Destinados [Saga Destino] [SD1.5]

005 || Navidad

Capítulo especial 5: Navidad
Segundo libro

La lluvia estaba cayendo fuertemente afuera en la ciudad de Tokio. Las calles estaban repletas de gente buscando regalos de último momento, o simplemente un refugio de la fuerte llovizna que caia sobre sus cabezas. Era 25 de diciembre, dia de navidad, y todos estaba preparando los regalos que llevarian a la reunion que Darien y Serena habían planeado en el castillo que ahora era su hogar. Habia pasado solo un mes desde la boda de los nuevos reyes, pero había parecido una eternidad para todos. Darien se encontraba en el hospital donde estaba trabajando; aunque el cristal los dejaba vivir mucho tiempo, aun habian personas rompiéndose huesos y con otras enfermedades que necesitaban atención médica. Serena estaba en la casa junto a sus padres, decorando el lugar para la noche. Ami se encontraba mirando la ventana, con el teléfono a su lado, a la espera de la llamada de alguno de sus padres. Rei se encontraba con Jadeite y su abuelo, cenando juntos. Lita estaba preparando postres, y Neflyte la ayudaba entre bromas. Mina se encontraba con su familia, tratando de convencerles de que debian dejar de decir que Kunzite era muy mayor para ella. Kunzite se encontraba preparandose para la noche, y Zoicite buscaba regalos de último minuto para los generales.

La hora marco las cinco de la tarde, y Ami soltó un largo suspiro mientras se levantaba del asiento donde había pasado la última hora. Se sentía algo triste, pero ya no le molestaba el hecho de que sus padres no llegaran a tiempo en navidad. La chica miró los regalos que había preparado, y tomando un pedazo de papel escribio "Feliz navidad. Los veré mañana, espero que les gusten. Ami. " Al soltar la pluma, el teléfono sonó, pero ella solo dejo que se colgara y pasara a la grabadora.

— Ami, cariño, lo siento mucho. No podré llegar hasta mañana. Al parecer tomé mi vuelo el dia que no era y no podre estar en Tokio hasta mañana. Lo siento mucho, nena, prometo estar temprano allí. Llamame luego. — dijo la voz que reconoció rápidamente. Su papá. No era la primera vez que no podía llegar en navidad, asi que Ami solo suspiró y decidió salir de la casa antes de que pudiese recibir la llamada de su mamá diciendole que no podría llegar hasta la mañana. Tomando un paraguas con una mano, y la bolsa con regalos en la otra, la chica comenzó a caminar por las calles mojadas, preguntándose si algún dia ella sería igual que sus padres...y deseando no serlo.

Un poco más lejos, Rei recogía los platos donde habían recien Jadeite junto a ella. La pelinegra los llevo al lavado, lanzandolos alli de mala gana. Jadeite la siguió, mirandola con leve desaprobación.

— No debes decir esas cosas en navidad, fuegitos. — le dijo él, colocandose a su lado para ayudarla con los platos.

— No te he preguntado. — mascullo ella sin mirarlo. Él iba a decir algo más, pero vio como ella temblaba levemente al decir aquello.

— Oye, tu abuelo no hizo lo mismo que él. — Jadeite apagó el agua que estaban usando para los platos. Recien Rei habia leido una carta que le habia dejado su abuelo donde decia que debería ir a ver a su padre y su nueva familia. La pelinegra se enojo muchismo al leerlo — Tu abuelo te amaba. Él solo quiere lo mejor para ti, Rei.

— ¡Él no es lo mejor para mi! — exclamó la pelinegra, soltando el plato que tenia en la mano para mirar al rubio. — ¡Él nos dejo a mi mamá y a mi! Él prefirió irse. No le importe. No pensó en como me sentiria por el resto de mi vida. Como me iba a doler que mi propio papá no me quisiera lo suficiente para quedarse. Mi abuelito lo sabia, ese hombre solo me hizo daño.

— ¿No crees que a veces es necesario dejar ir...para ser feliz?

— No lo entiendes. — lo acuso ella. — No entiendes que es sentirte asi, Jadeite. Mi papá fue el primero en abandonarme...¿Cómo quieren que no piense que todos lo harán también? Yo creía que él era mi héroe. Y me dejó. Cuando más necesitaba alguien que me abrazara...que me dijera que todo iba a estar bien. Él se fue. Y desde ahi, todos lo demás parecen hacerlo de la misma forma. Los hombres solo se van, y yo solo me vuelvo más irritante...pero nadie jamás me ha conocido bien y se ha quedado. Nadie me ha heho sentir que puedo abrirme...que no me van a abandonar otra vez. Y no voy a dejar que pase. No voy a dejar que me vuelvan a lastimar.