Destinados [Saga Destino] [SD1.5]

002 || Perdón

Capítulo especial 2: Perdón
Segundo libro

(El siguiente capítulo tiene tres narraciones diferentes que sucedieron en tres momentos diferentes en en "mundo" de mi historia. La primera, de Mina y Kunzite, sucede justo en el Epílogo del segundo libro, antes de la despedida de Chibiusa y las Stralights.)

1. Mina y Kunzite.

"— Beryl y Kunzite están despidiendose. Beryl sabe que es mejor que se aleje de, bueno, el principe de la tierra. La llevaré conmigo también.— Eira vió los ojos de Mina llenarse de felicidad, y los demás sonrieron ante la noticia. — Si deseas acompañarme, podemos verlo."

Con aquellas palabras, Mina había seguido a Eira hasta una pequeña casa. La casa donde habian vivido Beryl y Kunzite cuando Eira los conoció, y donde vivieron hasta aquel momento. Mina sentía que los nervios la estaban comiendo completamente, y su corazón no paraba de latir fuertemente. Las palabras de Luna llegaron a su mente nuevamente; tal vez aquella maldición que tenía ya no existia, o nunca existió. Tal vez ella podía ser feliz junto a Kunzite. Había esperado tanto tiempo por saber si de verdad encontraría el amor, y luego de esas palabras, sentía que por primera vez...que podría amar a alguien con toda la intensidad. Amar de verdad, y ser amada de la misma forma. La chica también recordó el anterior encuentro con Kunzite, cuando él la beso por primera vez. Jamás había sentido algo parecido. Se habia sentido magnifico cuando besó a Yaten por primera vez, pero no como con Kunzite. Habían esperado tantos años, tantos momentos para ese beso. Él le había dicho que la amaba, también, y con el temor que llevaba Mina en su alma ella solo se fué y no contestó. En ese momento sentia felicidad, miedo, amor, tantas cosas...que no sabia como reaccionar cuando al Eira abrir la puerta pudo escuchar la voz del chico.

Sus pasos hicieron que el chico parara de hablar con su hermana, girando su vista a las dos chicas que acababan de entrar. Al verlo alli, bien y vivo, la rubia no sabia que sentía, pero se encontro a si misma corriendo hasta el chico. Eira y Beryl se movieron del lugar, sabiendo bien que ellos tenían mucho de que hablar. El peliplateado la abrazo contra su pecho como si fuera la primera vez que la viera despues de tantas vidas esperando poder tener la oportunidad de amarla cómo debía. Mina nisiquiera se dio cuenta cuando las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, como si algo doliera dentro de ella, con sollozos que alarmaron levemente al chico.

— Mina, todo está bien. Todo está bien, amor. — el se colocó a la altura de ella, limpiando sus lágrimas.

La chica lo miró a los ojos, con gran felicidad, ni siquiera podía entender por que estaba llorando. El chico le sonrió, y ella hizo lo mismo, cerrando los ojos para tratar de calmar sus lágrimas. Kunzite prosiguió a abrazarla, queriendo hacerlo por el resto de su vida. Sabia que ella no necesitaba ser protegida, pero él queria ser la persona que tuviera el honor de ayudarla a levantarse en cada una de las batallas, ya fueran con ella misma o con algún villano. Él quería demostrarle que podría amarla.

— Lo siento. — dijo Mina al lograr calmar su llanto. — Yo...yo pensé que te había perdido.

Kunzite la miro, negando suavemente. — Yo pensé que te había perdido a ti, otra vez.

— No quería...lastimarte. — Mina aceptó. — Pero debía hacerlo.

— Oye, hiciste lo que debías. Estoy orgulloso de tí, Mina. Protegiste a los demás y no dejaste que tus sentimientos se interpusieran. Eres muy valiente.— Kunzite acarició su mejilla con suavidad, como si pidiera romperse si no lo hacia con suma delicadeza.— No me pidas perdón. Te pedí que lo hicieras si debías.

— Pero pude haberte matado, Kunzite. — su voz salió algo arrepentida, y la chica negó. — Te hice daño.

— Lo merecía. Yo te hice daño a ti. — Kunzite miro aquellos ojos. Los ojos de la chica que tanto amaba. — Te pido perdón por manipularte tantas veces, Minako, si hubiera estado en mis sentidos jamás lo hubiera hecho. Perdón por hacerte sufrir. De verdad lo siento. No mereces que nadie te trate de la forma que yo hice, asi que entiendo perfectamente si no sientes el mismo amor que yo. Comprendo si decides alejarte, o que no merezco estar a tu lado, por que es así. No quiero que alguien te lastimé, y si yo te lastimó, entonces aceptó la condición de no vivir a tu lado otra vida más.