo sonreir, y se sentó en la cama al sentir su peso en la misma. El chico fue a acercarse a ella, seguro para besarla, pero Serena negó.

- ¡Te vas a enfermar! Ya te lo dije muchas veces, Darien. - Serena se cruzó de brazos, negando con diversión. Estaba enferma desde que comenzó la semana, y el chico había tratado de besarla muchisimas veces, con la excusa de que no le importaba enfermarse. Aún así, Serena le dijo que seguro al fin de la semana ya no estaría enferma; no era así.

- Bien, bien. - Darien se rindió, mostrándole la taza en donde le había traido su chocolate. Una taza con forma de conejito que le había regalado hacia un mes solo por que la recordó al verla. - Te traje tu taza favorita, y tal vez podemos ver alguna película si aun no te sientes mejor.

Serena miró el calendario que Darien tenía en la habitación. Eso lo había comprado ella en cuanto Diciembre había empezado, pues pasaba tanto tiempo en el apartamento de Darien que necesitaba saber los días que faltaban para navidad. La rubia abrió los ojos algo más de lo normal al ver la cruz roja en el día veinte.

- ¡Es veinte de diciembre, Darien! - exclamó la rubia. Darien miró el calendario también, asintiendo.

- Parece que si lo es. - dijo con diversión, colocando el chocolate y las galletas en la mesilla. - Supongo que no querras quedarte en casa.

- Debemos ir a comprar los regalos. - Serena sonrió. - Además, me siento mejor, puedo soportar como compras navideñas.

(Unas horas después)

- ¡Darien! ¡No puedo encontrar nada, y hay mucha gente, y no sé que cosas comprar! - la rubia comenzó a lloriquiar mientras agarraba del brazo a su prometido.- Llevo ocho años conociendo a mis amigas ¡Y no se que regalarles! Además, si Eira viene junto a Beryl...¡Sabrán que soy un desastre!

Apesar de que Serena cumplió veintiun años hace algunos meses, seguía actuando de esa forma cuando estaba bajo mucha presión. Habían pasado dos años desde que habían acabado con Noa, o al menos eso parecia, y eso significaba que llevaba dos años sin ver a Eira. Eso también incluía a Chibiusa, y aunque al principio se les hacía imposible no saber nada de ella, sabian por Setsuna que ella estaba llevando las cosas bien en el futuro.

Darien suspiro, abrazando a la chica. - Serena, tranquila, si te pones a llorar no encontrarás nada. Solo debes pensar bien, ¿no han dicho las chicas algo que quieren? Tal vez algo que les gusta mucho.

- Mina me dijo que quería usar su traje de dama en la boda ayer. - recordó Serena, haciendo reir a Darien.

- A menos que quieras que nos casemos en navidad, no creo que puedas darle ese honor aún.

Darien ahora no solo estaba terminando sus estudiosos de medicina, pero también estaba llevando el reino de la tierra, Tokio de Cristal, él solo. Con eso, Serena se negó rotundamente a casarse con él hasta que tuviese tiempo, pues podía ver el estrés en que se estaba poniendo a si mismo para hacer esas cosas más la boda. Además, ambos conconrdaron que no les vendría mal un tiempo como parejas normales. Sin villanos. Sin terceros. Sin las hijas del futuro. Solo ellos, disfrutando de la vida antes de casarse. Y hasta ahora, todo estaba saliendo bien.

Destinados [Saga Destino] [SD1.5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora